La traducción de la contraportada de este libro reciente que recuerda algo en lo que insistimos frecuentemente y que ha tenido eco en Plaudite en La fábrica de la arqueología franquista... o en Hitler y el santo Grial...,
Laurent Olivier, Nos ancêtres les germains. Les archéologues au service du nazisme, Tallandier, Paris, 2012.
Del prefacio de Jérôme Prieur.
Es un secreto bien guardado. Casi el 90% de los arqueólogos alemanes fueron miembros del partido nazi. Puesta al servicio del nazismo, la arqueología otorgó una legitimidad científica a la depuración racial y a la germanización forzosa de la Europa ocupada por el IIIer Reich.
Con los archivos como argumento, Laurent Olivier quita las máscaras sobre el adoctrinamiento de esta disciplina y pone en evidencia su obsesión por probar la presencia germánica en Europa y, en particular, en Francia. Se trataba de estableer el parentesco ente los megalitos de Bretaña y los del norte de Alemania y de Escandinavia para promover la idea de una comunidad de sangre "nórdica", o de probar el pasado exclusivamente germánico de Alsacia. En una minuciosa investigación L. Olivier revela el grado de cooperación de los arqueólogos franceses, junto a sus homólogos alemanes y bajo el régimen de Vichy, en la reconstrucción de los orígenes de la Historia.
Tras la guerra, la mayoría de los arqueólogos que encontraron trabajo al servicio de las instituciones del IIIer Reich continuaron su carrera en la universidad o en los museos, manteniendo una auténtica omertà sobre el pasado nazi de la arqueología.
Un video en el que el autor nos resume el contenido del libro. Una reseña en francés del blog de Tobie Nathan Contre les trous de mémoire, Contra los agujeros de la memoria y la emisión en France Culture sobre el libro.
Del prefacio de Jérôme Prieur.
Es un secreto bien guardado. Casi el 90% de los arqueólogos alemanes fueron miembros del partido nazi. Puesta al servicio del nazismo, la arqueología otorgó una legitimidad científica a la depuración racial y a la germanización forzosa de la Europa ocupada por el IIIer Reich.
Con los archivos como argumento, Laurent Olivier quita las máscaras sobre el adoctrinamiento de esta disciplina y pone en evidencia su obsesión por probar la presencia germánica en Europa y, en particular, en Francia. Se trataba de estableer el parentesco ente los megalitos de Bretaña y los del norte de Alemania y de Escandinavia para promover la idea de una comunidad de sangre "nórdica", o de probar el pasado exclusivamente germánico de Alsacia. En una minuciosa investigación L. Olivier revela el grado de cooperación de los arqueólogos franceses, junto a sus homólogos alemanes y bajo el régimen de Vichy, en la reconstrucción de los orígenes de la Historia.
Tras la guerra, la mayoría de los arqueólogos que encontraron trabajo al servicio de las instituciones del IIIer Reich continuaron su carrera en la universidad o en los museos, manteniendo una auténtica omertà sobre el pasado nazi de la arqueología.
Un video en el que el autor nos resume el contenido del libro. Una reseña en francés del blog de Tobie Nathan Contre les trous de mémoire, Contra los agujeros de la memoria y la emisión en France Culture sobre el libro.
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