viernes, 30 de diciembre de 2011

LAS GOTERAS DE LA CASA DE DIOS

Ricardo González Villaescusa 
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, viernes 30 de diciembre de 2011

El documentado reportaje «Las obras públicas para Dios» de Paco Cerdá publicado en estas páginas parece ser, en realidad, un sano debate público consecuencia natural de nuestro proactivo artículo de opinión «El patrimonio eclesiástico es ¿sagrado?» (Levante-EMV, 5-11-11). El documento periodístico fue redondeado con las justificaciones en pro de las ayudas públicas destinadas a la conservación del patrimonio eclesial valenciano 159,5 millones de euros en 12 años del canónigo Jaime Sancho, casi una semana después de la entrevista de este mismo periodista («Que la Iglesia conserve su patrimonio, que no es pobre») a Antonio Pérez Solís presidente de la Associació Valenciana d´Ateus i Llibrepensadors (AVALL) (Levante-EMV, 21-11-11), vocero de las posiciones contrarias. 

Por ello consideramos justo y necesario aceptar el envite intelectual, dando ahora fiel contrapunto al lugar común con ínfulas de biblia pauperum o aviso a navegantes agnósticos del aludido presidente de la comisión de patrimonio histórico-artístico del arzobispado de Valencia. «En cada pueblo había un castillo, un palacio y una iglesia. Los castillos desaparecieron con el final del feudalismo; los palacios se extinguieron al desaparecer el estatuto de la nobleza; y las iglesias son las únicas que han pervivido porque sigue en pie una realidad que se llama iglesia católica», lo que, a nuestro juicio, connota secundariamente la penuria intelectual de la iglesia del siglo XXI. 

De este modo, en consonancia con lo dicho en nuestra propuesta inicial de Desamortización Cívica del patrimonio eclesiástico yermo de feligreses, ajena a cualquier tipo de escrache anticlerical, la reciente fotografía de los bancos cubiertos de plásticos para protegerlos de las filtraciones en los días de lluvia de la iglesia-fortaleza gótica tardía de Xàbia (siglo XVI) (Levante-EMV, 30-11-11), resulta ser sin duda, una buena metáfora del estado de conservación actual de muchos templos de todos los tiempos, siempre pendientes de restauraciones que no acaban de llegar, en este caso fallido, a cofinanciar por las fundaciones la Luz de las Imágenes y Caja Madrid, conforme a un proyecto de rehabilitación estimado ya hacia 2006 en 2,4 millones de euros. No constituyendo panacea alguna a esta postración arquitectónica, siquiera el hecho de la consabida inmatriculación de Sant Bertomeu a nombre del Arzobispado de Valencia, a pesar de haber estado registrado formalmente en el inventario de bienes municipal xabienc hasta los años sesenta. Monumento Nacional declarado, para más inri, por el gobierno de la laica Segunda República (1931). 

Con todo, algunos píos sectores vernáculos resultan ser a la postre «más papistas que el Papa», como la asociación Valencia Cultural-Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir, que se ha opuesto en la prensa local a que el Ayuntamiento de Valencia, propietario legal del antiguo cenobio de San Vicente, instale en La Roqueta una biblioteca pública, con el peregrino argumento de que dicho monasterio, enajenado mercantilmente en 1973 por la orden de los agustinos, se encuentra aún hoy en día «bajo tutela del Vaticano» (sic) en virtud de ciertas bulas papales, nada menos que de Gregorio IX, como si no hubiera llovido nada desde entonces en el tortuoso camino de la secularización de las sociedades occidentales. 

Este sustrato ideológico autóctono explicaría en nuestra opinión, potenciales expolios del patrimonio municipal (Levante-EMV, 29-12-99), como el del aparentemente poco equitativo intercambio de concesiones administrativas de terrenos o inmuebles, entre ellos la extinta fábrica de la Cros, por el cual el arzobispado valentino cedió temporalmente en 1999 al ayuntamiento el uso de la parcela de la Almoina, hasta el 2.075. Año todavía lejano en que si Dios, o los hombres, no lo remedian esta prefectura vicaria de la Iglesia de Roma retomará de pleno derecho la posesión firme tanto de los vestigios arqueológicos subterráneos, como de los millones de euros del erario público invertidos en su musealización y en la obra civil edificada de la actual plaza de D. Junio Bruto, obra tardo-racionalista de los arquitectos José Miguel Rueda y José María Herrera. 

A modo del acostumbrado corolario, y en coherencia con lo propuesto en nuestra primera entrega sobre el patrimonio eclesiástico reseñada más arriba, en línea con la solidaria tesis original del autor católico Serge Comeau, en la actual coyuntura económica, en diócesis como la valenciana con un parco presupuesto anual de 11 millones de euros y apenas unos 800 sacerdotes, la realidad es tal que si no buscamos entre todos consensuadas vocaciones ciudadanas para el patrimonio secular amortizado de las religiones dominantes, esa «forma superior de superstición aun necesaria» en expresión de Vargas Llosa, ya podemos ir dejando el asunto de su conservación para nuevas generaciones, sin más, en manos de la Virgen del Perpetuo Socorro.

¡5º Artículo más votado de Levante-EMV el 30 de diciembre de 2011!
 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

X COLOQUIO AGER EN LILLE "CONSUMIR EN EL MUNDO RURAL DE LA GALLIA ROMANA"

Programa - Inscripción - Cartel

« Consommer dans les campagnes de la Gaule romaine »

LILLE, 4-6 ABRIL 2012

Vendedor de manzanas. Narbonne
Contrariamente à la Edad del Hierro y la alta Edad Media, la época romana supone el desarrollo de una sociedad de consumo y de una economía de mercado. ¿El mundo rural galo-romano escapa a esta imagen o bien ofrece un modelo contrastado?

La asociación Ager reúne a investigadores que trabajan el mundo rural de las provincias noroccidentales. Hasta ahora los diferentes congresos temáticos se han ocupado de periodos de transición, al principio o en el momento final del Imperio, de la ocupación del territorio, de las producciones rurales o del mundo funerario rural.

Estela del labrador. Arlon
Estela del labrador. Arlon
Diez años después del congreso de Compiègne que trató de las producciones de bienes agrícolas o artesanales, el congreso de 2012 desea reunir contribuciones que caractericen, clasifiquen y jerarquicen el consumo alimentario y de bienes manufacturados del mundo rural de la Galia romana, así como de los recursos alimenticios originarios del campo y consumidos en las ciudades.



 El congreso se organizará en diferentes sesiones:

 Entre ciudad y campo y entre las diferentes regiones rurales

-El consumo de alimentos (de origen vegetal o animal...)
-El consumo de bienes (piedra, terracota arquitectónica, cal, madera, hierro, cerámica...) (campo y ciudad)

 Consumir en el campo

-Consumo de bienes de prestigio (perfumes, mármoles...)
-Consumo como indicador y vector de identidades
-Consumo de bienes de producción (ánforas de alumbre...)
-Consumo de servicios (equipos de realizadores de mosaicos, pintura mural...)

 privilegiando:

-las comparaciones entre asentamientos rurales o entre estos y las aglomeraciones a una escala regional
-la función de las vías de comunicación o la proximidad de los mercados
-la identificación de mercados rurales periódicos 
-el contexto de los intercambios a nivel local, regional, del Imperio, el comercio a larga distancia...
-la proximidad a los lugares de producción en relación con los lugares de consumo
-la evaluación de la importancia relativa de los niveles de subsistencia y de intercambio
-la circulación monetaria en el campo
-los indicadores de consumo

El congreso tendrá lugar en la Universidad de Lille, en Villeneuve d’Ascq, del 4 al 6 de abril de 2012.

Ricardo GONZALEZ-VILLAESCUSA: Université de Nice Sophia-Antipolis

Créditos de las imágenes:

Vendedor de manzanas: Myliere[s] myliere[s] meae mala. ¡Señoras, señoras, [compren] mis manzanas! CIL XII 4524 © Musées de Narbonne (Francia)

Estela del labrador. Caras derecha e izquierda © IAL, Arlon (Bélgica)

sábado, 10 de diciembre de 2011

NOUVELLES DE L’ARCHÉOLOGIE DEDICA UN NÚMERO A LA ARQUEOGEOGRAFÍA

Portada del nº 125 de NdA
Aun sin distribución ha salido el último número de la prestigiosa revista Les Nouvelles de l’Archéologie dedicado a la nueva disciplina de la Arqueogeografía, coordinado por Magali Watteaux. Nos complace presentar el sumario en auténtica primicia.

Magali Watteaux (coord.), Dossier : L’archéogéographie. Un état des lieux et de leurs dynamiques, Les Nouvelles de l’Archéologie, nº 125, Octobre, Editions de la Maison des Sciences de l’Homme & Editions Errance, Paris, 2011.

Sumario

3             Magali Watteaux | L’archéogéographie : un projet d’archéologie du savoir géohistorique
8             Gérard Chouquer | Les mondes analogiques antiques et l’archéogéographie de l’espace. L’exemple des controverses agraires.
13           Sandrine Robert | Des formes et des hommes
18           Robin Brigand | La dynamique parcellaire des paysages centuriés de Vénétie centrale (Italie)
24           Ricardo González Villaescusa & Patrice Cressier | Un espace agraire fossile dans le désert marocain. Une étude au croisement de l’archéologie et de  l’archéogéographie
32           Hélène Noizet | Les relations entre la ville et le fleuve à Paris de l’Antiquité gallo-romaine au Moyen Âge Central
41           Émilie Cavanna & Séverine Hurard | Archéogéographie et archéologie préventive à la Ferme du Colombier (Seine-et-Marne). Exemple d’une collaboration efficace
47           Cédric Lavigne | L’archéogéographie, une expertise au service des politiques publiques de l’aménagement. L’exemple de la commune de Bègles (Gironde)

Compte rendu

55           François Favory | Gérard Chouquer, La terre dans le monde romain. Anthropologie, droit, géographie.

Actualités scientifiques

59           Virginie Fromageot-Lanièpce | Chronique des sites Internet nº 20

(Traducción de la web del INRAP)

Hace 30 años, un grupo de investigadores se dio como misión contribuir a la construcción de la arqueología metropolitana francesa. El soporte y la herramienta de esta poco modesta ambición fue una revista científica, informativa y militante – Les Nouvelles de l'archéologie – que algunos calificarían más tarde como institución. Junto a dosieres científicos vanguardistas, cada número centralizaba un cúmulo de información casi inaccesible en aquellos tiempos previos a Internet. La revista fue una tribuna de debate. Durante veinticinco años, sus editoriales y su contenido han dado cuenta de la actualidad y de la política arqueológica. Estuvo en todos los debates y en todos los combates, tanto en la construcción de la arqueología preventiva, como en el CNRS, en el Ministerio de Cultura, en las universidades y en los entes locales. ¿Ha influido esta publicación en las políticas de la arqueología francesa? ¿Qué queda hoy de todo ello?

Video de la conferencia de Anick Coudart, Arizona State University y CNRS, "Le rôle des Nouvelles de l’archéologie" con ocasión del coloquio La fabrique de l'archéologie en France que sería publicado en 2009.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

SOBRE RITOS, HOMBRES Y TERRITORIOS. LOS CEMENTERIOS DE JERUSALÉN ESTE

Cartel de la exposición "Des rites et des hommes"
Reproducimos una noticia aparecida en ABC relativa al "uso" nada funerario de los cementerios de la ciudad santa de las religiones monoteistas. No hace falta recordar la importancia que en arqueología en general, y en arqueología espacial en particular, juegan las espacios funerarios en la definición de los límites territoriales de las sociedades del pasado.

Desde la prehistoria, monumentos funerarios, bornes y cipos o necrópolis enteras han jugado un rol fundamental en la señalización simbólica e identitaria de los confines de un territorio o en los límites entre la ciudad y el territorio, entre el mundo civilizado, al interior del pomoerium, y el resto. Esta función simbólica se refuerza por la incuestionable "materialidad" que confiere la presencia de los restos de los ancestros desaparecidos sobre un determinado espacio (cf. nuestra etiqueta geopolítica). No son necesarios ni documentos escritos ni largas discusiones. Ellos, nuestros ancestros, estaban allí, ergo, nosotros, sus descendientes, tenemos el derecho heredado a continuar allí. Prueba material y amenaza explícita para quien quiera poner en duda la legitimidad sobre un determinado espacio. Límites en el espacio, límites en el tiempo, continuidad espacial y temporal. 
Entablamento de Glanum. Foto tomada con móvil
Todo ello puesto en escena en ocasiones en una macabra escenografía identificada al exterior del recinto defensivo del oppidum de Entremont, en el sur de Francia, gracias a los recientes descubrimientos realizados en este importante yacimiento celto-ligur y brillantemente explicado en la exposición temporal "Des rites et des hommes" (ver video promocional al final de la noticia). Los celtas exhibían las cabezas cortadas a sus enemigos en la entrada de sus ciudades, en los entablamentos de sus monumentos (Glanum), en cuidados receptáculos donde literalmente clavaban los cráneos de sus enemigos. Curiosamente estos entablamentos eran de fina y acertada imitación griega, inspirada a través de las manifestaciones monumentales de la vecina colonia focea de Marsella. ¡Todo un sincretismo de "culturas"!.

Pasen, pasen... y echen un vistazo al pasado en esta noticia de anteayer.

Ana Cárdenes, ABC, 2 de diciembre de 2011

Las autoridades israelíes en Jerusalén mejoran los cementerios judíos mientras abandonan e impiden usar los árabes, según denuncia la ONG arqueológica israelí Emek Shaveh, que cree que esa gestión trata de fortalecer la ocupación de la parte palestina de la ciudad.

La ladera occidental del Monte de los Olivos está cubierta de losas blancas, las tumbas de miles de creyentes judíos cuya tradición señala que en ese preciso lugar comenzará la resurrección tras la llegada del mesías.

Las excavadoras amplían y acondicionan el inmenso cementerio, frente al cual se levanta otro camposanto, el musulmán de Bab El Rahme (la Puerta Dorada), a los pies de la Explanada de las Mezquitas y mucho más deteriorado.

"Calculamos que se han invertido unos 35 millones de shekels (cerca de 7 millones de euros) desde 2005 en el cementerio judío del Monte de los Olivos, que consume buena parte de la inversión municipal para las renovaciones de Jerusalén Este", dijo a Efe Yonathan Mizrahi, director de Emek Shaveh.

Grupos de turistas visitan el lugar, que goza de seguridad 24 horas al día y en el que se afanan equipos de mantenimiento.

Según este arqueólogo, Bab El Rahme, por el contrario, "no recibe cuidados ni tiene un desarrollo comparable ni inversiones de las autoridades israelíes" y además, se han prohibido los enterramientos en la zona sur, que pertenece a los residentes del barrio palestino de Silwán.
Los dos camposantos tienen gran importancia histórica y social, el judío data del siglo XIV dC y el musulmán, según la creencia local, del siglo VIII dC.

Yousef al Natsha, director de Arqueología del Waqf, la autoridad islámica, asegura que Israel "no permite enterrar en el sur de Bab El Rahme" porque "quiere hacer ahí un centro arqueológico".

"No nos dejan enterrar a nuestros muertos con nuestros antepasados. Los israelíes dicen que esto fue del rey David y que tiene que volver a los judíos. Han empezado por el sur, pero quieren quedarse con todo el cementerio y después con la Explanada para tirar las mezquitas y construir un templo", acusa Nihad Yamil, residente de Silwan.

Mizrahi cree que los cementerios de la ciudad se han convertido en activos políticos en la batalla por la soberanía de Jerusalén Este, ocupada por Israel tras la Guerra de los Seis Días (1967).
"Los enterramientos en Jerusalén son un testimonio del anhelo de los judíos por Sión. El refuerzo de la conexión judía con el Monte de los Olivos y con las tumbas del cercano valle del Kidrón crea una barrera entre los barrios palestinos que los rodean, que quedan incomunicados, y la ciudad vieja", explica este experto.

En su opinión, a pesar de que las autoridades israelíes reconocen la importancia de la zona para otras tradiciones religiosas, el desarrollo del Monte de los Olivos "subraya solo la tradición judía y sus lazos con el Israel de hoy. El Monte de los Olivos se ha convertido en un callado baluarte israelí en Jerusalén Este".

Las principales actividades tanto del Gobierno israelí como de los colonos, asegura, "se centran en reforzar el control judío sobre estas áreas".

"Los cementerios son un instrumento muy importante para legitimar el control sobre la tierra y su colonización y, además, servirán para exigir en las negociaciones de paz que toda esa tierra quede en manos de Israel", agrega Mizrahi.

A los dos lados del cementerio judío, en medio de los barrios musulmanes densamente poblados de A-Tor y Ras el Amud se levantan asentamientos judíos, protegidos por guardias privados y Policía israelí.

El dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Saeb Erekat manifestó a Efe que "Israel ha utilizado todas las herramientas posibles para forzar su colonización y convertir la ocupación en una anexión efectiva. No vamos permitir que usen los cementerios para cercar la ciudad vieja e impedir el acceso de nuestra gente".

Por su parte, Aviatar Cohen, director de la Autoridad de Parques Nacionales de Israel para Jerusalén, defiende que la renovación del cementerio judío es imprescindible por los daños que sufrió cuando estuvo bajo control jordano (1948-1967).

"Los jordanos construyeron allí una carretera y parte de un hotel, empezaron a destruirlo y solo en 1967 pudimos empezar a repararlo. Está costando mucho dinero, pero es un lugar importantísimo, en el que ha habido enterramientos judíos continuados desde hace dos mil años", explicó a Efe.

El cementerio musulmán, según Cohen, "es propiedad del Waqf, que no acepta ni un shekel del Gobierno israelí. Es verdad que los musulmanes tienen un problema de espacio en sus cementerios, pero en vez de solucionarlo están enterrando en espacios verdes no autorizados, y hay vandalismo y robo de tumbas".

Respecto a la zona sur de Bab el Rahme, asegura que esa "es una zona arqueológica que no pertenece al cementerio y en la que no se puede enterrar".

Video promocional de "Des rites et des hommes: Quand les gaulois perdaient la tête"

sábado, 3 de diciembre de 2011

LA INHERENTE VIOLENCIA A LA PAX ROMANA


Puede parecer de una obviedad aplastante recordar la violencia consustancial a la dominación imperial romana. Sin embargo, el libro de David Mattingly parece dar un portazo a la reciente historiografía anglosajona sobre el poder imperial que ha dominado el debate de los últimos años.

Es cierto que los conceptos de becoming roman de G. Wolf (1998) "devenir romano" y creolizing de J. Webster (2001), basados en la negociación jurídica o social anglosajona, han aportado interesantes matices dignos de ser considerados por la investigación (véase la excelente síntesis de P. Le Roux en "La romanisation en question" aparecida en la revista Annales en 2004) y que han cuestionado una visión institucional, de arriba a abajo, del fenómeno de aculturación que se produce con la "romanización". No es menos cierto, sin embargo, que estas visiones responden a una reacción característica del relativismo cultural imperante desde finales de los años 1980 y el paso a la ofensiva de la "derecha triunfal y de un orden dominante desclasado" en expresión de P. Anderson (2000).

Nos limitaremos a reproducir la traducción de una reseña de Tom Palaima aparecida en Times Higher Education, no sin recordar las objeciones planteadas por D. Mattingly al concepto de romanización (pp. 38-39):
  • Tiene múltiples significaciones / supuestos, se trata, en consecuencia, de un paradigma imperfecto.
  • Se trata de un término poco probado, supone que el cambio cultural fue unilineal y unilateral
  • Forma parte de un discurso colonial moderno sobre la naturaleza del imperio.
  • Pone el acento en los lugares de ejercicio del poder  por las élites, los monumentos romanos del Estado, y la cultura de una élite.
  • Conduce a los investigadores a adoptar una postura pro-romana, principalmente de arriba a abajo.
  • Resta importancia a los elementos de las sociedades indígenas, sugiriendo una continuidad cultural.
  • Refuerza una interpretación de la transformación de la cultura material simplista y reductora (aculturación, emulación...)
  • Presta más atención al grado de homogeneidad entre las provincias que al grado de diferencias o de divergencia.
O las interesantes observaciones que hace el autor sobre la relación existente entre determinadas formas de entender el imperialismo con la distribución de las potencias imperialistas en los siglos XIX y XX, o el mapa que representa los países con "déficits democráticos" en el mismo periodo en el espacio del antiguo Imperio Romano.

Un libro que bien merece una rápida traducción al castellano.

Bibliografia
Anderson, P., 2000. Los orígenes de la posmodernidad, Barcelona: Editorial Anagrama.
Mattingly, D.J., 2010. Imperialism, power, and identity: experiencing the Roman empire, Princeton University Press.
Roux, P. Le, La romanisation en question. Annales E.S.C., 59e année (2), págs.287-311.
Webster, J., 2001. Creolizing the Roman Provinces. American Journal of Archaeology, 105(2), pág.209.
Woolf, G., 1998. Becoming Roman : the origins of provincial civilization in Gaul, Cambridge  U.K. ;New York  NY  USA: Cambridge University Press.

Traducción de la reseña de la obra de D. J. Mattingly, Imperialism, power, and identity: experiencing the Roman empire, Princeton University Press, 2011.


El retrato de la naturaleza de la explotación bajo la norma imperial romana

Fotografía de Sebastião Salgado
De las imágenes que se ofrecen en esta obra, hay una que persiste en la memoria y fustiga la conciencia. En una reciente fotografía de Sebastião Salgado de la mina de oro brasileña de Serra Pelada, la vista se pierde sobre innumerables seres humanos hormigueando en fila, de arriba, abajo, por los lados, de la gran fosa abierta por medios no mecánicos, exclusivamente con la fuerza de sus cuerpos.

Lo monstruosidad de la imagen se deriva del uso que hace Mattingly de la misma como una reliquia moderna de las condiciones de trabajo pre-industrial que prevalecieron durante el Imperio Romano. En el capítulo sobre los metales y las minas, el autor analiza cómo los recientes estudios arqueológicos y el análisis de los restos animales y vegetales, como la composición del suelo, han permitido revisar la imagen que los estudiosos se habían formado a partir de fuentes históricas del "infame centro de la minería del cobre romana" en la antigua Phaino en el desierto, al sur de Jordania.

Mattingly sostiene que las minas imperiales de Phaino, como cientos de ellas en España, Gran Bretaña y otras regiones del Imperio, hicieron uso de esclavos y del trabajo forzoso -disponemos de la descripción de la salvaje persecución de cristianos en Phaino a inicios del siglo IV d.C.- pero la mayoría de las minas no podría haber funcionado sin lo que hoy llamamos "mano de obra libre". Una gran parte de la "fealdad de la explotación imperialista de las personas", en la Antigüedad o en época moderna, es que crea las condiciones de atracción de un sinnúmero de anónimos seres humanos que se destruyen por la búsqueda de pequeñas mejoras en su bienestar material, y todo ello en beneficio de élites lejanas.

El Imperio Romano, al igual que los modernos imperios, "no era un partido neutral, algunas elites provinciales fueron notablemente más favorecidas que otras en la competencia por los puestos y los beneficios". En la interna lucha feroz que se desarrollaba en las provincias, "por cada ganador... había cientos de otras personas cuya explotación consolidó la posición social de las élites".

El título del libro de Mattingly no es publicidad engañosa. Su tratamiento de cómo es un imperio y el imperialismo, de cómo el poder impregnaba todas las relaciones y transacciones -personal, social, política, sexual y económica- en cada rincón del Imperio, de qué manera el insaciable apetito de recursos en época romana imperial eliminó vidas humanas y causó un daño perdurable en los paisajes naturales, y cómo los individuos y colectivos configuraron su identidad bajo el dominio imperial romano, nos hace experimentar lo que era ser parte del sistema de energía de ese imperio. Tiene razón al señalar que no podemos entender cómo y por qué el imperio abarcaba una parte del mundo y de sus pueblos, cómo lo hizo y se prolongó durante mucho tiempo, salvo que prestemos atención al poder "y a la desigualdad (que) se encuentra en el corazón de (su) discurso ".

Mattingly argumenta también de forma convincente numerosos aspectos clave de su interpretación. En primer lugar, no existía el concepto o la forma de un imperialismo en el trabajo en el seno y a lo largo del Imperio Romano. En segundo lugar, las ideas, defendidas por las elites cercanas a los centros de poder, de su "misión civilizadora", su relativa moderación (citando a Cicerón en De officiis) en el uso de la violencia del poder, o sus humanitarios deseos por mejorar la condición humana en las diferentes partes del mundo que fueron integradas, directa o indirectamente, por la violencia armada, fueron racionalizaciones ad hoc muy posteriores.

Sin embargo, estas ideas tuvieron tal poder hipnótico que persisten en algunos historiadores británicos clásicos, hasta el punto de afirmar, en la década de 1920, que el Imperio Romano "se elevó por encima de los métodos de la fuerza bruta con una burocracia bien concebida", o que "hizo un auténtico esfuerzo para unir libertad e imperio", ofreciendo "una interesante analogía a modernos experimentos similares ". Tales interpretaciones de la historia romana influyeron en los participantes en el experimento imperial británico. Como observa  Mattingly, en 1938 seis de los ocho gobernadores de las provincias de la India tenían títulos de estudios clásicos obtenidos en la  Universidad de Oxford.

Dacio caído de la columna de Trajano (Stoa.org)
En tercer lugar, Mattingly discute la visión de Ronald Syme de que no hubo algo como la romanización, ya que no existió nada como "la ejecución de una política deliberada" bajo el régimen romano. El autor cita con acierto la observación de Michel Foucault para explicar lo que debía ser en realidad vivir en cualquier lugar y en cualquier momento dentro de los límites del Imperio Romano: "Me parece que el poder siempre está ahí, que uno nunca está "fuera", que no hay "márgenes" para juegos para los que rompen con el sistema" [M. Foucault, Power/knowledge : selected interviews and other writings, 1972-1977, 1980].

Las escenas de la columna de Trajano que representan las campañas del emperador contra los dacios demuestran que no hubo "márgenes" en los Balcanes romanos. En los relieves se representan, sin complejos, aldeas incendiadas, animales sacrificados, hombres ejecutados, mujeres sometidas y refugiados deportados. También fue utilizado el poder opresivo con el fin de explotar los recursos y exigir impuestos.

Prisioneros del trofeo de Augusto en La Turbie
Cuando Dión Casio, comenta la revuelta contra la opresión de Panonia, ocurrida un siglo antes, cita la [justificación del cabecilla Bato de su rebelión contra Roma] "vosotros romanos, tenéis la culpa, que no enviáis a perros ni pastores para cuidar de vuestros rebaños, sino a lobos". Costó un tiempo que los emperadores y sus ejércitos consiguieran acabar con la sublevación con los métodos de fuerza bruta.