NOTA DE PRENSA del CSIC en la Comunidad Valenciana 5/2/2010
Efectuada entre junio y noviembre de 2009, con la colaboración de INGENIO
El CSIC realiza la primera encuesta nacional a empresas de arqueología comercial
• La Comunidad Valenciana cuenta con un total de 23 empresas dedicadas a esta actividad
• Un 79% de los encuestados cree que la crisis económica está teniendo consecuencias para el desarrollo de su empresa
Valencia/ Santiago de Compostela, 5 de febrero, de 2010. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado la primera encuesta nacional sobre empresas de arqueología comercial, un estudio pionero que recopila información social y económica sobre las empresas que se dedican a esta actividad. Con los resultados se ha elaborado la primera base de datos sobre la oferta de servicios de este mercado.
Según el estudio, en el que han participado 212 empresas de las 273 existentes en el país, Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con más empresas de este tipo, con 45, 44 y 38, respectivamente. Por provincias, la mayor densidad se concentra en Madrid, Barcelona, Zaragoza, La Coruña y Sevilla.
Concretamente, la Comunidad Valenciana cuenta con un total de 23 empresas dedicadas a esta actividad, distribuidas entre las tres provincias: en Castellón hay cinco empresas, y en sendas provincias de Valencia y Alicante, el número asciende a nueve.
Eva Parga, investigadora del CSIC en el Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento (centro mixto del CSIC y la Xunta de Galicia) y autora del estudio, señala que “los resultados del cuestionario permiten trazar por primera vez el perfil de estas empresas, así como elaborar los requerimientos del sector en materia de innovación y transferencia de conocimiento”.
En la elaboración de la encuesta también han participado el Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento (INGENIO), centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia, con sede en esta ciudad; el Instituto de Estudios Avanzados de Andalucía (CSIC, Córdoba), y el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC, Madrid).
El cuestionario revela que el 40% de estas empresas se constituyeron entre los años 2000 y 2005, “periodo de bonanza económica”, según la investigadora, época que coincide además con el momento en el que se terminó de publicar la legislación en materia de patrimonio de las distintas comunidades autónomas.
“A partir de esa fecha la creación de este tipo de empresas decae hasta un 5% y, aunque hubo un pequeño repunte del 8% en 2007, la cifra vuelve a descender a un 4% en el año 2008, lo que puede interpretarse como un posible efecto de la crisis económica”, explica Parga, quien añade además que “ha habido un aumento en el número de empresas que facturan menos de 10.000 euros anuales, pasando de un 2% en 2008 a un 5% en 2009”.
CRISIS Y PEQUEÑA EMPRESA
Los problemas económicos, el acceso a la financiación y la gestión de los recursos económicos son, para las empresas encuestadas, los principales obstáculos para su desarrollo y crecimiento. Parga asegura que “un 62,3% de los encuestados afirmó detectar, desde el inicio de la crisis, una reducción de la demanda de servicios por parte del sector público, y un 77,4% también por parte del sector privado. Y además, el 79,2% cree que la crisis económica está teniendo consecuencias para el desarrollo de su empresa”.
Durante el periodo 2006-2008 un 30% de las empresas facturó entre 10.000 y 75.000 euros al año y tan sólo un 10% facturó más de 500.000 euros. El porcentaje que corresponde a la actividad arqueológica en dicha facturación es elevado: un 57% lo sitúa entre el 80 y el 100% y un 18% entre el 60 y el 80%.
El personal de estas compañías también ha sido objeto de análisis. El 58% de ellas son sociedades limitadas formadas por uno o dos socios y tienen entre 0 y 2 empleados. El 67% cuenta con un empresario con estudios universitarios, un 20% con estudios de tercer ciclo y un 7% son doctores. Tan sólo un 0,5% de los socios tiene estudios de secundaria o inferiores.
Se ha constado además el 31% de las empresas no tiene empleados indefinidos y que un 60% asegura realizar o fomentar la formación de sus empelados. Además, un 66% afirma haber desarrollado o introducido mejoras tecnológicas durante el periodo 2006- 2008, aunque tan sólo un 1% otorga peso a la consultoría e investigación.
En cuanto a sus principales clientes, un 37% señala a las empresas de de infraestructuras, un 17% a las administraciones de patrimonio y un 11,3% a departamentos de otras administraciones. Preguntados respecto a ayudas o subvenciones, el 84% asegurar no recibir ningún tipo de ayuda o subvención de ninguna administración pública, mientras que un 10% afirma recibir subvenciones o préstamos de las administraciones autonómicas. Además, “se ha podido constatar que estas empresas, a menudo, subcontratan y/o externalizan algún tipo de actividad”, concluye la investigadora del CSIC.
"... tan sólo un 1% otorga peso a la consultoría e investigación".
ResponderEliminarUn estudio demuestra, por fin, lo que siempre hemos sabido.