martes, 28 de enero de 2014

CUARTO AÑO DE PLAUDITE CIUES

Ya van para cuatro los años consecutivos, de este provecto blog Plaudite Ciues sobre patrimonio arqueológico y otras temáticas derivadas.

En 2013 se produjo una continuidad temática en materias como la desastrosa “fuga de cerebros” de España, como consecuencia de la asfixia provocada por las devastadores políticas estatales de I+D+i, con un ejemplo de inmediata actualidad, el abandono del país del investigador Juan Carlos Izpisúa “ante la falta de apoyos financieros y políticos de los que hasta ahora habían sido sus grandes valedores públicos, la Generalitat de Cataluña y el Gobierno español".

El derrape diplomático de Estados Unidos devolviendo a Irán una pieza falsa tuneada cuál ciclomotor de Makinavaja se une a los expolios del patrimonio faraónico de Egipto como consecuencia de las revueltas sociales en este país de la Primavera Árabe, o al inicio de excavaciones en Hebrón por parte de Israel en lo que se ha convertido nuestra etiqueta más incisiva: geopolítica.

La entrañable “arqueología cranck” no la hemos olvidado. Como la del sonado caso del falso vaso de la Suidomaquia de El Campello, con el consiguiente intercambio epistolar posterior con el Defensor del Lector de El País, Sr. Delclós, y la memorable intervención del periodista Arturo Pérez-Reverte poniendo en evidencia y dando mayor eco a lo que hace años denunciamos: la nula formación de nuestros responsables de lo patrimonial

Esto último tiene como consecuencia una clara tendencia a la reducción de nuestras intervenciones públicas, habituales en la prensa en años anteriores. Los escasos artículos de opinión de elaboración propia dados a conocer fielmente por el rotativo Levante-EMV, como el testimonial “Odisea arqueológica a ninguna parte” (4-05-2013), el nominalista “¿Valencians o magribins?” (25-07-2013) o el retrospectivo “El Circo, la espinita, la lápida y el PGOU” (28-11-2013), no son otra cosa que la extinta actividad de la autoridad competente en temas patrimoniales. El mejor título que podríamos poner a la actividad legislativa, normativa y presupuestaria en cuestiones patrimoniales del 2013 sería una vieja fórmula utilizada por alguien que nos dejó a finales de año: “Acerca de nada”. O, por qué no, “Con el mazo dando…” porque la Fundación pública la Luz de las imágenes ha seguido restaurando patrimonio eclesiástico en tierras del Baix Maestrat, hasta su amortización presupuestaria final, forzada por la quiebra económica de la Generalitat Valenciana, en la última Ley de Acompañamiento de los nuevos presupuestos autonómicos.

No han faltado tampoco noticias de nuestras propias actividades científicas y pedagógicas. El pasado año ha sido a la sazón el tiempo en que uno de nosotros ha conseguido llevar a la praxis algunas reflexiones teóricas previas sobre Arqueología y Participación Ciudadana, concretamente en la campaña estival de excavación del quadriburgium del Bajo Imperio de Can Blai de Formentera y de cuyos ciclos de conferencias e imágenes difundidas con el auxilio de la nuevas tecnologías de la comunicación (TIC´s), dimos oportuna cuenta en estas mismas páginas digitales.

En este mismo sentido Plaudite ciues ha visto nacer una filial en Twiter, como hiciera el año anterior en Facebook. Ambas herramientas de micro-blogging han contribuido también a aligerar las intervenciones en el blog raíz de Blogger. En Twiter y Facebook multiplicamos las noticias que pueden ser de interés, convirtiéndose en ocasiones en la antesala a un comentario más profundo y sereno en Plaudite ciues. Esto explica que agosto, un mes de escasa actividad, nos deparó la agradable sorpresa de haber sido el de mayor número de visitas de toda la historia de este blog con 1677 páginas consultadas, desde las diferentes partes del globo. Aunque rápidamente fue superado por septiembre, alcanzando en octubre el récord actual de visitas mensuales con 1969 páginas vistas y 12 visitantes de media al día que han ojeado desde su nacimiento en 2010 un total de 43000 visitantes.

Por consiguiente, siguiendo la máxima epistolar de Horacio “Sapere Aude”, tras cuatro años bloggeros, sin solución de continuidad, una vez más… “Plaudite Ciues.

lunes, 13 de enero de 2014

PARQUES ARQUEOLÓGICOS EN HEBRÓN

Tel Rumeida en la ciudad cisjordana de Hebrón
Traducción del  artículo Israel excavates site in flashpoint West Bank city aparecido en el blog News Network Archaeology, proveniente de un comunicado de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) transmitido por la agencia AFP donde se evidencia la relación entre arqueología, colonización, territorio y geopolítica en una zona tan caliente como es Cisjordania (véase nuestra etiqueta geopolítica).

La tumba de Herodes, los cementerios de Jerusalén Este, una sinagoga a orillas del lago Tiberíades, son excelentes pretextos geopolíticos (sin desconfiar necesariamente de la legitimidad y del buen hacer científico de los investigadores que las llevan a cabo) en la ya habitual guerra de las ruinas.


Israel ha iniciado unas excavaciones arqueológicas en un yacimiento arqueológico de una zona conflictiva de la ciudad cisjordana de Hebrón, según afirmaron las autoridades el pasado jueves, grupos críticos dicen que esta excavación pretende legitimar los asentamientos judíos en territorio palestino.

Las excavaciones comenzaron el 5 de enero durante la 10ª visita del secretario de de Estado de EE.UU., John Kerry, a la región para presionar a Israel y los palestinos para alcanzar un acuerdo de paz aun lejano.

El sitio está en Tel Rumeida, en el corazón de la histórica ciudad de Hebrón. Una portavoz de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) dijo en un comunicado a la AFP. "La Autoridad de Antigüedades de Israel está llevando a cabo una excavación de urgencia... para desarrollar un parque arqueológico en Tel Rumeida y acondicionar el yacimiento para hacer viable las visitas del público".

"La excavación se llevará a cabo en parcelas... propiedad de Judios. La superficie total a excavar será de aproximadamente seis dunams (1,5 acres) [unos 6.000 m cuadrados], " dijo el comunicado.

"La excavación no afectará las vidas de la población local residentes (Palestina) sin afectar su rutina diaria ", agregó.

Pero los críticos con la excavación afirman que la excavación es una estratagema política intencionada en una zona muy sensible, destinada a legitimar los asentamientos judíos de la ocupada Cisjordania.

"Cualquier excavación en un área de fuerte connotación política, es automáticamente un movimiento político", declara el arqueólogo Yonathan Mizrachi a la AFP. "En Tel Rumeida, excavar es una forma muy sofisticada de legitimación de la colonización de Israel.

Al llevar a cabo una excavación arqueológica, los colonos pueden decir que no es un acto político ", dijo. "Si los colonos edifican casas en tierras que son propiedad de los palestinos continuarán siendo vistos por gran parte de la opinión pública israelí como un grupo de extremistas. Pero a través de la creación de parques arqueológicos, los colonos pueden atraer turistas, presentándose como defensores del patrimonio.

"En la conflictiva ciudad de Hebrón, donde viven cerca de 200.000 palestinos, hay unas 80 viviendas para unos 700 colonos en el centro de la ciudad que viven bajo la protección del ejército israelí.

Los asentamientos de Israel en Cisjordania son ilegales según el derecho internacional.

Mizrachi dijo que el área ha sido cultivada por palestinos incluso después de que Israel ocupara Cisjordania en 1967, pero que durante la segunda intifada en la década de los 2000, fueron excluidos de la zona.

El yacimiento se interpreta como el lugar que alberga la tumba del padre del rey judío David Yishai y su bisabuela Ruth.

Las excavaciones comenzaron cuando John Kerry estaba a punto de abandonar la región, permaneciendo durante cuatro días de conversaciones entre los líderes israelíes y palestinos para acelerar el proceso de paz.

La ocupación de Israel en Cisjordania y la definición de las fronteras de un futuro Estado palestino de Israel es un punto clave en esas negociaciones.

Fuente: AFP [10 de enero 2014]

domingo, 12 de enero de 2014

TEJIDO SOCIAL Y DEGRADACIÓN URBANA

Buen articulo de Joan Garí, que conduce el blog recomendado por El País, Notes públiques. En él da buena cuenta de las posturas antagónicas que se han enfrentado en torno al proyecto de intervención urbanística y sobre el modelo de ciudad que unos y otros defendemos. El interés del artículo radica en que, sin enfatizar los valores patrimoniales del barrio, concede importancia al tejido social y los problemas que le aquejan, verdaderos puntos de partida de la degradación física del entorno.

Nuestros (abundantes y fieles) lectores hispano-parlantes que estén interesados en el tema pueden acceder a una traducción a través de un traductor automático de Google.

El País, 12 de enero de 2014


L'associació L'Oronella, que l'any 2007 va publicar el volum trilingüe Houses from El Cabanyal (A modernist heritage for the Valencia in the XXI century), ara acaba de traure'n una segona edició. Guarde com un petit tresor el volum original, que la gent de L'Oronella em va enviar molt amablement. Després de tot el que s'ha discutit i el que s'ha destralejat al voltant del projecte -aberrant i megalòman- de partir en dos el barri amb més personalitat de la ciutat de València per a què els cotxes procedents de l'avinguda Blasco Ibáñez arriben quinze segons abans a la platja, llegir aquest llibre proporciona l'argument més simple en favor de la preservació del Cabanyal. Per això ni la mai prou ponderada alcaldessa del Cap i Casal ni cap els seus adlàters ho faran mai.

Houses from El Cabanyal és, simplement, un recorregut fotogràfic (amb una aclaridora introducció de Joan Víctor Pascual i Felip Bens) per la pell del barri: les seues façanes. Plans de conjunt per a una decoració senzilla -"modernista", sí, però "popular"- i plans de detall per a una munió de reixes (de finestres, de portes i de balcons), balustrades, ventalles, miradors... Un estil perfectament reconeixible que, com en cap altre lloc de la ciutat, dota d'una senzilla però ferma personalitat un barri on, a més, la manera de viure, el caràcter de la gent i la puixança de la llengua pròpia assoleixen una excel·lència més que remarcable.

Poc després de l'aparició de la primera edició d'aquest llibre, el diari Público em va enviar a la zona per a fer un reportatge sobre el terreny, convertit en el permanent ull de l'huracà informatiu des de l'any 1998 gràcies als plans de Rita Barberà. Amb un fotògraf, vaig recórrer el barri parlant amb la gent sobre els plans que els reservava la majestuosa alcaldessa. Naturalment, n'hi havia opinions a favor i en contra, però el més interessant del cas era com l'argument més habitual entre els defensors de la intervenció urbanística radical -eliminar la droga i la delinqüència del barri- era el mateix que esgrimien els partidaris de la seua integritat, però a la inversa: segons aquests darrers, era l'ajuntament qui havia permés la degradació del Cabanyal per a justificar una cirurgia definitiva.

Òbviament, jo no hi era neutral. No crec que ho haja sigut mai en cap dels temes que he abordat en la premsa, siga en el gènere que siga. Si d'un tema no tinc opinió, procure no obrir-hi la boca (com a tertulià de televisió, ja ho veieu, seria una estricta calamitat). Però si em pose al teclat del meu ordinador, doneu per segur que no seré "objectiu". Cas de ser jo un periodista, això seria un greu problema, però per sort només sóc un pobre escriptor a qui deixen escriure als periòdics. Jo estava i estic a favor de la preservació del Cabanyal, perquè la prolongació de l'avinguda Blasco Ibáñez -un projecte que ja va sorgir de la febril imaginació de l'arquitecte Manuel Sorní Grau l'any 1865, com vaig explicar en Viatge pel meu país- em sembla una monstruositat covada amb l'excusa d'una idea dinovesca de "progrés". Per sort, el pla morirà políticament amb Barberà, perquè no crec que els polítics que la substituïsquen després de les pròximes eleccions siguen tan estúpids com per a mantindre'l. Però mentrestant, el barri es desintegra, es deteriora, es desfà. I el que millor ha certificat això és la segona edició del llibre que glosse. En poc més d'un lustre, una vintena llarga de les cases que apareixien en l'edició original ja no existeixen. El Cabanyal, com un vell llop de mar -digne, però xacrós; orgullós però atemorit-, està en un impasse destructiu que ha de ser superat.

En el fons, no és només el model de ciutat el que hi està en joc. Són també dues concepcions antagòniques de la vida el que s'han enfrontat amb l'excusa del Cabanyal. No deixa de ser curiós, en aquest sentit, que els mateixos capitostos que tenen tot el dia a la boca els tòpics culturals que van encunyar Sorolla, Escalante o Blasco Ibáñez (tots tres autors estretament vinculats al barri), estiguen disposat a destruir sense pestanyejar l'escenari que va permetre el naixement d'allò que ells estan tot el dia defensant de gegants imaginaris. Però això només és una més de les paradoxes d'aquest estrany país on ens ha tocat nàixer...

miércoles, 8 de enero de 2014

CATALUNYA, EL ISLAM Y MIQUEL BARCELÓ

Solamente nos hicimos eco en Plaudite facebook del fallecimiento de M. Barceló a finales de 2013. Nos parece oportuno en los tiempos que corren reproducir este artículo que Miquel Barceló publicó en El País a los meses de la inauguración de la exposición L´islam i Catalunya. De engañosa facilidad lectora el artículo deja claro la futilidad de los debates esencialistas y del abuso de la historia para justificar cualquier proyecto político.

¿Islam y Cataluña? Miquel Barceló

El País, 1 de febrero de 1999

No es cierto, nunca hubo "islam en Cataluña". Hubo, claro, un orden, el islam, que fue a la vez religioso y político y que puede ser un objeto singular de análisis historiográfico a partir de mediados del siglo VII. Desde esta perspectiva, el islam no puede ser entendido fragmentariamente. Se hizo todo al mismo tiempo, la constitución de una ortodoxia teológica, la formación experimentada de un Estado que se adapta a la secuencia expansiva de grupos árabes con una mecánica tribal específica, la singularización de burocracias fiscales administrativas de diferente concreción -en Oriente, en el Magreb bereber, en Hispania- y de principios uniformes -con haces dialectales lingüísticos árabes- que las hacen reconocibles. Hubo, pues, islam. En el siglo XI tenía perfiles y confines muy claros, y también problemas. El mayor era la formalización y la estabilidad del Estado. Los feudales, en cambio, habían hallado soluciones para regular el poder, concebido también como orden cristiano. El islam no consiguió originar un tipo de Estado con pocas fluctuaciones interiores y, por ello, capaz de dominar más gente y concentrar trabajo de otros. Los feudales, sí. Después vino el Estado absoluto, posteriormente nacional, en Occidente, y los sultanes orientales fueron vistos, a la vez, como despóticos e ineficaces, disipados. También, claro, hubo Cataluña. Es curioso, sin embargo, que sus rasgos históricos sean inicialmente más difíciles de precisar. Por no saber no se sabe qué significa el nombre. Sí, ya sé que hay miles de catalanes historiadores que dicen saberlo. Pero no se sabe. Incluso el nombre aparece, por escrito, tarde, en un texto latino pisano de la primera veintena del siglo XII. 

Antes, a finales del siglo XI, ya eran documentalmente bien detectables diversos órdenes políticos que competían con acumulativa eficiencia en el dominio y gestión del trabajo campesino. Obispos, abades, militares, aventureros de la guerra, se constituían en jerarquías sacralizadas de disciplina; la selección de cosechas y ganados, contado todo cada vez más en moneda, eran las materias replicantes, que se hacen a sí mismas y fundamentan la secuencia social en un sentido específico, seleccionado, y no en otro; concentrar y crecer, hacerlo todo mensurable. ¡Ah! y los latines y los cánticos y los edificios del espíritu que sirven para conformar y confirmar términos de dominio que se suponen eternos, inmutables, por los siglos de los siglos, y asegurar también las formas específicas en que debía transcurrir la reproducción humana, sexo, familia, etcétera. Se trata, pues, de un pasado nada singular en el contexto de la formación de poderes en las sociedades que se ha convenido en llamar "posromanas" y en las que la cristianización es el procedimiento crucial de concebir y organizar el dominio político. Cataluña, a principios del siglo XII, tiene también límites espaciales claros. Ni las tierras de Lleida ni las de Tortosa forman parte de Cataluña. Ni sus habitantes tampoco. No había conexión social ninguna, al menos historiográficamente creíble. Bueno, excepto la conquista. Éste es el principio, que quede bien claro. Sostener lo contrario equivale a postular una Cataluña prefigurada muy lejanamente, antes de Roma, ya implicada bien en una geografía o en una biología. Claro que actualmente deben suponerse interacciones oscuras, difíciles de detallar, entre los dos supuestos. No se puede optar por uno u otro límite, no se puede decir, estaría feo, y no hay más remedio que recurrir a un ejercicio sistemático de eludir formalmente lo que se presenta como una adivinanza, o quizá como una secreta complicidad. Por ejemplo, esto empezó hace mil años. O más.

En la sopa viscosa anterior, sin embargo, ya debía de estar configurado. En suma, el guión narrativo es el de la "reconquista", el de la España eterna, anterior a todo. Hay textos, que no cito, cuya irracionalidad y chulesca expresión debería producir temor y escalofrío. Una anterioridad catalana de Lleida y Tortosa supone historiográficamente una clara valencianización de la narración nacional. Es decir, los "moros" como fase accidental, efímera, en un proceso cuyo sujeto, inagotable y vivo, es una siempre difuminada articulación entre tierras y población. Después pasa lo que pasa en Valencia y en Mallorca. La lengua catalana resulta ser anterior a las conquistas, a los catalanes mismos. No pasa esto en Lleida y Tortosa, pero ha podido pasar. Los conquistadores, pues, no tienen precedentes en las sociedades que conquistan. Siempre que se buscan no se encuentran. Es burdo y pérfido el guión y mala la prosa en que se narra. ¿Islam? Hace tiempo ya que se estableció que no tiene consistencia analítica alguna hacer del islam una categoría unitaria, invariable, para ser comparada a un Occidente dinámico, tenso siempre hacia la renovación y el progreso. Este islam no existe fuera de la comparación en la que sale para siempre perdedor. 

¿Cataluña? Sí, claro. Pero su guión narrativo coincide ancestralmente con el de España. Ésta es, en el fondo, la discusión sobre la posibilidad de la historia "nacional" de Cataluña. ¿Cuándo se produce la desviación del tronco, como un injerto al revés? La esterilidad conceptual a que lleva este ejercicio, como un vértigo sin fin, no debería producir perplejidad. Así que no hay solución, intelectual quiero decir. Puede ocurrir que el Estado español se vacíe de contenido, incluso que desaparezca, sin que este embrollo esté resuelto. Si esta disipación política llega a ocurrir, como es probable, esta discusión no importará más a nadie. Finalmente, se verá lo fatuo que fue, tiempo atrás, poner una y entre islam y Cataluña. Esta y señalaba justamente la cortedad de la razón.