lunes, 22 de abril de 2013

"VASA SPURIA" O LAS SUIDOMAQUIAS "UNICAS" DEL FALSARIO DEL CAMPELLO

Vaso expuesto en la web  Royal Athena Galleries
Por fin El País da buena cuenta de la polémica sobre el vaso ibérico de El Campello. El texto de Esperança Costa publicado por el rotativo debe ser entendido como una rectificación a la noticia del descubrimiento del célebre vaso de El Campello y que reclamamos en su momento al Defensor del lector de este periódico. El artículo da al traste con la estrategia dilatoria de Marta Alonso, Directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana.

Vaso expuesto en la web  Royal Athena Galleries


Nos congratulamos de las novedades aportadas por el artículo sobre la presencia de otros supuestos vasos íberos en una galería estadounidense. No sin lamentar que, o bien nos encontramos ante la evidencia de la falsedad de estas piezas o se trata de uno de los mayores expolios del patrimonio arqueológico español. 

Entre claveles y rosas... la conselleria sigue sin mover ficha



El silencio de Cultura sobre el vaso íbero de El Campello aumenta las dudas sobre su autenticidad

Esperança Costa, El País, 21 de abril de 2013

En una cámara de seguridad del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) un vaso presuntamente íbero, supuestamente del siglo II antes de Cristo, lleva meses a la espera de que alguien lo investigue. La pieza, localizada en la trastienda de un anticuario de El Campello (Alicante), fue calificada como “una de las obras excepcionales del arte íbero” durante una convocatoria de prensa organizada por la Guardia Civil y la Consejería de Cultura el pasado mes de enero.

Un vaso “sin parangón”, dijo entonces el técnico de Cultura José Luis Simón, porque estaba completo y porque las escenas pintadas (guerreros cazando un jabalí) parecían narrar el rito del paso de la niñez a la madurez de un “príncipe” íbero, tal vez procedente de una zona cercana al yacimiento de la Serreta de Alcoi.

Sin embargo, muchos arqueólogos sospecharon que se trataba de una falsificación. Sólo Carmen Aranegui, catedrática de Arqueología de la Universidad de Valencia, se atrevió a opinar públicamente. “Cuando vi la foto en los periódicos, dudé de inmediato”, indica. “El vaso contiene elementos propios de otros ya existentes, cogidos de aquí y de allá, en un corta y pega que ya hemos visto en otras ocasiones”, detalla la experta. “Pero bueno, habría que verlo directamente”

Desde entonces, el silencio impera en la Consejería de Cultura. “El caso está sub judice”, alegan para no dar información y justificar por qué no se ha convocado un comité de expertos, pese a que el juzgado de Instrucción número 8 de Alicante, encargado de la investigación, hace tiempo que requirió un informe pericial de la pieza.

Este periódico ha intentado, con escaso éxito, obtener la opinión de más de una decena de especialistas en arte íbero, arqueólogos y directores de museos. Nadie ha vuelto a ver el vaso, nadie quiere hacer comentarios, ni cuestionar la opinión de Simón ni la de Aranegui, o, simplemente, no están autorizados a hacer declaraciones. El mundo de los expertos se ha quedado mudo, entre otras razones, porque en el ámbito arqueológico todos tienen relaciones laborales, económicas o profesionales con la Conselleria, que es la que decide quién puede o no opinar públicamente sobre sus asuntos “internos”.

Pero algunas personas consultadas que no están en la cadena de mando de la consejería, han contestado con un resoplido: “¡Uf! Me reservo mi opinión”, lo que aumenta más aún la sombra de la duda. “Pero de resultar falso el vaso de El Campello”, opina un arqueólogo que no desea ser identificado, “no pasaría absolutamente nada”. “Todos nos equivocamos”, agrega, “y no sería ni la primera ni la última vez que nos la cuelan”. Otra experta señala que “España entera y el mercado internacional están llenos de falsas cerámicas y plomos íberos con inscripciones”.

El examen pericial ordenado por el juez es fundamental porque no es lo mismo imputar al anticuario del Campello por comercio ilegal de piezas arqueológicas, que por comercio de copias para su venta fraudulenta, es decir, intento de estafa. Pero además, urge el informe porque, si finalmente el vaso es auténtico, ¿de qué yacimiento ha salido? Aranegui opina que “se tendría que hacer un análisis de termoluminiscencia para fijar exactamente la época en que fue fabricado”. Para Alberto José Lorrio, director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Alicante, “se ha de realizar un análisis de la pasta y de los pigmentos del vaso, porque tanto si es auténtico como falso sería un caso paradigmático para el futuro”. “Estaríamos”, agrega Lorrio, “o ante la expoliación de un yacimiento o ante una red de falsificadores que hay que desmantelar”.

Tanto Aranegui como Lorrio coinciden en criticar las prisas por comunicar el hallazgo sin haber estudiado a fondo la pieza. Verdadero o falso, el vaso de El Campello se habría vendido por unos 3.000 euros en casa del anticuario, según fuentes consultadas, pero su precio en el mercado internacional podría haber alcanzado los 30.000.

Por ejemplo, la página web de la Royal-Athena Galleries (Nueva York), dedicada a la compraventa de objetos antiguos, anuncia como “nueva adquisición” una cerámica íbera descrita como un “Kalathos grande, siglo I a. C.”. Su precio: 30.000 dólares. Aranegui, a requerimiento de este periódico, se muestra rotunda al contemplar las fotos. “Se trata de falsificaciones muy próximas a la de El Campello”, afirma, “por la rigidez del trazo, por demostrar un buen conocimiento de la pintura cerámica de Edeta (Llíria) y por presentar un cálato completo, con las uniones entre los fragmentos apenas erosionadas”.

De la misma opinión es Vicent Escrivá, director del Museo Arqueológico de Llíria y buen conocedor de los yacimientos de la localidad: “Los vasos de esta web son inventados, absolutamente falsos en lo que refiere a su antigüedad, pero piezas únicas y originales para los coleccionistas del futuro”, señala irónicamente. “Al fin y al cabo”, añade, “las cosas valen lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas”.
 
La trastienda de los vasos íberos

E. COSTA
Los arqueólogos saben que existen redes organizadas dedicadas a la falsificación de objetos íberos. “Hay auténticos expertos en esto, algunos, viejos conocidos de la policía”, asegura Carmen Aranegui. Pero, ¿cómo se las arreglan los falsarios para engañar hasta a los expertos? En cualquier publicación especializada en arqueología íbera se muestran dibujos, calcos en papel de las pinturas sobre cerámica, que los expertos divulgan para promover el debate científico. Los estafadores podrían usar estos dibujos como plantillas, combinando sus elementos de mil maneras y a diversas escalas, según el tamaño de la vasija encargada. Para lograr el efecto de envejecimiento, la pieza fabricada se rompe, se recomponen y pegan los pedazos y finalmente se le da algún toque añadido, como saltar la pintura o el barro, o agregar algún corrosivo.

martes, 9 de abril de 2013

EL BUSTO DE ALBORAYA, RETRATO DE LORD BYRON

El busto de lord Byron
Desenterramos este viejo artículo de A. Blanco Frejeiro sobre el llamado "Busto de Alboraya", por su interés en relación con el affaire del sospechoso vaso ibérico de El Campello y las artimañas de los falsarios para introducir supuestas antigüedades en los circuitos comerciales y hasta en las colecciones de los museos estatales.

Antonio Blanco Frejeiro, El busto de alboraya, retrato de lord Byron, Boletín del Museo Arqueológico Nacional, IV, 1986, 205-207.

Los avatares de la Segunda Guerra Mundial hicieron afluir sobre España no sólo a personas de aquí y de allá, sino a antigüedades y obras de arte que o bien habían salido antes de ella –caso de la Inmaculada de Soult, la Dama de Elche, el tesoro de Guarrazar y demás piezas intercambiadas con el gobierno francés en 194o bien que encontrándose en el extranjero –como las esculturas del Legado Zayas, hoy en el Museo del Prado entraban entonces por vez primera en nuestra patria. Una de estas últimas había de hacer su entrada con falso pasaporte de española, el que pronto sería conocido como el “busto de Alboraya” (Valencia).

Tras su adquisición e ingreso en el Museo Arqueológico Nacional, el entonces conservador del centro don Augusto Fernández de Avilés daba oportuna noticia del suceso, y en ella leemos: “Ingresó el 1 de septiembre de 1942, adquirido a don A. Sánchez Villalba, de Madrid, quien entregó en esta ocasión un escrito expresando que “el busto fue encontrado en una zanja que hicieron al entrar en el camino de Alboraya; la cabeza apareció unos cuantos metros distanciada del busto”.

El vendedor no era otro que don Apolinar Sánchez Villalba, acreditado anticuario de la Villa y Corte, y hombre de acrisolada honradez. Gracias a él, más de una obra de arte, como las piezas de orfebrería del tesoro de Santiago de la Espada, quedaron en los museos y colecciones españolas en vez de salir clandestinamente con destino al extranjero, razón por la cual don Apolinar gozaba de la estima de don Manuel Gómez Moreno, don Juan Cabré y otros eruditos del primer tercio del siglo. Podemos, pues, dar por descontado que el señor Sánchez Villalba intervino en la transacción de buena fe y con su habitual intención de prestar un servicio al país al tiempo de hacer su negocio.

Tal vez más por una elemental cautela que por desconfianza de la autenticidad del busto, Fernández de Avilés, trató de verificar la noticia. El nombre árabe de Alboraya y la falta de noticias de antigüedades romanas en aquel paraje despertaban sospechas. “Las consultas hechas acerca del descubrimiento del busto, que, por su importancia, parece debiera haber dejado siquiera algún rastro en la prensa, han sido también infructuosas”, dirá nuestro informante, Suponemos, fiándonos de un vago recuerdo, que el encargado de verificar los datos de procedencia sería don Domingo Fletcher Valls e imaginamos su perplejidad al recabar noticias de aquí y de allá entre las gentes de la comarca y volver de sus pesquisas con las manos vacías.

Y es que realmente el “busto romano del camino de Alboraya” ni era de Alboraya ni era romano. Pero de momento, y aún bastantes años más tarde, nadie cayó en la cuenta de ello. El busto ocupó un destacado lugar entre las antigüedades de época romana del Museo, y García y Bellido lo incluyó con todos los honores en su obra magna sobre la escultura romana en la Península Ibérica. Realmente el aspecto del busto era magnífico, y hasta su parecido con un personaje que figura en los relieves de la Columna Trajana, permitía considerarlo posible efigie del tarraconense Lucio Licinio Sura.

La excelencia escultórica del busto no es de extrañar si se tiene en cuenta que detrás de él se encuentra nada menos que la musa y la mano del gran Thorvaldsen, el “nuevo Fidias” como le llamara Brunn, el escultor danés que en unión de su maestro Canova retrataron a Napoleón, a su familia y a los elegantes de la época como si se tratase de Augusto y de la suya. Amén de ello, hicieron restauraciones de estatuas antiguas como las de los frontones de Egina por Thorvaldsen, e imitaciones de lo antiguo tan ajustadas al canon original que algunas han pasado y aún pasan por antiguas, v. gr. el Augusto niño del Vaticano, obra de Cánova.

En el caso del “Busto de Alboraya” su autor no pretendió seguramente hacer un retrato romano con visos de auténtico, teniendo a mano como tendría multitud de modelos con los que trabajar, sino una copia fiel del retrato de Byron. De haber tenido intención de engañar, no hubiese copiado tan servilmente las facciones, el peinado y hasta la toga que estuvieron a punto de delatarlo (Avilés se percata, por ejemplo, de la “nada frecuente disposición de la toga”). El hecho de que utilizase mármol de Carrara demuestra su intención de hacer una obra de mérito, y de hecho lo tiene, pues su espíritu es mucho más romano que el del original de Thorvaldsen.

¿Quién convirtió la copia en un falso retrato romano, cortándole el cuello y causándole las oportunas roturas, manchas y patinado? ¿El autor del busto u otro escultor? ¿Dónde estaba el busto al estallar la guerra, en Francia, en Suiza, en Italia?

Francia es la mejor candidata y la mejor vía de entrada, si se quería hacer algo con el sigilo que permitiese después pasarlo por un hallazgo arqueológico de suelo español. Avilés se percató, por el mármol, de que la pieza era importada, pero la consideraba tan buena, que no dudó en que era “importada en la Antigüedad”.

Creo que nunca despejaremos estas incógnitas. El falsario se salió con la suya. De haber vivido don Apolinar Sánchez y haberse sabido que lo habían engañado, tal vez pudiera dar alguna pista, por lo menos la del intermediario que puso el busto en sus manos y el certificado de que se había hallado en el camino de Alboraya.

lunes, 8 de abril de 2013

NUESTROS ANCESTROS LOS GERMANOS

La traducción de la contraportada de este libro reciente que recuerda algo en lo que insistimos frecuentemente y que ha tenido eco en Plaudite en La fábrica de la arqueología franquista... o en  Hitler y el santo Grial...,

Laurent Olivier, Nos ancêtres les germains. Les archéologues au service du nazisme, Tallandier, Paris, 2012.

Del prefacio de Jérôme Prieur.

Es un secreto bien guardado. Casi el 90% de los arqueólogos alemanes fueron miembros del partido nazi. Puesta al servicio del nazismo, la arqueología otorgó una legitimidad científica a la depuración racial y a la germanización forzosa de la Europa ocupada por el IIIer Reich.

Con los archivos como argumento, Laurent Olivier quita las máscaras sobre el adoctrinamiento de esta disciplina y pone en evidencia su obsesión por probar la presencia germánica en Europa y, en particular, en Francia. Se trataba de estableer el parentesco ente los megalitos de Bretaña y los del norte de Alemania y de Escandinavia para promover la idea de una comunidad de sangre "nórdica", o de probar el pasado exclusivamente germánico de Alsacia. En una minuciosa investigación L. Olivier revela el grado de cooperación de los arqueólogos franceses, junto a sus homólogos alemanes y bajo el régimen de Vichy, en la reconstrucción de los orígenes de la Historia.

Tras la guerra, la mayoría de los arqueólogos que encontraron trabajo al servicio de las instituciones del IIIer Reich continuaron su carrera en la universidad o en los museos, manteniendo una auténtica omertà sobre el pasado nazi de la arqueología.

Un video en el que el autor nos resume el contenido del libro. Una reseña en francés del blog de Tobie Nathan Contre les trous de mémoire, Contra los agujeros de la memoria y la emisión en France Culture sobre el libro.





lunes, 11 de marzo de 2013

LA CONSEJERA Y LA CATEDRÁTICA DE ARTURO PÉREZ REVERTE

La urna a la izquierda
Arturo Pérez-Reverte se atreve con la arqueología o, mejor, con la gestión de la arqueología, en su artículo aparecido en Inversión y finanzas.com relacionado con el último episodio del vaso ibérico del Campello del que hemos dado cuenta en la entrada El vaso ibérico del Campello... y en el Facebook de Plaudite: "... al técnico de la Conselleria, a la Conselleria pues, se le ha ido la cosa de las manos como a Cecilia Giménez, la "restauradora" del Ecce Homo. También decíamos que "a falta de gestión, los "gestores" se convierten en comentadores de los expolios". Una demostración más de la quirúrgica escisión entre gestión del patrimonio e investigación. ¿A nadie se le ocurre llamar a un especialista? ¡Igual opina!

Y... a todas estas, en El País esperando para dar cuenta de la situación que pone en evidencia el hallazgo y que corrige seriamente la noticia tal cual fue dada por el rotativo. A pesar de que respondió públicamente lo que entendía como nuestras "quejas". 

No extraña, pues, que la visión de ese periódico sobre la arqueología sea algo tan sumamente arcaico como H. Carter, la maldición del arqueólogo y el tesoro de Tutankamón.

Lo malo es que acaban confundiéndose la arqueología de la Conselleria de cultura y la arqueología cranck... 


Arturo PÉREZ-REVERTE  
Inversión y finanzas.com
11 de marzo de 2013

Fue interesante lo del otro día. Y revelador. Comentaban en la radio un asunto de anticuarios más o menos tramposos y presunta falsificación de objetos arqueológicos. Algo relacionado con una vasija de cerámica ibera incautada por la Guardia Civil, a primera vista muy valiosa, que posiblemente era más falsa que un euro de cartón. Lo contaban en una emisora de radio local: un programa largo, de quince o veinte minutos, muy bien elaborado. El periodista firmante tenía pocos conocimientos sobre la materia; pero, como buen profesional, no intentaba aparentarlos. Había trabajado con investigación previa, documentación adecuada y una estructura de programa donde eran puntos fuertes algunas entrevistas y testimonios interesantes. Me lo zampé de cabo a rabo.

Uno de esos testimonios era de una catedrática de Arqueología de la universidad local, a la que acudía el periodista para obtener una opinión autorizada. Era evidente que la señora estaba acostumbrada a explicar cosas a sus alumnos, y que lo hacía con mucha eficacia: su intervención, prolija y técnica pero sin aburrir en ningún momento, resultó apasionante. Era, desde luego, una excelente profesora. Con mucha claridad supo explicar de qué iba la cosa, por qué la vasija le parecía una buena imitación pero era no auténtica, y acabó describiendo con detalle los elementos decorativos de la pieza, que en su opinión, vistos por separado, estaban perfectamente reproducidos; pero, considerados en la sintaxis general de ese tipo de vasijas iberas, resultaban incorrectos. Y todo eso, en un corte radiofónico de casi diez minutos, lo estuvo largando la señora sin aburrir en absoluto, dejándome informado a la perfección, con una elegancia y claridad de lenguaje asombrosos. Si yo hubiera estudiado Arqueología, concluí, habría querido tener una profesora como ésa. De las que te marcan y recuerdas toda la vida.

Pero no hay sopa hispana sin pelo dentro. Tras la catedrática, el periodista dio paso a una consejera de Cultura que aportó la versión oficial del asunto. Ignoro si confrontar a una señora con otra fue deliberado o casual, aunque el contraste era abrumador. De un lenguaje claro, docto, seguro de sí, por parte de la catedrática, se pasó a una exposición reiterativa, titubeante y técnicamente confusa por parte de la consejera, que intentaba al mismo tiempo guardar la ropa y nadar cien metros estilo mariposa. De forma que al final, tras escuchar repetir lo mismo media docena de veces con diversas obviedades incluidas, el oyente quedaba en una desagradable incertidumbre: no estaba claro si la consejera le colgaba el mochuelo de su confusión a la Guardia Civil, o si estaba defendiéndola, o si de verdad creía que la vasija era falsa, o no, o según, o todo lo contrario. Ni siquiera si las palabras vasija e ibérica tenían significado para ella. Lo que quedó clarísimo, desde luego, es que esta segunda señora no tenía idea de lo que estaba hablando.

Cuando apagué la radio no pude menos que formularme la pregunta inevitable, e incluso perversa. ¿Por qué, si de Cultura se trata, la consejera es la segunda señora, y no la primera? ¿Cuál es la razón de que la responsable de los asuntos culturales en una comunidad autonómica no sea una catedrática prestigiosa y culta, por ejemplo, que además sabe ordenar sujeto, verbo y predicado, sino una señora cuyos conocimientos técnicos y capacidad expresiva dejan mucho que desear?... Picada así mi curiosidad, encendí el ordenata y consulté, goteante el colmillo, los antecedentes biográficos de las citadas damas. Y allí estaba todo, negro sobre blanco. La catedrática de Arqueología contaba con impecable currículum profesional y docente, prestigio en su cátedra y demás. Una especialista, en fin, ocupándose de un asunto que conocía al dedillo. Por eso fueron a preguntarle por las vasijas iberas, naturalmente. Y también por eso, deduje, ni ella ni nadie semejante tendrán nunca la más diminuta posibilidad de que alguien los nombre, no ya consejero autonómico, sino concejal de Cultura de su pueblo; entre otras cosas porque, para ese cargo, en España suele ser requisito imprescindible no tener ni siquiera estudios de bachillerato. O casi. Por contraste, el currículum de la segunda señora era más breve y compacto. Más esclarecedor del asunto: carrera de Derecho -con todo el respeto para el Derecho, por mi parte- y alcaldesa de su pueblo a los veintiséis años por el Pepé -aunque igual podría haberlo sido por el Pesoe-, diputada en el Congreso con veintisiete y consejera de Cultura de su Comunidad poco después. Así que acabáramos, concluí. Ya sé por qué una de las dos no es consejera de Cultura; y la otra, sí. Esto es España, como dije antes. Paraíso del disparate público. Y más claro, agua.

Adjuntamos la rectificación de Arturo Pérez-Reverte aparecida en su web oficial: perezreverte.com
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Una rectificación

En relación con mi Patente de Corso del pasado domingo día 10 de marzo, titulado "La consejera y la catedrática", es de justicia hacer una rectificación, que incluye una disculpa. Porque ese artículo contiene un error. La entrevistada en una emisora de radio sobre la supuesta falsificación de una vasija ibera no era la consejera de Cultura de su Comunidad, sino una subordinada directa suya: la directora general de Cultura. Eso no cambia gran cosa el artículo, desde luego, ni mucho menos su sentido; pero es de justicia señalarlo. La que en el texto califiqué de "exposición reiterativa, titubeante y técnicamente confusa" fue de la directora general de Cultura, no de su jefa la consejera. Así que me disculpo públicamente por atribuir a la jefa el discurso de la subordinada. Fue injusto por mi parte.

De cualquier modo, y una vez disculpado, me reitero en el asunto principal. La consejera de Cultura estudió la carrera Derecho, militó desde muy joven en un partido político y es político profesional. Su directora general estudió Periodismo, militó desde muy joven en el mismo partido político y también es político profesional. Parafraseando clásicos, me es por completo indiferente que el discurso provenga de Agamenón o de su porquero. El disparate, en mi opinión, es que en España sean consejeros de Cultura o directores generales de Cultura profesionales de la política, sin otro merecimiento curricular que su militancia en partidos políticos, y no verdaderos expertos con prestigio reconocido en Educación y Cultura.

Arturo Pérez-Reverte 

  

CARTA AL DEFENSOR DEL LECTOR DE EL PAÍS SOBRE LA URNA DEL CAMPELLO

"Apreciado Sr. Delclos: 

El motivo de dirigirnos a usted en su calidad de Defensor del Lector, es por el hecho de que en la edición de la Comunidad Valenciana de El País del pasado 2 de enero de 2013 se publicó el artículo “Una vasija especial en la trastienda” suscrito por Rubén Esquitino (Alicante). 

En este artículo se daba cuenta de la localización por la Guardia Civil en el almacén de un anticuario de El Campello (Alicante) de un “excepcional” vaso ibérico del siglo II a.C., pintado con escenas en las que intervienen guerreros y fauna salvaje. Narrativa iconográfica que fue interpretada como una “Suidomaquía y en palabras del Técnico de la Conselleria de Cultura, José Luis Simón, “un regalo para el Patrimonio Nacional”. 

La trascendencia mediática de esta recuperación patrimonial produjo el consiguiente revuelo informativo, cuyo paroxismo fue su reproducción ese mismo día por el locutor de TVE Marcos López en la segunda edición del telediario de la 1. Hasta aquí pocas cosas que objetar a la información de El País, si no es cierta perplejidad por el sospechoso estado “exultante” del referido arqueólogo territorial de Alicante, según apuntaba con acierto el propio redactor de la noticia, frente a una objetividad profesional más ecuánime, exigible a los servidores públicos de la administración autonómica competente en materia de patrimonio cultural, en este caso la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana. 

En cambio, si quisiéramos reclamar su atención sobre la criticable falta de un deseable seguimiento periodístico en el tiempo de este asunto por parte de El País, dado que en un golpe de efecto posterior otro periódico, en este caso Levante – El Mercantil Valenciano, el pasado 9 de enero libraba una nueva entrega titulada significativamente “Interrogantes sobre el vaso ibero”, donde se recogían las fundadas sospechas de la catedrática de arqueología de la Universidad de Valencia, Carmen Aranegui Gascó, y comisaria de la célebre exposición “Los Iberos. Príncipes de Occidente” (París, Barcelona, Bonn, 1997-1998), de que la supuesta vasija ibérica, pudiera tratarse en realidad de un falso histórico, sobre la base de una “sospechosa mezcla de elementos…”. 

Dudas razonadas, que El País no ha incorporado al relato inicial, ni corregido con posterioridad ante sus lectores, a pesar de su benemérita trayectoria informativa sobre expolios patrimoniales como el de la “Operación Tambora” (2002) o la experiencia del fiasco del pasado verano del falso claustro románico del Mas del Vent de Palamós, permaneciendo en este caso, la verdad publicada inicialmente como una anacrónica foto fija, aún accesible en la versión digital del periódico global en español. 

En conclusión, no se trataría de una corrección de errores sin más, sino de una demandable atención continuada de este tipo de informaciones arqueológicas, sujeta siempre, lógicamente, a los medios humanos disponibles, así como de la siempre necesaria contrastación de la noticia con especialistas acreditados, en aquellos casos que desde el principio arrojen algunas dudas precisamente por su propio formato retórico grandilocuente. 

A la espera de que una reclamación de este tipo, sea atendida por su limitado tiempo, reciba un cordial saludo. 

Plaudite ciues

La respuesta pública del señor Delclós en Revistas científicas y fiabilidad.

lunes, 4 de marzo de 2013

A FAVOR DE LAS HUMANIDADES

Traducción al castellano del manifiesto en favor de las Humanidades publicado en el blog Tormenta de ideas y del que da cuenta la noticia de El País Manifiesto de intelectuales a favor de las humanidades por C. Geli el pasado 25 de febrero.

«Hace unos meses, un grupo de profesores de diversas disciplinas humanísticas coincidieron en la preocupación por la situación de las humanidades, en la enseñanza y en la sociedad. Amparados por el Institut d’Estudis Catalans (IEC) que preside el sociólogo Salvador Giner, redactaron un manifiesto que han decidido someter a la consideración de otras personas. Quienes se hallen interesados en participar en el debate pueden enviar al IEC su adhesión o sus aportaciones hasta el próximo 31 de marzo. Entre los firmantes figuran, además del propio Giner, los pensadores Rafael Argullol, Jordi Llovet y Victòria Camps, y el sacerdote católico Xavier Morlans. El texto que sigue es la traducción al castellano del original catalán. Consta de un preámbulo y un conjunto de propuestas. Los interesados en adherirse o realizar aportaciones pueden dirigirse a Gabinet.Presidencia@iec.cat ».

Unas humanidades con futuro
  1. Las últimas transformaciones en el mundo de la enseñanza, los vastos procesos culturales de cambio y las convulsiones en la situación económica y política, con el predominio de la lógica del mercado capitalista, son factores que inciden en el cultivo de las que, en los países occidentales, se conocen como “humanidades”. Las humanidades han configurado la cultura occidental desde sus inicios (Atenas, Roma, Jerusalén), a través de un vínculo con las ciencias y la técnica, el  cual se manifiesta sobre todo en el Renacimiento y se prolonga hasta lo modernidad. Esta se basa en el espíritu crítico y dialogal, la democracia, la tolerancia, el respeto a la ciencia, el pluralismo de creencias y el conocimiento filosófico. Alejarse de las humanidades empobrece y aísla. Occidente ha forjado una visión del mundo en el que la autonomía y la dignidad de la persona y su constitución espiritual son la base de un sentimiento común.
  2. La intensa preocupación, plenamente justificada, de los gobiernos y de la sociedad civil por el fomento de la ciencia, la tecnología y las nuevas formas de transmisión del conocimiento y de la información, ha ido acompañada de una disminución de la atención hacia las humanidades. Igualmente, otros factores, como la pérdida de los grandes relatos históricos y de los referentes colectivos, han contribuido a debilitar el cultivo de las humanidades. Las dificultades con las que se encuentran las humanidades se inscriben en una crisis más general del saber, también del saber científico, a menudo valorado sólo por sus aplicaciones prácticas y sin que se lo relaciones con la pregunta por el sentido.
  3. La merma de la cultura humanística comporta el empobrecimiento del pensamiento, la precariedad del discurso ético y la pérdida de la cohesión de nuestra civilización. En este sentido, es urgente salir del analfabetismo funcional y simbólico, que deja grandes vacíos en el sistema de referencias personales y colectivas y permite sumisiones y manipulaciones. Es necesaria una recuperación del símbolo, empezando por el propio lenguaje, en sus horizontes filosófico y religiosos, como uno de los signos distintivos de la cultura humanística completa. La cultura humanística es una inversión necesaria.
  4. Las humanidades son percibidas como faltas de atracción, como si fueran poco más que un legado arcaico y sin interés. Sin embargo, llevan en su interior la pasión por la belleza y por un mundo más humanizado, libre y feliz. Las humanidades son interesantes y útiles, porque ayudan a la persona humana a examinarse a sí misma y a valorar y admirar lo que recibe de otras personas, porque contribuyen a articular críticamente el propio pensamiento y a expresarlo de manera inteligible, porque discernir y tener criterio es imprescindible para vivir y para orientarse. Con todo, es necesario recuperar el entusiasmo por todas las creaciones del espíritu humano y restablecer y potenciar la figura del maestro que cultiva y comunica las humanidades con pasión.
  5. La educación se ha erigido en un reto capital en un mundo que tiende al individualismo y a la desvinculación de las responsabilidades compartidas. La transmisión del saber y de la sabiduría no poder quedar al margen de la sociedad del conocimiento. La tecnosfera ha de permitir, más bien, una circulación amplia de la cultura la humanística. Igualmente, en los medios de comunicación, las propuestas de tipo humanístico han de encontrar un eco riguroso y de calidad. Las humanidades forman parte del “núcleo duro” de las formas espirituales de la vida, más allá del materialismo y del utilitarismo.
Por todo ello, hacemos las siguientes propuestas:
  1. Las lenguas y la literatura, la filosofía, la historia y las artes son los pilares fundamentales de la civilización y la cultura. Por eso es imprescindible garantizar que todo el mundo sepa hablar, leer y escribir correctamente. En relación a Secundaria, los escritores clásicos, griegos y latinos, y os grandes relatos de la Biblia (la antigua “historia sagrada”) han de ser referentes culturales que han de encontrar su sitio en el currículo escolar. Por eso, es necesario impulsar el aprendizaje de las lenguas modernas y de las lenguas clásicas (griego y latín), que se han de mantener como materias optativas pero no residuales. Por otro lado, en lo que respecta a la literatura, es necesario establecer un canon abierto de autores y de obras que resuman los frutos del conocimiento humanístico que todos debería asimilar. En no pocas culturas europeas, emulando la familiaridad con de los griegos con Homero, se tiende a promover el conocimiento de los clásicos respectivos durante la Secundaria. Esta tendencia ha de ser mantenida en el caso de la cultura catalana, que no ha de menospreciar los grandes valores de la literatura universal, entendida como patrimonio de la humanidad.
  2. La Universidad ha de combinar la especialización con una consideración global de los saberes. La conexión y la transversalidad se hacen, pues, especialmente necesarias. Es necesario plantear fórmulas inteligentes que hagan que las humanidades estén presentes en los currículos de las carreras técnicas. Concretamente, en los currículos escolares y universitarios hay que encontrar un equilibrio entre las disciplinas técnicas y las humanidades. No se pueden confinar las humanidades en las “carreras de letras”. Las ciencias necesitan las humanidades, y las humanidades no pueden desvincularse de la ciencia.
  3. Las humanidades han de procurar establecer alianzas estratégicas con las ciencias, con las tecnologías y con el mundo de la comunicación. La cultura humanística ha de valerse de todos los aliados posibles para contribuir eficazmente al espíritu de los tiempos. Es conveniente, por ejemplo, que la cultura humanística emplee las nuevas tecnologías sin abandonar del todo los formatos tradicionales, sino poniendo de manifiesto la complementariedad entre tradición e innovación, y buscando la mejor manera de difundir e impulsar lo que es esencial en el mundo del pensamiento: la autoridad de la razón. Las humanidades necesitan una discriminación positiva. En este sentido, sería conveniente fomentar el gusto por la lectura, la escritura y el conocimiento de los clásicos.
  4. Los medios de comunicación – también aquellos que utilizan los nuevos códigos comunicativos – son vehículos potentes de difusión cultural, y en última instancia se han convertido en “educadores”, sobre todo de las generaciones más jóvenes. La cultura humanística ha de entrar en el mundo de la comunicación, y hace falta receptividad por parte de los medios para que esto sea factible. Las humanidades tendrán futuro en la medida en que sean entendidas como factor de humanización, de responsabilidad moral y cívica y de crecimiento del espíritu humano.
Barcelona, 16 de enero de  2013

miércoles, 6 de febrero de 2013

SIMULACRA ROMAE II EN FORMATO DIGITAL

Las actas del coloquio celebrado en Reims, Simulacra Romae II, de cuya aparición dimos cuenta en este blog, ven la luz en formato electrónico y disponibles en PDF.  Esta labor ha sido posible gracias a la cortesía de la Société Archéologique Champenoise de Reims que ha autorizado su difusión electrónica y a la edición en línea en la Biblioteca virtual del Instituto Cervantes, así como a la labor de mediación realizada por el colega Juan Manuel Abascal.


Ricardo González Villaescusa
Joaquín Ruiz de Arbulo
Presentación de la publicación de las actas de Simulacra Romae II
(castellano y francés)
Foto de portada: Puerta de Marte

R. González Villaescusa, J. Ruiz de Arbulo (éds.), Simulacra Romae II. Rome, les capitales de province (capita prouinciarum) et la création d'un espace commun européen. Une approche archéologique. (Actes du colloque tenu à Reims, les 19, 20 et 21 novembre 2008), Reims: Bulletin de la Société archéologique champenoise, Mémoire nº 19, 2010, 206 p. [ISBN 978-2918253-04-4]





ÍNDICE / TABLE DES MATIÈRES

R. GONZÁLEZ VILLAESCUSA, J. RUIZ DE ARBULO ..... Proemio
Milella MARINA ..... Il tempio di Venere Genitrice et le novità archeologiche sul Foro di Cesare
Lucrezia UNGARO ..... Roma: Il Museo dei Fori Imperiali nei Mercato di Traiano. Un quartiere antico da raccontare architteture da mostrare
R. Mar, J. RUIZ DE ARBULO, D. VIVÓ ..... El foro de la colonia Tarraco entre la República y el Imperio
J. F. MURILLO ..... Colonia Patricia Corduba hasta la dinastía flavia. Imagen urbana de una capital procincial
S. F. RAMALLO ASENSIO, E. RUIZ VALDERAS ..... Carthago de Hispania, emporio comercial del Mediterráneo occidental
M. MARTINS, L. FONTES ..... Bracara Augusta. Balanço de 30 anos de investigaçâo arqueológica na capital da Galécia Romana
E. DELLONG ..... Narbo, la ville et son proche territoire dans l'Antiquité: pour une approche renouvelée des espaces littoraux
D. BARRAUD, CH. SIREIX ..... Burdigala à la lumière des nouvelles découvertes
A. DESBAT ..... Nouvelles données sur la topographie de Lugdunum
R. NEISS ..... REIMS. Quelques acquis récents de la recherche archéologique
M. TRUNK ..... Augusta Treverorum - Débuts et développement d'une métropole
R. GONZÁLEZ VILLAESCUSA ..... Reims capitale de la Gaule Belgique et le réseau des villes de la province. Un essai

lunes, 28 de enero de 2013

TERCER AÑO DE PLAUDITE CIUES

A las puertas de la próxima fecha del III aniversario de Plaudite Ciues se impone un mínimo balance del devenir intelectivo del año pasado en nuestro ya veterano blog.

En este sentido además de dar continuidad a las ya tradicionales líneas temáticas consustanciales al mismo, como la geopolítica o los paisajes históricos, el año 12 ha estado lastrado por la sangría de los trillados “recortes austericidas" de las dotaciones económicas en todas las ramas de la I+D de la ciencia y de la cultura, empezando por el CSIC y acabando por los primeros ERE´s de servicios arqueológicos como el de Jerez de la Frontera.

Plaudite Ciues no dejó de hacerse eco de movimientos sociológicos como el de la #primaveravalenciana en nuestros artículos de opinión de cosecha propia puntualmente publicados en el periódico Levante-EMV, como “La palabra en el muro” (10-04-12), “De castillos, moros y serpientes de verano” (21-08-12) o el controvertido “Descrédito de la Arqueología” (16-09-12), número uno entre los más votados en esa fecha por los lectores de dicho diario.

Por lo demás, merece valorarse el cambio cualitativo que supone el hecho de pasar de “marcar la agenda” arqueológica en algunas ocasiones, lo que ya no era precisamente baladí, a convertirse de hecho en un think tank patrimonial de iniciativas como la propuesta de “Desamortización Cívica” del patrimonio eclesiástico obsoleto, retomada en sede parlamentaria en las Corts Valencianes por el diputado socialista Juan Soto  (El País 18-09-12).

Sin olvidar las nuevas vías de comunicación abiertas a través de la experiencia de Plaudite Ciues Facebook, que nos ha permitido superar nuestra histórica barrera estadística, superando el pasado verano el millar de visitas mensuales.

Finalmente, forzados por una realidad trágica, nos hemos visto obligados a abrir un involuntario capítulo de muy tristes obituarios, como el del investigador Jean-Luc Fiches o el del historiador marxista Eric Hobswaum, mientras que en otros casos, contrariamente nos ha cabido en suerte compartir algún que otro inefable revival de la arqueología cranck, como los píos videos colgados en Youtube del cura zahorí de la Roqueta, en busca de los huesos del mártir Vicente o trapisondas mediáticas como la del vaso ibérico de la suidomaquia (El País, 2-02-13), con el consiguiente descrédito de la gestión pública de la arqueología valenciana.

Así pues, si como se quiere todas las cosas tienen su tiempo omnia tempus habent..., por tercer año consecutivo Plaudite Ciues ciudadanos.

miércoles, 9 de enero de 2013

EL VASO IBÉRICO DEL CAMPELLO (EXPOLIO, MENTIRAS Y CINTAS DE VIDEO)

Reproducimos el texto de Levante-EMV que augura corta vida al "excelente" hallazgo del vaso ibérico. Como dijimos en el Facebook de Plaudite, al técnico de la Conselleria, a la Conselleria pues, se le ha ido la cosa de las manos como a Cecilia Giménez, la "restauradora" del Ecce Homo. También decíamos que "a falta de gestión, los gestores se convierten en comentadores de los expolios".

Una demostración más de la quirúrgica escisión entre gestión del patrimonio e investigación. ¿A nadie se le ocurre llamar a un especialista? ¡Igual opina!

Maite Ducajú, Valencia, Levante-EMV 9 de enero de 2013
Interrogantes sobre el vaso ibero

Arqueólogos de la Universitat de València dudan de la autenticidad de la pieza que escondía en su tienda un anticuario de El Campello

La catedrática Aranegui afirma que el friso contiene una "sospechosa mezcla de elementos idénticos a otros"


Especialistas de la Universitat de València mostraron ayer sus dudas y alertaron sobre la autenticidad del vaso ibero de más de 2.200 años de antigüedad que la semana pasada fue entregado por el Seprona de la Guardia Civil al Museo Arqueológico de Alicante, tras intervenirlo hace un mes en la trastienda de un anticuario de El Campello. "Es probable que no sea un vaso auténtico" advirtió la catedrática de Arqueología de la Universitat, Carmen Aranegui, quien informa que "en el último año han "aparecido" en idénticas condiciones varios vasos más que se ha probado eran falsos, pintados con motivos ibéricos, siempre con escayola blanquísima y recompuestos en varios fragmentos" Con la prevención propia de quien no ha visto la pieza en persona y no ha podido examinarla con detenimiento más que por las fotografías, Aranegui —experta en pintura cerámica de la época en cuestión— aseguró a Levante-EMV que "el friso contiene una sospechosa mezcla de elementos idénticos a los de otros vasos conocidos, lo que es inusual". Así, destaca las similitudes y los elementos que le hacen sospechar de que se trata de una copla: "la polaina del personaje y el "escudo" redondo vienen de la Serreta, en Alcoi; los cuernecillos sobre el casco, vienen del Tossal de Sant Miguel de Lliria, antigua Edeta; el jabalí imita el del famoso del Cabezo del Tío Pío, en Archena". La catedrática, que critica que la pieza no ha sido peritada por expertos-, cuestiona ademas que, como en otros casos similares, no procede ni de una excavación ni de un hallazgo casual en el suelo, sino que ha si sido encontrada en un comercio de antigüedades, guardado en una caja de cajón sin ser expuesta al público.

La controversia está servida porque, por su parte, el especialista del Servicio de Patrimonio tural Valenciano de la Conselleria de Cultura, José Luis Simón, aseguró la semana pasada, al presentar el objeto, que se trataba de un vaso ibero "excepcional" y que era el único que se ha reuperado completo de los veinte similares que hay en la Comunitat Valenciana.

Un técnico de Cultura que analizó el vaso corroboró que se trata de una pieza original "de una calidad excepcional" y posiblemente única por su temática figurativa. Presenta impacto de fuego de hoguera.

En cambio, la catedrática relató a Levante-EMV que "nos encontramos con un patrón similar. Es como un corta y pega. Alguien, que nunca se identifica, deposita la pieza en un anticuario; son imitaciones de cerámica decorativa y de tipo narrativo; siempre hecha fragmentos y, algunos, con traza de fuego y una escayola blanca sin uso".

La arqueóloga valenciana, de reconocido prestigio internacional, comenta que en la cerámica ibera los temas se pueden repetir pero el pintor nunca copia textualmente. Este es un calco de otros señaló, aunque reconoció que estamos ante un falsificador moderno muy hábil, que sabe de cerámica, como la de La Serreta.

En su opinión, la Conselleria de Cultura debería haber acudido a un comité de expertos en vez de "lanzarse a admitir criterios de una sola persona".

LAS CLAVES

INFORME DE CONSELLERIA "Procede del Pintor de la Serreta"
El análisis del técnico del Servicio de Patrimonio Cultural de la conselleria indica que "es un vaso cerámico completo y excepcional, perteneciente a la Cultura ibérica, a la Contestania". De finales del siglo II a C. tiene una "decoración figurativa sin parangón". Narra la lucha entre un jabalí y unos guerreros y "es casi gemelo al Vaso de los Guerreros de Alcoi", probablemente proceden ambos de un mismo taller, el Pintor de la Serreta.

OPINIÓN DE LA CATEDRÁTICA "Sospechosa mezcla"
La catedrática de Arqueología de la Universitat asegura que la pieza contiene "una sospechosa mezcla de elementos idénticos a los de otros vasos conocidos, lo que es inusual", como la vestimenta de la Serreta.

martes, 8 de enero de 2013

EL FIN DE LA HISTORIA Y LA RAZÓN PERDIDA DE LA ARQUEOLOGÍA

Para empezar el año 2013 en Plaudite reproducimos la entrada de la editorial Bellaterra de este libro que ha constituido buena parte de la lectura de estas vacaciones navideñas. También disponible en la Apple Store para iPad e iPhone

El autor, uno de los pocos teóricos españoles ofrece su visión de la arqueología y la alternativa al escepticismo relativista de la posmodernidad. En un futuro dedicaremos una entrada-reseña a este libro.

F. Criado Boado. Arqueológicas. La razón perdida Bellaterra, Barcelona, 2012. ISBN: 978-84-7290-567-2
"Aunque este libro es de arqueología, no habla sólo de arqueología. Examina el problema de la construcción de sentido en contextos marcados por la multivocalidad y el multiculturalismo, en los que el necesario respeto a las formas de saber de diferentes comunidades y grupos de interés colisiona con el paradigma lineal de ciencia.

En el libro se revisa la teoría arqueológica y se explora con voluntad interdisciplinar los trasiegos entre arqueología y modernidad. Se entiende la inteligencia arqueológica como el desvelamiento de la arqueo-lógica, como una comprensión de la realidad social basada en el examen de la correspondencia entre esta y la cultura material que produce. Dado que los objetos materiales no hablan por sí mismos, la inteligencia arqueológica (que es interpretativa por naturaleza) necesita utilizar horizontes de racionalidad diferentes a los nuestros sobre los que contextualizar la interpretación. Esto evita el riesgo de un subjetivismo relativista y solipsista tan frecuente en las prácticas posmodernistas reaccionarias.

Este libro será útil a los estudiantes y profesionales de la arqueología, la historia, los estudios culturales y el patrimonio cultural. Pero también servirá a un público interesado por el diálogo interdisciplinar en las ciencias sociales y, en general, por los límites (y posibilidades) de la hermenéutica".
Ofrecemos igualmente el enlace a la reseña realizada por V. M. Fernández Martínez (otro téorico de la arqueología), en Complutum, 2012, Vol. 23 (1): 221-252.

"Nos encontramos ante el largamente esperado libro de uno de los más interesantes teóricos de la arqueología española, el Profesor de Investigación y director del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuyo trabajo muchos de nosotros hemos seguido durante años, Felipe Criado.

Propiamente no se trata de una obra nueva sino de una recopilación de trabajos anteriores, publicados en revistas y libros españoles y extranjeros, correspondiendo incluso algunos capítulos, los más largos y sesudos, a parte de las obligadas memorias de oposición por las que los funcionarios académicos hemos pasado sin remedio (y que en ocasiones, como ésta, hasta pueden resultar útiles para el resto de la profesión)". [Seguir leyendo...]

Para los interesados sería de gran utilidad leer previamente el debate suscitado entre los historiadores en la compilación de artículos de P. Sánchez León, J. Izquierdo Martín (coords.)El fin de los historiadores. Pensar históricamente en el siglo XXI, Siglo XXI Editores, Madrid, 2008. ISBN: 978-84-323-1311-0


"Si se admite que la producción y comunicación de conocimiento acerca del pasado afectan al bienestar colectivo de los ciudadanos, ¿cuál es su finalidad o finalidades en una sociedad democrática? ¿Quién o quienes han de encargarse del conocimiento del pasado en el siglo XXI? ¿Hay una única vía, un solo método de conocimiento histórico? Responder a estas preguntas no conlleva necesariamente proclamar el fin del historiador, pero en cambio sí implica replantear en público un viejo asunto habitualmente eludido dentro y fuera del mundo académico: la función social del historiador ante las cambiantes necesidades de conocimiento y comunicación en nuestras sociedades.

Este libro es un compendio de reflexiones sobre los cambios que se han producido en las formas de enfocar el pasado dentro de las culturas modernas, pero más aun sobre sus efectos en los fines que tradicionalmente tienen reconocidos los historiadores. Los textos aquí reunidos abordan cuestiones tales como si el historiador está abocado a compartir su actividad con otros ciudadanos no profesionales, o si conviene repensar la finalidad de la historia académica y adaptarla a una sociedad multicultural muchos de cuyos miembros construyen diferentes imágenes sobre el pasado en función de sus identidades.

En suma, este libro pretende abrir un debate sobre los fines y responsabilidades sociales en el siglo XXI de un ciudadano el historiador que no se encuentra al margen de su propia sociedad, dentro de la cual la fe en la Historia movida por leyes o regularidades es cada vez más minoritaria. Seguir posponiendo el diálogo sobre cuestiones como las que plantea este libro puede en cambio estar contribuyendo a provocar eventualmente el fin del historiador".

jueves, 27 de diciembre de 2012

ARQUEOLOGÍA EN TIERRA SANTA

Yacimiento de Tel Motza. © Israel en Línea
Vaya por delante que nada conocemos de los hallazgos dados a conocer esta semana. 
Un clásico de nuestra etiqueta geopolítica. Nada que objetar a la interpretación. Habrá que esperar a la publicación científica del hallazgo pero... se desliza una frase cargada de significado: «Estos vestigios parecen demostrar que los hebreos de esa época conservaron determinadas prácticas religiosas idolátricas paralelamente a la práctica dominante del judaísmo en el Templo de Jerusalén». En este caso la identidad de la sociedad que construyó el templo se da por supuesta, hebreos, mientras que la religión de esa misma sociedad que se identifica por los profesionales que han realizado las excavaciones, es judaica aunque, idolátrica, y en disonancia con la "práctica dominante del judaismo en el Templo de Jerusalén". Lo que en otra nota de prensa se atribuye a la influencia de prácticas llegadas de la costa, como influjos externos y ajenos que se adentran en el interior. En cualquier caso, es posible que se trate de una prueba del buen hacer del equipo que allí trabaja. Quizá, solo quizá, el problema sea identificar restos materiales con etnias y con prácticas religiosas. 

La posición del templo encontrado en las inmediaciones de Jerusalén confiere al hallazgo un carácter geopolítico de primer orden. El que la historia de la nación de Israel esté por hacer, como lo estaba en la mayoría de los estados nación de Europa en el siglo XIX, le confiere una mayor evidencia al papel jugado por la arqueología en el imaginario del estado de Israel en una era postsecular.

Descubren centro ritual relacionado con Primer Templo

Israel en línea.com, 27 Diciembre 2012, Silvia Golán

Arqueólogos israelíes descubrieron una antiguo templo a las afueras de Jerusalén que arroja nueva luz sobre el período más temprano de la monarquía de Judea, hace más de tres milenios, y sobre el culto en el Templo de la ciudad santa. 

El hallazgo fue descubierto durante una operación de rescate de la Dirección de Antigüedades de Israel junto a las obras de una nueva autopista que conectará Tel Aviv con Jerusalén, cerca de la localidad de Motza. En el lugar aparecieron un templo y figuras al parecer utilizadas en el marco de prácticas religiosas idolátricas hace más de 3.000 años, según un comunicado de ese organismo. «El edificio ritual en Tel Motza es un hallazgo inusual y sorprendente, sobre todo porque casi no hay restos de este tipo de edificios de la época del Primer Templo», indicaron los arqueólogos responsables, Anna Eirikh, Hamudi Kalaily y Shua Kisilevitz.

© Israel en Línea
«Este descubrimiento dará nuevos datos sobre el período temprano de la monarquía hebrea», afirmaron. «Estos vestigios parecen demostrar que los hebreos de esa época conservaron determinadas prácticas religiosas idolátricas paralelamente a la práctica dominante del judaísmo en el Templo de Jerusalén», precisó Eirikh. Entre los objetos aparecieron pequeñas figuras de hombres de cerámica, uno de ellos con barba, cuyo significado se desconoce.

El yacimiento de la antigua Motza, mencionada en el Libro de Josué, fue excavado en varias ocasiones debido a las continuas ampliaciones de la autopista, y está considerado uno de los de mayor importancia alrededor de Jerusalén.

martes, 18 de diciembre de 2012

VALENCIA, SAN VICENTE Y LA ROQUETA (...y 2)

¿Pero cómo puede ser que los arqueólogos no entiendan de vibraciones? Entrañable video para estas fiestas de Navidad.


sábado, 15 de diciembre de 2012

VALENCIA, SAN VICENTE Y LA ROQUETA

Algún día alguien tendrá que explicar la relación que la iglesia valenciana ha mantenido con San Vicente y con la arqueología. Aunque no lo parezca, se identifica un arqueólogo entre los que realizan la excavación junto al rabdomante y clérigo. 

Algún día que nos pille con ganas de trabajar tendríamos que reeditar una antología ¡Es la arqueología, estúpido! de la arqueología cranck.