jueves, 27 de diciembre de 2012

ARQUEOLOGÍA EN TIERRA SANTA

Yacimiento de Tel Motza. © Israel en Línea
Vaya por delante que nada conocemos de los hallazgos dados a conocer esta semana. 
Un clásico de nuestra etiqueta geopolítica. Nada que objetar a la interpretación. Habrá que esperar a la publicación científica del hallazgo pero... se desliza una frase cargada de significado: «Estos vestigios parecen demostrar que los hebreos de esa época conservaron determinadas prácticas religiosas idolátricas paralelamente a la práctica dominante del judaísmo en el Templo de Jerusalén». En este caso la identidad de la sociedad que construyó el templo se da por supuesta, hebreos, mientras que la religión de esa misma sociedad que se identifica por los profesionales que han realizado las excavaciones, es judaica aunque, idolátrica, y en disonancia con la "práctica dominante del judaismo en el Templo de Jerusalén". Lo que en otra nota de prensa se atribuye a la influencia de prácticas llegadas de la costa, como influjos externos y ajenos que se adentran en el interior. En cualquier caso, es posible que se trate de una prueba del buen hacer del equipo que allí trabaja. Quizá, solo quizá, el problema sea identificar restos materiales con etnias y con prácticas religiosas. 

La posición del templo encontrado en las inmediaciones de Jerusalén confiere al hallazgo un carácter geopolítico de primer orden. El que la historia de la nación de Israel esté por hacer, como lo estaba en la mayoría de los estados nación de Europa en el siglo XIX, le confiere una mayor evidencia al papel jugado por la arqueología en el imaginario del estado de Israel en una era postsecular.

Descubren centro ritual relacionado con Primer Templo

Israel en línea.com, 27 Diciembre 2012, Silvia Golán

Arqueólogos israelíes descubrieron una antiguo templo a las afueras de Jerusalén que arroja nueva luz sobre el período más temprano de la monarquía de Judea, hace más de tres milenios, y sobre el culto en el Templo de la ciudad santa. 

El hallazgo fue descubierto durante una operación de rescate de la Dirección de Antigüedades de Israel junto a las obras de una nueva autopista que conectará Tel Aviv con Jerusalén, cerca de la localidad de Motza. En el lugar aparecieron un templo y figuras al parecer utilizadas en el marco de prácticas religiosas idolátricas hace más de 3.000 años, según un comunicado de ese organismo. «El edificio ritual en Tel Motza es un hallazgo inusual y sorprendente, sobre todo porque casi no hay restos de este tipo de edificios de la época del Primer Templo», indicaron los arqueólogos responsables, Anna Eirikh, Hamudi Kalaily y Shua Kisilevitz.

© Israel en Línea
«Este descubrimiento dará nuevos datos sobre el período temprano de la monarquía hebrea», afirmaron. «Estos vestigios parecen demostrar que los hebreos de esa época conservaron determinadas prácticas religiosas idolátricas paralelamente a la práctica dominante del judaísmo en el Templo de Jerusalén», precisó Eirikh. Entre los objetos aparecieron pequeñas figuras de hombres de cerámica, uno de ellos con barba, cuyo significado se desconoce.

El yacimiento de la antigua Motza, mencionada en el Libro de Josué, fue excavado en varias ocasiones debido a las continuas ampliaciones de la autopista, y está considerado uno de los de mayor importancia alrededor de Jerusalén.

martes, 18 de diciembre de 2012

VALENCIA, SAN VICENTE Y LA ROQUETA (...y 2)

¿Pero cómo puede ser que los arqueólogos no entiendan de vibraciones? Entrañable video para estas fiestas de Navidad.


sábado, 15 de diciembre de 2012

VALENCIA, SAN VICENTE Y LA ROQUETA

Algún día alguien tendrá que explicar la relación que la iglesia valenciana ha mantenido con San Vicente y con la arqueología. Aunque no lo parezca, se identifica un arqueólogo entre los que realizan la excavación junto al rabdomante y clérigo. 

Algún día que nos pille con ganas de trabajar tendríamos que reeditar una antología ¡Es la arqueología, estúpido! de la arqueología cranck.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA DAMA IBÉRICA, VALDÉS Y VALENCIA

Josep Vicent Lerma
Carme Salcedo

Levante-EMV, 30 de junio de 2004


Desde el mismo momento de su hallazgo el 4 de agosto de 1897 en un huerto de la Alcudia, la imagen de la Dama de Elche, fotografiada por primera vez por el propio Pedro Ibarra, ha ejercido una enorme fascinación e influjo a lo largo del pasado siglo XX sobre sobre los grandes creadores y artistas de vanguardia o no.

Fundamentalmente cartelistas, grafistas y escultores, que en ocasiones asimilaron la iconografía del célebre busto ilicitano, reproducido por el franquismo “ad nauseam” en los billetes de curso legal de 1 peseta de 1948 emitidos por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o los sellos de 3,5 pesetas de 1969, con el sofisticado tocado de valenciana, recreado en los mosaicos modernistas de José Mongrell del mercado de Colón y la estación del Norte (1917), como en el caso de la figura alegórica del puente de Aragón, obra de los años treinta de José Terencio Farré , provista de los míticos rodetes laterales.

En este orden de cosas, las cabeceras periodísticas locales informaban el pasado 12 de mayo del comienzo tras el verano de la instalación en la rotonda de la avenida de las Cortes Valencianas, de la versión jibarizada de 18 metros de altura (?) de la “Dama Ibérica” del antiguo miembro del Equipo Crónica y ex titular de uno de los palacetes de la calle Caballeros, el internacional valenciano Manuel Valdés Blasco, compuesta por 22.000 figurillas de cerámica esmaltada, elaboradas por Lladró.

Escultura de inspiración fractal, cuyos costes estimados alcanzarían los 2,2 millones de euros, llamada aparentemente a convertirse por encima de estas minucias indudablemente no tanto en “una buena obra para Valencia” en palabras de Manolo Valdés, como en uno de los nuevos símbolos identitarios de la más que bimilenaria ciudad de Valencia del siglo XXI, cuyo montaje estará garantizado por la solvencia profesional del progresista tándem de colaboradores Rafael Rivera / Manolo Martín.

En este sentido, dados los polémicos antecedentes relativos a las ubicaciones de las esculturas públicas en nuestra ciudad, como entre otros el experimentado por “El esclavo” de José Sanleón, sacrificada por su autor en la explanada del IVAM a golpe de radial en marzo del 2000, la inicialmente denostada “Pantera Rosa” de Miquel Navarro o el irrelevante Vinatea de la plaza del Ayuntamiento. Es precisamente en este ámbito de reflexión, donde, salvadas todas las garantías hacía el principio de la libertad de creación artística de cada autor, cabe preguntarse exclusivamente desde otras disciplinas no estéticas y en cierta medida libres de los dictados de la moda o el gusto, como en este caso la Historia o la Arqueología, si una ciudad como Valencia de noble y acreditado origen romano, fundada en el año 138 a.C. por el cónsul Iunius Brutus, una vez descartada la Tyris de Nicolau Primitiu, debería en un futuro próximo ser representada emblemáticamente por esta colosal dama íbera, cuya formulación morfológica original en el territorio de Heliké se remonta al siglo V antes de nuestra era, mistificando así sus propios orígenes coloniales itálicos.

Con todo, no obstante el axioma de la intertextualidad de Todorov de que “no hay ningún enunciado que no se relacione con otros enunciados”, aparentemente caro a nuestro artista afincado en Nueva York, cuando en 1997 homenajeó a Picasso en el cartel de la Fundación III Milenio (Levante-EMV, 14-5-97), de algún modo, el propio Valdés podría estar compartiendo implícitamente esta tesis de la importancia del contexto urbano de la obra de arte, en la medida en que su imponente “Dama de Manhattan”, de estética similar a la colosal de Valencia, ha pasado a ser propiedad de la Universidad Miguel Hernández a través de la conocida galería Marlborough, ya que de acuerdo con las palabras de la vicerrectora Juana Gallar “Teníamos la intención de adquirir algo muy emblemático relacionado con Elche” (Levante-EMV, 20-3-04).

domingo, 11 de noviembre de 2012

LA CIUDAD DE VALENCIA (NO) ES MÁS ANTIGUA DE LO QUE SE PIENSA

Excavación de la calle Ruaya. © Levante-EMV
Reproducimos el artículo aparecido ayer en Levante-EMV donde se insiste en lo que ya dijimos en Descrédito de la arqueología. Los subrayados que aparecen en el artículo reproducido son nuestros. Las fundaciones no se hacen nunca, no pueden realizarse, sobre un territorio yermo desprovisto de toda impronta humana. Afirmar que "la existencia de huerta habitada y cultivada en esta zona antes de la fundación de la ciudad" solo es apto para quienes ignoran todo lo que se ha escrito e investigado en los últimos 30 años como, por ejemplo, que no existe una huerta antes de su construcción por los musulmanes. 

Para afirmar que "la ciudad de Valencia es más antigua de lo que se piensa" habrá que demostrar algún día que existe una "ciudad" anterior a 138 a.C. y no una simple cerámica que se le cayó del bolsillo a alguien, una granja, o un emporio. Una ciudad reúne una serie de características que no pueden pasarse por alto. Véase, por ejemplo, algunos rasgos que pueden definir un yacimiento como una posible "ciudad" y que hace que algunos autores se interroguen sobre el estatuto urbano del yacimiento cercano a la ciudad urbana de Provadia (Bulgaria): "El conjunto, un asentamiento fortificado en el que se cree que vivieron unas 350 personas... tesoros y riquezas que se han hallado en la zona, concretamente más de 3.000 joyas... casas de dos pisos... una puerta y tres murallas fortificadas".

Algún día, si los restos del subsuelo de Valencia ofrecen una amplia superficie de esta ciudad ocupada por vestigios que preceden a la fundación de 138 a. C. por pobladores latinos, si estos restos se organizan con una división social del trabajo (sectores artesanales, residencias, edificios públicos y administrativos, templos...), y se encuentran amurallados, entre otras características. Ese día, habrá que explicar la contradicción que representa 30 años de actividades arqueológicas sin encontrar ningún hallazgo y los nuevos que pondrían en evidencia la nueva condición urbana de una aglomeración que precedió a la fundación de la ciudad. Por extraño que parezca habrá que asumirlo intentando responder a los nuevos interrogantes originados por el registro arqueológico. Pero hasta entonces, dejemos hablar a los investigadores como bien afirma C. Aranegui y no asignemos carácter de ciudad a unos hallazgos que son importantes pero que, en rigor, no son ciudad.

Post scriptum: Sin ánimo de incordiar. ¿Alguien puede explicar por qué los hallazgos de la plaza de les Aules de Castellón eran tan importantes como para reatribuir una cronología a la ciudad, retrasar, nada menos que doce siglos su fundación, descabalgar a Jaime I de esta empresa, salir en prensa el 26 de diciembre de 1994 y, 18 años después, ni una sola línea haya sido publicada, salvo error u omisión de nuestra parte? ¡Casi, casi, podríamos decir que se trata de arqueología crank!

H. GARCÍA VALENCIA, 
Levante-EMV,  11 de noviembre de 2012


El anuncio de un hallazgo que pondría entre interrogantes la fundación romana de Valencia en el año 138 a.d.C. dejado caer el lunes por la concejala de Cultura, Mayrén Beneyto, durante la presentación del tesorillo de la avenida Constitución fue acogido ayer con cautela por los arqueólogos. Este diario ha recabado la opinión de expertos, como la catedrática de Arqueología de la Universitat de Valencia Carmen Aranegui quien afirma que «Valencia se fundó como colonia romana, pero el territorio estaba poblado antes del 138 a.d.C.».

Beneyto aludía el lunes al yacimiento de la calle Ruaya, descubierto en 2008 durante las obras de un aparcamiento, y donde la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró que se habían encontrado los «vestigios de vida más antiguos de Valencia». El lunes Beneyto volvía sobre la idea y aseguraba que este hallazgo apuntaba a un «origen más antiguo» de Valencia. En el yacimiento se recuperó cerámica griega, romana y cartaginesa, en una proporción inusualmente alta, dos monedas del siglo III a.d.C así como restos de estructuras de caminos, pozos y balsas.

Sobre la relevancia del yacimiento de Ruaya, Carmen Aranegui apuntó que «tiene el interés de que confirmaría la ocupación del entorno de Valencia antes de la fundación de la ciudad por los romanos».

La teoría «indigenista» del origen prerromano de Valencia y de la existencia de una ciudad íbera anterior que algunos autores identifican como Tyris ha sido alimentada por sectores conservadores. Los arqueólogos consideran que esta teoría está desacreditada por décadas de excavaciones arqueológicas. Otra cosa, apuntan, es la evidencia, por otro lado, normal de ocupación del territorio con anterioridad a la fundación de la colonia romana.

«Es posible que en Ruaya hubiera una aldea o un enclave comercial de tránsito, una estación intermedia dentro de una ruta, posiblemente la vía Heráclea», apunta Aranegui, que ha estudiado durante años el emporio comercial íbero del Grau Vell de Sagunt.

Una afirmación que iría en línea de la hipótesis que maneja el jefe del Servicio de Arqueología (SIAM) del Ayuntamiento de Valencia, Albert Ribera, quien vinculó el lunes los hallazgos de Ruaya con un enclave comercial vinculado a poblaciones del entorno del lago de la Albufera.

Aranegui insiste, no obstante, en que «antes de etiquetar o calificar hallazgos hay que dejar hablar a los investigadores» y de momento en Ruaya «no hay una base científica» que permita identificar con certeza lo que apareció allí, entre otras cosas, porque la superficie excavada es reducida.

El Servicio Municipal de Arqueología en colaboración con el Instituto Valenciano de Restauración ha restaurado y estudiado la cerámica y las monedas que en breve se expondrán en el Centro Arqueológico de la Almoina, donde se encuentran las ruinas romanas de la ciudad fundacional.

El fondeadero del Saler
En el subsuelo de la ciudad se han encontrado materiales anteriores a la ciudad fundacional que alimentan la teoría de la existencia de asentamientos indígenas anteriores a la llegada de los romanos. Siempre se ha dicho que estos materiales procedían de arrastres del río Turia, pero para Aranegui esta explicación «no es creíble». La catedrática cita los restos de ánforas para el transporte de suministro del siglo VII a.d.C. que se recuperaron hace unos años frente al Saler, una zona de yacimientos arqueológicos subacuáticos que no ha sido demasiado estudiada y que se ha visto muy dañada a raíz de las operaciones de dragado para remolcar a los dos barcos que quedaron varados en septiembre.

Aranegui cree que los pobladores indígenas que encontraron los romanos es probable que trabajasen como mano de obra en la construcción de la ciudad romana porque esta no se pudo hacer de la nada.

Una aldea o un emporio comercial junto a la calle Sagunto
Carmen Aranegui apuntó ayer a la posibilidad de que en Ruaya existiera un emporio comercial o incluso una aldea vinculada posiblemente a la vía Heráclea, un camino citado por los autores clásicos que sería el antecedente de la vía Augusta y que conectaría el norte de Italia y el sur de Francia con toda la Costa Mediterránea de la Península hasta Cádiz, centro neurálgico del comercio en época prerromana.

Será dificil obtener más información del yacimiento de la calle Ruaya porque las obras del aparcamiento se paralizaron y no se han vuelto a retomar. El ayuntamiento anunció recientemente que el solar se colmataría y allanaría para evitar los problemas de insalubridad y acumulación de basura.

miércoles, 31 de octubre de 2012

PREMIO A LAS CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES A MARTHA NUSSBAUM

Algún día habrá que reflexionar sobre la razón de que los premios institucionales como los Nobel o Príncipe de Asturias apoyen más bien discursos, investigaciones o trayectorias "progresistas" cuando el resto de la sociedad va por otros derroteros. Entretanto, felicitémonos por la oportunidad que dan a Martha C. Nussbaum de decir lo que piensa en tan altos foros de opinión. 


"(...) Señoras y Señores:

Me siento conmovida y humildemente honrada por esta distinción, que fue toda una sorpresa para mí. Les debo a todos ustedes, y a toda la gente de Asturias, mi más afectuosa gratitud por este reconocimiento. Hay algo verdaderamente sorprendente en este Premio, y a ello quiero dedicar mi breve discurso. Lo sorprendente es que estoy recibiendo el Premio de Ciencias Sociales y, sin embargo, yo provengo de las Humanidades, soy una filósofa que ha trabajado no solo en la filosofía política, sino también en la naturaleza de las emociones y de la imaginación y en el problema de la interdependencia y vulnerabilidad humanas, a menudo recurriendo a obras literarias y musicales para dilucidar estas cuestiones. No obstante, no creo que sea erróneo clasificar mis contribuciones dentro de las Ciencias Sociales.

Lo que he hecho a lo largo de los años es desarrollar (en colaboración con economistas) lo que se conoce como el enfoque del desarrollo humano, o el enfoque de las capacidades. Se trata de un enfoque que sostiene que el crecimiento económico, medido por el PIB per cápita, no es suficiente para evaluar la calidad de vida nacional ya que realmente no capta qué es lo que la gente está luchando por conseguir. El enfoque del PIB hace caso omiso a la distribución, por lo que puede dar una alta calificación a naciones que guardan alarmantes desigualdades de oportunidades. E ignora además el hecho de que una vida humana próspera tiene muchas partes que varían unas de otras independientemente, e independientemente, también, del crecimiento económico regional o nacional. Una nación puede tener un alto crecimiento sin libertad política o religiosa; pero la gente desea tener una voz sobre su vida política y moral. Una nación también puede crecer bien sin una distribución adecuada de las oportunidades de educación, de asistencia sanitaria o de la preservación básica de la integridad corporal como muestra con tanta claridad mi próspero país, con sus luchas sobre la educación y la asistencia sanitaria y su historial lamentable de violencia de género. Lo que nosotros hemos estado defendiendo, entonces, es que la medida correcta de desarrollo se focaliza en las personas, es sensible a la distribución, y es plural; refleja el hecho de que la gente no lucha por la renta nacional, lucha por una vida con sentido para ellos mismos. Al desarrollar una lista de las capacidades humanas centrales, que afirmo son los requisitos mínimos de una vida conforme a la dignidad humana, he tratado de dar cuerpo a estas ideas y de sugerir algunas metas concretas para todas las naciones.

Creo que este trabajo es sin duda una contribución a las Ciencias Sociales y a la economía del desarrollo, en particular. Con frecuencia la economía se centra de forma restringida en el crecimiento; pero en el fondo se trata de una disciplina normativa enfocada en las personas, y precisa lo que tenía en sus inicios, el input de la filosofía, para articular los objetivos de una buena sociedad que sea sensible a las personas.

La importancia que tiene la filosofía para la economía sugiere algo más, lo que constituye otro tema de mi trabajo: necesitamos una educación bien fundada en las humanidades para realizar el potencial de las sociedades que luchan por la justicia. Las humanidades nos proporcionan no solo conocimientos sobre nosotros mismos y sobre los demás, sino que nos hacen reflexionar sobre la vulnerabilidad humana y la aspiración de todo individuo a la justicia, y nos evitarían utilizar pasivamente un concepto técnico, no relacionado con la persona, para definir cuales son los objetivos de una determinada sociedad. No me parece demasiado atrevido afirmar que el florecimiento humano requiere el florecimiento de las disciplinas de humanidades. Por lo tanto, agradezco que la Fundación Príncipe de Asturias haya reconocido a las humanidades como una parte importante del pensamiento social para el futuro.

Recogemos igualmente, lo que se decía en el blog Lo que sé de mis libros, sobre el libro Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades, Katz editores, serie discusiones, 2010.

El libro de esta filósofa americana me llega en un buen momento: justo a final de curso, en mitad de cambios en el sistema educativo y con las pilas algo descargadas. Y es un buen momento porque con la guardia baja se hace más necesario que nunca escuchar palabras de consuelo y de esperanza, dichas con el convencimiento de la reflexión y el sentido común, que merezcan ser leídas (aunque no sé si escuchadas por nuestras autoridades) para remedio de nuestros males y alivio de las almas. Les dejo con un par de extractos del libro para que le vayan dando vueltas y se animen a leer más:

“(…) la educación no consiste en la asimilación pasiva de datos y contenidos culturales, sino en el planteamiento de desafíos para que el intelecto se torne activo y competente, dotado de pensamiento crítico para un mundo complejo. Este modelo de educación llegó con el objetivo de reemplazar un sistema anterior en el que los niños y las niñas pasaban el día sentados en sus pupitres absorbiendo el material que se les presentaba para luego regurgitarlo. La idea del aprendizaje activo suele implicar un compromiso firme con el pensamiento crítico, que se remonta a la época de Sócrates.”

Y también:

“(…) mientras el niño va adquiriendo madurez física, debe enseñarle a valerse por sus propios medios, a no necesitar que lo atiendan todo el tiempo. En la medida en que sea competente para funcionar en el mundo, tendrá menos necesidad de apelar a las otras personas como lo haría un recién nacido y podrá verlas como seres con proyectos propios, que no están siempre a su entera disposición. De acuerdo con Rousseau, la mayor parte de las escuelas fomentan la pasividad y la impotencia al presentar el aprendizaje de manera puramente abstracta, sin conexión con sus usos prácticos. El maestro concebido por este autor, en cambio, le enseñará a Emilio a negociar con su entorno, para que sea un participante activo en él.”

miércoles, 24 de octubre de 2012

ARQUEOLOGIA PREVENTIVA Y LAS BARBAS DE LOS SISMÓLOGOS

Termografía de un muro de Pompeya
Nos ha llamado la atención esta información aparecida en la web del senado francés sobre una pregunta dirigida a la ministra de Cultura sobre el uso de la termografía aplicada a la arqueología y que esconde, a nuestro entender, una buena cantidad de prejuicios y desconocimientos en torno a la arqueología y a la arqueología preventiva en particular. Véase, como contraste, la prudencia que muestran los técnicos de la Universidad de Alicante sobre esta técnica.

Presentamos la traducción de la pregunta por escrito realizada por un senador de Union centrista y republicana, partido centrista que no sucumbió a la fagocitosis de la UMP, partido de centro-derecha del ex-presidente Sarkozy.

El uso de la termografía en el diagnóstico arqueológico

"14ª Legislatura. Pregunta por escrito N º 02554 del senador Hervé Maurey (Eure - UCR) publicado en el diario del senado el 18/10/2012.
Hervé Maurey reclama la atención del Ministro de la Cultura y la Comunicación sobre el uso de la termografía en el diagnóstico arqueológico. A pesar de numerosos cambios legislativos, especialmente con ocasión de la ley n° 2009-179 de 17 de febrero de 2009 para agilizar los programas de construcción y de inversión pública y privada, las normas relativas a la arqueología, siguen teniendo un gran peso en la programación y el presupuesto de los proyectos apoyados por la comunidad.
Las operaciones de excavación dan lugar a retrasos en las infraestructuras  y a altos  costos impuestos por el Estado a la comunidad.
Sin embargo, desde la década de 1970 se ha desarrollado y perfeccionado un método que permite una prospección térmica sin incurrir en grandes operaciones de excavación para detectar la presencia de restos arqueológicos. Esta tecnología se basa en el uso de una cámara térmica que sobrevuela el área de estudio y la medición de las propiedades térmicas de los materiales en el subsuelo.
También, sin duda la necesidad de preservar el patrimonio, se le preguntó sobre la posibilidad de desarrollar esta tecnología para facilitar las operaciones de excavación y reducir los costes.
En espera de respuesta por parte del Ministerio de Cultura y Comunicación".

La inmensa mayoría de los retrasos en la ejecución de los trabajos públicos o privados no son imputables a la arqueología preventiva, como bien saben los arqueólogos de terreno. ¿Cuántas veces no han acabado los trabajos y las obras ni siquieran comienzan? Se trata en todo caso de hacer caer sobre la arqueología la responsabilidad del retraso y de los costes.

Al mismo tiempo se pretende la quimera de ver sin excavar, la inocente utopía de que se podrían acelerar los disgnósticos o, incluso "sin incurrir en grandes operaciones de excavación" cuando es sabido que la identificación de los restos no representa la mayor parte del tiempo que se dedica a la documentación de los mismos.

Puestos a eso, ¿por qué no propone el señor senador que sea abrogada la ley de arqueología preventiva? Sin ley, ningún gasto ocasionado por el patrimonio de todos, por que todos hemos querido que se conserve, lo que se ha traducido en disposiciones legislativas con la finalidad de protegerlo.

Por último, hay que destacar la confianza en el "gadget" tecnológico caro que podría privar, en definitiva, de... pagar el salario de los arqueólogos y de sus trabajos de investigación, cual bálsamo de fierabrás, que terminaría con todos los gastos relacionados con el patrimonio arqueológico. 

Esta enfermedad es vieja, pero hace tiempo que no se sostiene. Algunos creyeron posible algo así y el tiempo ha demostrado que en absoluto. Reproducimos parcialmente un texto en el que denunciamos recientemente este pecado de juventud de la arqueología y su tortuosa relación con los SIG que constituye la introducción al libro  Henri Galinié,  Ciudad, espacio urbano y arqueología. La fábrica urbana, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Valencia, 2012. Edición e introducción a cargo de Ricardo González Villaescusa (páginas 15-16).

"Tan mesiánicos nos convertimos que osamos ser profetas. Nuestro tercer y último pecado es el de la profecía. A finales de los 80 y principios de los 90, coincidiendo con el final de lo que podríamos denominar la época dorada de la arqueología urbana, la pretensión de compaginar el desarrollo económico y social con el descubrimiento y puesta en valor del patrimonio exigió de los arqueólogos la capacidad de responder a una pregunta que es, a todas luces, imposible contestar: ¿qué hay en el subsuelo antes de excavar? Consecuencia de otra pregunta más prosaica ¿Cuánto va a costar (en tiempo, en dinero) liberar al suelo de esa carga? Ante la presión y la lógica, por necesaria, autojustificación pragmática de nuestra actividad, confundimos dos niveles diferentes de respuesta. Un nivel, fruto de la investigación fundamental, que nos permite modelizar, restituir la realidad fragmentaria, proponer modelos explicativos de la fábrica urbana que nos permite comprender la ciudad del pasado. Y otro, de la investigación aplicada, de ayuda a la gestión de la ciudad actual a través de la compilación de las diferentes fuentes que conciernen a la misma y cuyo tratamiento sistemático ahorraría sorpresas innecesarias en la gestión cotidiana de nuestra acción social contemporánea sobre el espacio urbano. Era el filón necesario para los arqueólogos, surgidos de las carreras de letras, inútiles en términos de una orientación a la resolución de problemas sociales inmediatos con aplicación tecnológica y de rápidos réditos económicos, para encontrar empleo, la grave consecuencia de la democratización y acceso a la formación de las clases medias en la segunda mitad del siglo XX. Lo que con toda seguridad es incierto es que podamos prever y erradicar los problemas derivados de una sensibilización social, la documentación, puesta en valor y protección del patrimonio, convertida en una ley de obligado cumplimiento por una decisión política de nuestra sociedad.

Nos olvidamos de que esa misma decisión colectiva de nuestra sociedad ha diseccionado con precisión quirúrgica los fines de los medios, otorgando carta de naturaleza a la posición en la que muchos arqueólogos se encontraban a gusto. En España, privatizando el mercado de la intervención científica en el suelo hasta el punto en que la administración se diluye sin demandar mayor explicación sobre los resultados observados. En Francia con la modificación de la ley de arqueología preventiva de 2001 que despojó, escrito negro sobre blanco, el carácter de actividad científica a la arqueología preventiva, permitiendo a su vez, la entrada del sector privado en clara concurrencia con el INRAP*. La disparidad de modelos de gestión no es el problema de fondo porque los resultados no son tan diferentes, el problema principal (común a ambos modelos) radica en la separación entre las problemáticas científicas y las políticas patrimoniales, entre explicaciones y métodos, entre ciencia y técnica."
La aducida responsabilidad de la arqueología que, en definitiva, no es otra que la de los arqueólogos. Las barbas de los sismólogos ya las hemos visto afeitar, ¡y de qué manera! Nadie condena al estado italiano por permitir la construcción en zonas sísmicas y de mala calidad frente a los riesgos sísmicos históricos, sin embargo siete expertos han sido condenados por despreciar el riesgo de terremoto en L’Aquila, bien diferente a la impunidad de bancos y Agencias de calificación que son, por el contrario, recompensados. 

A este paso seremos responsables de ser los aguafiestas de pasados gloriosos y cualquier día nos culparán a los arqueólogos por el pasado de la humanidad, que es bien poco romántico.

lunes, 22 de octubre de 2012

VEINTE AÑOS DE LA CONVENCIÓN DE MALTA

"Veinte años después de Malta: la arqueología preventiva en Europa e Italia" un encuentro internacional en el que se hizo balance europeo de la aplicación de la convención que daba marco legal a la financiación de la arqueología preventiva en los diferentes países que la ratificaron. El INRAP, la Escuela Francesa de Roma y el Istituto per i beni artistici culturali e naturali Regione Emilia-Romagna (IBC) organizaron el pasado viernes un encuentro en torno a las transformaciones vividas en las prácticas arqueológicas, el patrimonio y en la profesión, así como el impacto de la crisis en la misma.

« Vingt ans après Malte : l’archéologie préventive en Europe et en Italie » : rencontre internationale à l’École française de Rome L’Istituto per i beni artistici culturali e naturali Regione Emilia-Romagna (IBC) et l’Institut national de recherches archéologiques préventives (Inrap) organisent, vendredi 19 octobre 2012, une rencontre sur l’archéologie préventive en Europe, avec le concours de l’École française de Rome, sous le patronage de l’Unesco. 

Organisée dans le cadre du projet « Archéologie dans l’Europe contemporaine » (ACE), financé par le programme Culture 2007-2013 de la Commission européenne, cette rencontre permettra de comparer les différentes situations de l’archéologie en Europe. Depuis la convention de Malte en 1992, l’archéologie préventive a acquis une place majeure en Europe et elle a profondément modifié méthodes et pratiques de la recherche. 

L’essor de cette nouvelle discipline a permis une meilleure prise en compte de la protection du patrimoine archéologique et des enjeux scientifiques dans les législations européennes. Aujourd’hui, la récession économique et les grands travaux d’infrastructure des différents plans de relance ont un fort impact sur le patrimoine et sur la profession d’archéologue. 

Dans ce contexte, la rencontre « Vingt ans après Malte : l’archéologie préventive en Europe et en Italie » portera sur l’efficacité des différents systèmes européens de protection du patrimoine archéologique, sur le développement de la recherche, sur l’évolution du rôle des archéologues professionnels et sur l’impact de la crise. 

Participantes: Remo Bitelli (IBC), Stéphane Bourdin (École française de Rome), Véronique Dauge (Unesco), Pascal Depaepe (Inrap), Monique H. van den Dries (Faculté d’archéologie, université de Leyde), Maria Pia Guermandi (IBC), Paolo Gull (Association nationale d’archéologie, Italie), Luigi Malnati (ministère des Biens et des Activités culturelles), Elisa Nicoud (École française de Rome), Romina Pirraglia (IBC), Andreina Ricci (Université de Rome), Kai Salas Rossenbach (Inrap), Andrea Santangelo (IBC), Harald Stäuble (Administration en charge du patrimoine archéologique de Saxe), Roger Thomas (English Heritage), Tor Vergata (École française de Rome), Catherine Virlouvet (École française de Rome). Rome

viernes, 12 de octubre de 2012

LA ARQUEOLOGÍA FRANCESA DE LUTO

J.-L Fiches en la comida de su jubilación el pasado 15/6
Todo el día de hoy dando vueltas a cómo dar cuenta de la muerte de Jean-Luc Fiches del CNRS y la respuesta la ha dado el mensaje enviado desde Estados Unidos por el profesor, colega y amigo Sander Van Der Leeuw, Catedrático en la School of Human Evolution and Social Change, College of Liberal Arts and Sciences de la Arizona State University. Traducimos su escueta pero emotiva y justa nota.


"La repentina muerte de Jean-Luc Fiches me hunde en una gran tristeza y me enfrenta a la viva realidad de nuestra generación.

Jean-Luc fue para mi un amigo, una fuente de inspiración y un ejemplo (de tamaño sobrenatural) de cómo dirigir a hombres y mujeres. Siempre a la búsqueda de nuevas ideas y enfoques en arqueología como en historia y tantas otras disciplinas. Tenía la capacidad (rara) de integrarlas, mezclarlas de manera constructiva y de extraer una concepción viva y vivida del mundo antiguo. Tenía una visión estratégica, abierta, sólida y de largo plazo, al mismo tiempo que atenta a los detalles de los proyectos en los que tuvimos la suerte de trabajar codo con codo y con tantos otros de vosotros.

Para la arqueología francesa, Jean-Luc fue uno de los "Grandes Hombres" de nuestra generación, tanto al nivel de nuestra ciencia como en lo que respecta a su organización y a su política. Durante el periodo en el que pude trabajar con él, en el marco de los proyectos de Fréjus-Argens y de ARCHAEOMEDES, aportó todo lo que tenía en energía y en conocimiento al desarrollo de nuestra disciplina en Francia, tomando posiciones claras y bien fundadas, aun a riesgo de que no gustaran a todos.

Su repentina ausencia nos deja solos aunque confortados sabiendo que continuará existiendo en nuestras memorias y en la huella que ha dejado en cada uno de nosotros de una u otra manera".

martes, 9 de octubre de 2012

HOBSBAWN, VALENCIA Y LAS ESTRELLAS

J. R. S., Levante-EMV, 7 de octubre de 2012

Que el historiador Eric Hobsbawm, fallecido esta misma semana a los 95 años, quedará como uno de los más influyentes historiadores del siglo XX es más que una realidad y al mismo tiempo una obviedad. Sólo había que ver el respeto que sobrevolaba por el salón de actos durante su segunda visita a Valencia y la forma en la que el auditorio siguió su serena y lucida intervención. En aquella ocasión —enero de 1997— había venido a hablar de nacionalismos, de clases sociales, de crisis ideológicas en un momento de desintegración de los Balcanes o mientras sonaban los últimos coletazos del fin de la Unión Soviética. Llegaba de la mano del Centro Tomás y Valiente de la UNED Valencia. Ya había visitado Valencia en 1978 para dar una lección inaugural del curso.

En esta segunda ocasión, además, la revista Historia Social —pionera en su género y que este año cumple tres décadas de existencia y edita el mismo centro bajo la supervisión de su director Javier Paniagua y José Antonio Piqueras— le había dedicado un monográfico, el número 25, que hoy es difícil encontrar. Ambos habían pasado unos meses antes unos días con él en su casa de Londres y habían conseguido arrancarle la más larga entrevista de su vida.

El historiador y su tiempo
Hobsbawm, tímido, discreto, silencioso y a veces de mirada perdida y no siempre gran hablador, había dirigido, junto a Josep Fontana, parte de la tesis de Paniagua sobre el anarquismo durante la II República y le abrió las puertas a ciertos documentos del British Museum. Desde entonces, cada año recibía por Navidad una caja de naranjas.

Unas horas después de haber aterrizado desde Londres con su segunda mujer, Marlene, aquella semana de finales de enero de 1997, Hobsbawm entraba en uno de los comedores privados del desaparecido restaurante La Pequeña Cocina con un gorro de lluvia, una bufanda y vestido con un chaleco de lana. Parecía el profesor despistado. Nada desvelaba su genialidad.

Cenó sesos y estuvo brillante. Tanto hablando de fútbol, como de jazz, una de sus grandes pasiones y género sobre el que ejerció la crítica con pseudónimo durante su estancia en París. 

Pero también habló mucho del mundo, de los cambios que se estaban produciendo, de la falta de compromiso del historiador con su tiempo y, como no, defendió la pervivencia del marxismo y reiteró su compromiso con él en un momento de decadencia ideológica. «El marxismo como proyecto en sí tiene validez, pero entendido como proyecto de modificación social, de equilibrio entre desigualdades. Lo importante —añadió— es cambiar el mundo y esa interpretación tiene vigencia». Durante la larga conversación —reproducida después en estas mismas páginas— Hobsbawm se mostró como un verdadero visionario de nuestra realidad actual.

«Creo que vivimos la época más interesante del siglo. Época de cambios económicos, sociales y culturales sin precedentes. Es el tiempo de una generación que ha visto cómo se ha transformado el carácter desde el Neolítico hasta los años 50. En los últimos 20 años ha bajado el número de agricultores, el primer escalón de la economía. Eso supone una revolución sin precedentes. Vivimos un tiempo en el que la sociología o la economía han apartado a la historia y donde se está confeccionando un nuevo tipo de economía mundial», apuntó.

El final de los nacionalismos
Hobsbawm reconocía que después de la desintegración de la URSS y la guerra de los Balcanes Europa necesitaba de un periodo de estabilidad, aunque admitía que los grandes problemas económicos iban a continuar, así como que el gran reto de nuestras sociedades era afrontar los problemas medioambientales imposibles de solucionar en los próximos cincuenta años, así como los generados por la desigualdades humanas o sociales.

«Ya se ha muerto el nacionalismo —añadía pensando en él como estado territorial congruente con grupos étnicos— aunque claro con la desintegración de la URSS se ha producido una tentativa que ya no tiene sentido en el mundo actual. Es posible volver a ellos por momentos a través de genocidios, masacres, expulsiones de masas... pero eso no puede ser una base permanente», añadía.

La Europa del futuro
Con el euro todavía ausente como moneda común y por tanto la economía europea sin funcionar a toda máquina, Hobsbawm tenía claro que Europa tendría problemas de integración. «La expansión de la UE tendrá problemas grandes», afirmaba para completar su dibujo añadiendo que había existido una tensión creciente entre la idea original de Europa, que ha sido la creación de un superestado, y los propios intereses de los mismos estados.

«Con el fin de la Guerra Fría —añadía— Europa ha entrado en el área de la política y al entrar en ella se ha visto en casi todos los países que hay una diferencia tanto entre las élites económicas como en las políticas o en la opinión pública. Hoy en día es muy difícil en la UE, incluida Alemania, encontrar un consenso sobre lo que será el futuro europeo. Habrá problemas de integración. Por eso la perspectiva es mayor entre una Europa restringida».

Años después y a raiz de la situación económica actual Paniagua, discípulo del historiador y profesor de Historia Social de la UNED, contestaba en una entrevista a este diario sobre el fin de las ideologías qué pensaría el intelectual sobre nuestra situación económica actual y el futuro económico de España. Sólo respondió que diría que el futuro «es imprevisible y la Historia no está escrita en las estrellas».

Ayer mismo, recordaba que el marxismo de Hobsbawm estaba tamizado de un cierto relativismo y que fue coherente hasta su muerte sabiendo distinguir entre el oficio de historiar y sus deseos o creencias ideológicas.

lunes, 1 de octubre de 2012

ERIC HOBSBAWN HA MUERTO

© R. Gutièrrez / El País

El País, 1 octobre 2012

Consulta toda la información sobre el historiador en El País y nuestras reseñas o alusiones al historiador:
El historiador británico Eric Hobsbawn ha muerto hoy, a los 95 años, en el hospital Royal Free de Londres, tras una larga enfermedad, según ha informado su familia y publica el diario The Guardian. Nacido en Alejandría en 1917, formado en Austria y Alemania, profesor emérito de la Universidad de Londres es autor de Historia del siglo XX. 1914-1991, Guerra y paz en el siglo XXI y su autobiografía Años interesantes, entre otros muchos títulos, defendió el poder de las ideas de Marx para analizar lo que ocurre en el mundo actual.

domingo, 16 de septiembre de 2012

DESCRÉDITO DE LA ARQUEOLOGÍA


Paso de los Alpes de Anibal. Tapiz del siglo XVI
Ricardo González Villaescusa
Levante-EMV, 16 de septiembre de 2012

No por anunciado deja de sorprender el estrafalario final destinado a la famosa excavación de la calle de Ruaya en Valencia (Levante-EMV, 24-07-2012). No mantendré demasiado suspense y comenzaré por la mayor: si le queda poco prestigio a la profesión de arqueólogo es por deméritos del propio colectivo profesional. Sostengo, además, que las excavaciones realizadas en el solar del frustrado aparcamiento de la calle Ruaya de Valencia son importantes. Los restos exhumados en ella, su localización espacial respecto a la posición de la ciudad fundada en 138 a. de C., las estructuras viarias que fueron exhumadas, las excepcionales estructuras agrarias que demuestran la pronta plantación de viñedos desde un momento histórico temprano, la posterior evolución de esos mismos espacios como regadío en época medieval, las balsas... y un largo etcétera, son ciertamente importantes, aunque para el conocimiento de los valencianos sigue durmiendo el sueño de los justos. Todo ello, incluidos los "vestigios de vida más antiguos" (sic) de la ciudad, podría permitir un mejor conocimiento de la misma, una percepción más compleja y una mejor comprensión de los espacios que precedieron a la fundación de la ciudad de Junio Bruto, una mejor visión de las estrategias que les permitieron subsistir a aquellas gentes, qué produjeron, qué consumieron, con qué productos comerciaron y, sobre todo, por encima de todo, qué hace que la ciudad de Valencia hoy sea la que es, sea como es. 

En cambio, con los datos en la mano, la importancia de estas excavaciones no radica precisamente en poder retrasar la fundación de nuestra ciudad a un momento previo a 138 a.C., ya hace 2150 años, acreditada cronología que la "caverna" valenciana ha venido queriendo refutar de siempre. ¿Acaso a alguien se le puede ocurrir que los colonos itálicos establecieron la ciudad en un suelo desprovisto de toda huella? ¿Nadie transitó por el solar de la urbe antes de ese mítico 138 a. de C.? ¿No habría ni un solo ibero, incluso alguna granja o pequeña aglomeración edetana, en la suma de hectáreas de lo que más tarde sería la nueva ciudad? ¿O, en los cientos de hectáreas del territorio de la misma? ¿30 años de excavaciones arqueológicas urbanas pueden, súbitamente, verse refutadas por la circunstancia de que se haya encontrado allí materiales más antiguos que los de la propia Valentia?

Escuchen pues los lectores interesados. El conocimiento que permite la Arqueología es, simple y llanamente, distinto del que proporciona la Historia de los textos y los documentos. La Arqueología permite dar voz a una masa ingente de personas anónimas y mayoritariamente analfabetas sobre las que nadie creyó necesario escribir nada. Gentes sin historia, en definitiva. Para los que vieron justificada su importancia por tratarse de un campamento militar de Aníbal, nada podrá persuadirles de que unos agujeros de plantación de viña puedan acercarse en importancia a los abrevaderos de los elefantes. Ya no es espectáculo, solo es cultura. Por más que fueran interesadas hipótesis de trabajo, dos monedas de la dinastía Bárquida y una cierta cantidad de cerámicas de origen púnico, no pueden aducirse, desde un mínimo rigor académico, como argumento alguno para postular un imaginario "campamento militar" cartaginés y, menos aún, el del mismísimo Aníbal, camino de los Alpes. ¡Decenas de yacimientos valencianos podrían optar a la misma interpretación sobre la base de las mismas evidencias! Y todavía menos si ese relato se vehicula a periodistas desprovistos de un bagaje crítico especializado o a un público ciudadano, por lo común inerme intelectualmente al sensacionalismo de este tipo de imposturas intelectuales que ven con buenos ojos "la más antigua tal" o "la primera cual". La verdadera divulgación de nuevos conocimientos se realiza en las revistas especializadas con comités de redacción y no a golpe de improvisadas ruedas de prensa, como ha denunciado recientemente Jean-Loïc Quellec en "Sciences et Pseudo-sciences". 

Estos errores repercuten bochornosamente en toda la escala de decisión de los gestores públicos de lo arqueológico, mientras un obsequioso silencio se extiende por todas las instancias administrativas y de conocimiento. ¿Nadie pudo informarle a la señora alcaldesa de Valencia de que la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano (Ley 4/98) recoge, negro sobre blanco, que la intervención arqueológica está obligado a costearla el promotor y no el Ayuntamiento? ¿A qué viene tan onerosa excepción de un millón de euros? ¿Quién se ha molestado en explicar toda esta discriminación arbitraria al resto de los promotores inmobiliarios? ¿Cómo justificamos ante la opinión pública que unos tiestos merezcan tanta atención mediática y tamaño gasto un día y unos pocos años después ni una sola publicación los haga accesibles? Perdóneme que sea tan prosaico, señora Barberá, usted no entiende nada de Arqueología... ni tiene por qué. ¿Pero nadie, ningún regidor, asesor o funcionario tampoco? ¿Y el colectivo de arqueólogos, organizados, colegiados o de forma individual? El colectivo se encuentra cual "agente intelectual paralizado", en expresión de M. Vargas Llosa en su nuevo libro La civilización del espectáculo. Encogerse de hombros ante la lectura de lo que algunos consideran naderías históricas, el que muy pocos pierdan el tiempo en refutar las estulticias, nos convierte a todos en avalistas complacientes del espectáculo de una historia inventada, y condena al colectivo arqueológico a su actual postración.
Artículo más votado de Levante-EMV del 16/9


domingo, 9 de septiembre de 2012

LA CRISIS Y LA I+D

Agudo diagnóstico de los problemas de este país y un apartado, que reproducimos, dedicado a la tortuosa relación entre los dirigentes políticos y la Educación y la I+D. Aprovechamos para enlazar con otro artículo de marzo.

Una teoría de la clase política española
Los partidos han generado burbujas compulsivamente


César Molinas, El País, 9 de septiembre de 2012

"Tal y como establece la teoría de las élites extractivas, los partidos políticos españoles comparten un gran desprecio por la educación, una fuerte animadversión por la innovación y el emprendimiento y una hostilidad total hacia la ciencia y la investigación. De la educación sólo parece interesarles el adoctrinamiento: las estridentes peleas sobre la Educación para la Ciudadanía contrastan con el silencio espeso que envuelve las cuestiones verdaderamente relevantes como, por ejemplo, el elevadísimo fracaso escolar o los lamentables resultados en los informes PISA. La innovación y el emprendimiento languidecen en el marco de regulaciones disuasorias y fiscalidades punitivas sin que ningún partido se tome en serio la necesidad de cambiarlas. Y el gasto en investigación científica, concebido como suntuario de manera casi unánime, se ha recortado con especial saña sin que ni un solo político relevante haya protestado por un disparate que compromete más que ningún otro el futuro de los españoles". [Seguir leyendo]

 I+D+E+i+e
España no tiene más opción que acumular el capital humano necesario para no quedar descolgada para siempre de los países que lideran la construcción de la economía del conocimiento


César Molinas, El País, 25 de marzo de 2012

Ante fuertes restricciones presupuestarias como las actuales, se tendría que recortar antes el gasto en pensiones que en I+D porque este último es lo único que puede asegurar el pago de las pensiones futuras. En otros países europeos esto se entiende bien, y el gasto en I+D está subiendo. Aquí está bajando en picado. ¿Por qué? ¿Porque no da votos? Dios mío… ¿Cómo es que no ha habido un motín en la clase política ante la política suicida que se está aplicando? Seguimos cavando en el hoyo…

El gasto en I+D debería materializarse en un presupuesto plurianual vinculante, enmarcado en un plan a largo plazo que tuviese como objetivo alcanzar el 3% del PIB propuesto por el Consejo Europeo. [Seguir leyendo]

viernes, 7 de septiembre de 2012

CANAL HISTORIA ¡CON UN PAR!

Foto del congreso de los diputados
Una prueba más de la progresiva, y sin criterio, invasión  de dinero privado en los asuntos públicos sobre el patrimonio es esta noticia, ante la que nadie parece echarse las manos a la cabeza y menos aún actuar. 

El Canal Historia descubre que le faltan los testículos a uno de los leones de la entrada de las Cortes, el felino llamado Daoiz para mayor precisión, y no se le ocurre mejor idea que restituirlos. ¡Como si al bronce le importara mucho!

Según se afirma en la web del Canal Historia sobre el león capón [los subrayados y comentarios entre corchetes son nuestros]:

"Para descubrir el motivo de la ausencia de saco escrotal en uno de los leones, y con el ánimo de actuar con el máximo rigor histórico, HISTORIA se puso en contacto con el Vicedecano II del Colegio Profesional de Historia, José Miguel del Campo, con la veterinaria María Luisa Guerrero [imprescindible en el peritaje de una estatua] y con el maestro fundidor Eduardo Capa. El resultado fue una opinión compartida: “deberían estar, pero no están” [... rigor]. La posibilidad de un error, un olvido, una consecuencia derivada de la falta de material, así como otras conjeturas, intentan explicar esta ausencia, pero no existe ninguna razón documentada que argumente el hecho.

Sin pensárselo dos veces, ale, a fundir un par y a posicionarlos en su sitio. ¡Manda leones!

En la misma web se sigue afirmando "Al darse cuenta de la curiosa carencia, los responsables del canal Historia consideraron que era necesario, o al menos conveniente, subsanar la injusta carencia de masculinidad [sic] que ha sufrido el león a lo largo de su existencia, se ofrecieron a reponer la pieza faltante y encargaron a la Fundición CAPA su construcción. Después se pusieron en contacto con la Comisión de Peticiones del Congreso y su responsable de patrimonio artístico [¿nadie va a decir nada?], para ofrecerse a colocar la pieza. Informaron [¿por cortesía?] por carta de su intención de restituir los testículos al león eunuco a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, así como a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad [las expertas]. Además, la cadena ha puesto en marcha otras plataformas para apoyar la iniciativa en el blog historialeon.com y peticiones en Menéame y Change.org."


Leones en piedra de José Bellver y Collazos
"Ponciano Ponzano. Bronce. Realizados a partir de dibujos del natural y de otros de carácter científico fueron fundidos en la Fundición de Artillería de Sevilla con los cañones tomados al enemigo en la guerra de Africa [en la batalla de Wad Ras]". Situados a ambos lados de la entrada principal, custodian desde 1872 el Palacio del Congreso". 
 
Simplemente, con los cañones infieles no debió bastar y el escultor pudo considerar que, para ahorrar en bronce, esta discreta parte era más sacrificable que la melena.

Sirva para la anécdota que esta pareja de leones es la tercera. La primera, del mismo autor, se degradó. Fue encargada una segunda pareja a José Bellver y Collazos, que no fue del agrado de la gente por "parecer perros rabiosos", y ante las protestas fueron retirados, reposando hasta nuestros días en los jardines y palacete de Monforte de Valencia.

sábado, 1 de septiembre de 2012

PUBLICIDAD EN LOS MONUMENTOS DE ROMA

La fontana de Trevi
En el telediario de las 15 horas del 30 de agosto de RTVE, entre los minutos 24:35 y 26:16, se dio la noticia de que Italia da vía libre a la aparición de publicidad en determinados monumentos con vistas a financiar la restauración de algunos de los más emblemáticos de la ciudad de Roma como la Fontana de Trevi, la fuente de la plaza de España (la Barcaccia) o las murallas Aurelianas. Podemos imaginar que será relativamente fácil encontrar mecenas para figurar su publicidad en el Coliseo, como ya ha sido el caso, o en monumentos de semejante envergadura. También podemos imaginar algunas de las contrapartidas, como consecuencia de este "coste cero" al contribuyente.
Pero, por encima de todo, tememos  lo difícil que va a ser consolidar, restaurar o excavar, yacimientos de gran importancia para la producción de conocimiento histórico útil, aunque menos rentables para eventuales mecenas.

martes, 21 de agosto de 2012

DE CASTILLOS, MOROS Y SERPIENTES DE VERANO

Tramo de las murallas de Xàtiva
Ricardo González Villaescusa
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, 21 de agosto de 2012

Más allá de nuestra puntual contribución en estas mismas páginas al debate sobre la cronología del “Castell de les 300 torres” de Onda, con el artículo de opinión ¿Reinos de Taifas? (Levante-EMV, 24-04-2011), la exhibición en las Torres de Quart de una reciente muestra de los trabajos prácticos de castellología de los alumnos del benemérito arquitecto Manuel Ramírez, ha constituido el fermento original suficiente para espolearnos a reunir negro sobre blanco y ordenar ahora en pleno ocio canicular, nuestros propios pensamientos en torno a la irredenta problemática de los arruinados castillos de las tierras valencianas y sobre su incierto futuro. 

Planes de recuperación autonómicos sobre “els nostres castells” (Levante-EMV, 10-10-2008), en feliz titular de Vicent Álvarez, anunciados por mediáticos turiferarios en pasados años de vino y rosas de la Generalitat, caídos uno tras otro en saco roto, como los mismos derrumbados tapiales, mampuestos o sillares de los más de 300 recintos castrales diseminados a lo largo y ancho de toda nuestra geografía. 

En este erial patrimonial, tampoco faltan ilustrativas “serpientes de verano” como el memorable anuncio, digno de los anales de la mejor “arqueología cranck”, ya hace más de un lustro, de restauración inmediata del castillo de Corbera gracias a la filantropía privada de un misterioso magnate árabe, con familia en Alzira para más señas, dispuesto a donar benéficamente hasta 6 millones de euros para rehabilitar esta emblemática fortificación de la Ribera (Levante-EMV, 5-07-2005), en manos públicas después de que en 2003 la Diputación de Valencia indemnizara a con 270.000 euros a sus últimos propietarios. 

El impagable culebrón estival continuaba al día siguiente desvelando en este mismo diario, para pasmo de los lectores, que “el mecenas árabe.... es un magnate del petróleo”, sobre la base de los barruntos de un vecino alcireño intermediario, con el entonces alcalde de Corbera, donde los orígenes islámicos de esta fortaleza medieval, habrían resultado claves para que el ya millonario empresario saudí, dueño de negocios petrolíferos, hubiera decidido apostar por su completa recuperación arquitectónica, apostillando dicho primer edil “Esto va en serio”, con un 90% de posibilidades de éxito. 

La euforia colectiva se esfumaba por completo al tercer día, como el oro negro del inexistente emir, en un giro teatral más propio del genio de la lámpara de Aladino. En realidad resultó ser poco más que una ocurrencia de un historiador aficionado local sobre la lejana posibilidad “en pañales” de que estados de la Península Arábiga en ocasiones pudieran conceder ayudas económicas “cuando les gusta un inmueble de este tipo”. Aduciendo, como único argumento de peso a su favor, que cuando el secretario de la embajada saudí visitó Alzira con motivo de la inauguración de la escultura de Ibn Tomlús, pudo conocer la alcazaba de Corbera “y le gustó” (sic) (Levante-EMV, 7-07-2005).

Ver mapa más grande
Finalmente parece ser que se llegó a preparar un dossier con fotografías de este maltrecho castillo e inscripciones coránicas al uso, para remitir a embajadas de países árabes… y el asunto terminó por pasar a formar parte del sueño de los justos. 

Anécdota que puede erigirse en ilustración del estado actual de general abandono institucional de nuestro patrimonio arquitectónico militar andalusí y feudal, salvo honrosas excepciones como entre otras la mansión señorial de Beselga (Estivella), el “Palau del Baró” de Riba-roja, el expropiado “Castell” de Alaquàs o la restaurada torre mora de Torrent, que, al igual que el eclesiástico amortizado, del que ya nos ocupamos en una entrega anterior “¿El Patrimonio Eclesiástico…es sagrado?” (Levante-EMV, 5-11-2011), requiere de nuevos usos al servicio de la sociedad civil y del ordenamiento del territorio rural, al margen de fantasías orientales, mientras San Expedito, patrono de las causas justas y urgentes, se decida a abrir de nuevo la faltriquera anticíclica de las inversiones públicas.

jueves, 16 de agosto de 2012

PRIMER ERE EN UN SERVICIO PÚBLICO DE ARQUEOLOGÍA

Reproducimos el artículo de opinión del catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cádiz sobre la desaparición de la Unidad de Arqueología de la Delegación de Urbanismo. Un ERE que afecta, creemos que por primera vez, a un servicio público de la Arqueología. En la década de los 80 del siglo XX se creaban servicios arqueológicos municipales en 2012 se suprimen. Nos tememos que no será el último.

Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cádiz
Diario de Jérez, 15 de agosto de 2012

D. Ruiz Mata
Como he conocido por los medios de comunicación y el informe de Deloitte, el Ayuntamiento de Jerez –sus delegados-, con el escudo protector de esta  consultora y las indicaciones eficaces de los técnicos de las distintas áreas, han elaborado una RPT  más un ERE y algo más para el despido de 300 trabajadores municipales, sin que se conozcan los criterios objetivos, justos, ponderables y convenientes para los resultados finales. Ha sido tan inconsistente el trabajo, conocido mediante este informe, tan difusos los criterios, que esta RPT y ERE serán recordados como el espectáculo más lamentable  y oscuro que un ciudadano, como yo, recuerde. Si lo que se pretendía es dar ejemplo de transparencia, objetividad, de criterios justos y de conveniencia para la ciudad, que es de lo que también se trata, el resultado ha sido todo lo contrario. Es decir, se ha elaborado un modelo que cualquier institución, que se encuentre en dificultades, no debería seguir. Es lo que se desprende del anuncio de ERE el pasado Viernes de Dolores –día muy significativo- de los procedimientos, de las numerosas noticias periodísticas –, de los afectados y del informe de Deloitte entregado meses después, con muchos porcentajes, escasos  y vagos criterios y argumentos. La estadística, los gráficos y la verborrea parecen justificar lo injustificable. Lo más importante de él es la lista de los despedidos, ya decididos por los delegados municipales con los nombres señalados por los técnicos de área. Así consta en el informe que sostengo en mis manos, que manifiesta lo mal que se puede gestionar un ERE. No tomen de aquí ejemplo, por favor. Miren a la ciudad, a sus necesidades y a su futuro, que se les ha olvidado. Y después, el ERE.

Siendo tantos los despropósitos, voy a referirme aquí sólo al de la desaparición de la Unidad de Arqueología de la Delegación de Urbanismo. Veamos la situación. Jerez posee uno de los términos municipales más extensos de España y de gran potencial histórico y arqueológico, y una ciudad plena de pasado en el subsuelo y el emergente. Tan importante es este aspecto que así queda reflejado en el PGOU –Título IX, capítulo 7-, al que dedica muchas páginas y disposiciones al tema arqueológico, recogiendo un trabajo prolijo de años, que es la Carta Arqueológica Municipal, base del PGOU. En el Art.9.7.9 –“Procedimiento Administrativo: Normas de tramitación y medidas adoptadas en licencias de obras sujetas a cautelas arqueológicas”- se menciona a la Unidad de Arqueología del Ayuntamiento  -eliminada- para la elaboración de numerosas tareas. Por eso es mayor mi sorpresa cuando me informan de su desaparición. Inaudito. Soy consciente del orgullo que Jerez siente por su patrimonio, como reflejan las instituciones,  los ciudadanos y  las  actuaciones que se realizan de investigación, conservación,  difusión y  proyección económica hacia Turismo Cultural. Y diría que incluso el “personal técnico” –los consultados- de la Delegación de Urbanismo es consciente de esto.  Por ello, cuando se lee en el informe de Deloitte que los nombres de los despedidos provienen de sus indicaciones, me cuesta creerlo por incoherente, injusto, gremialista e indecente. Deberían ser los criterios justificados los que  determinen esta supresión de la Unidad de Arqueología. Lo que supone una contradicción con el potencial histórico y arqueológico de la ciudad y su entorno, la visión política  del patrimonio como factor  económico y la realidad que refleja el PGOU, redactado con gran minuciosidad. Acaso, puede ser, los Licenciados en Historia (Sección de Prehistoria y Arqueología) de esta Unidad son incompetentes y desconocedores de su profesión. Lo que habría que demostrar. Y si es así, quedan justificados sus despidos.

También se puede objetar: debido a la existencia del Museo Arqueológico Municipal, la Unidad de Arqueología no tiene sentido y sus competencias las asume el museo. Parece la solución que se ha dado al tema, más fácil, aparentemente justificable, pero a corto plazo ineficaz. Cuando en los próximos meses abra sus puertas el Museo, tan reclamado por muchos ciudadanos, ¿cómo se podrá atender a las funciones administrativas y difusoras obligatorias de esta entidad, a los visitantes, que serán muchos, a los numerosos colegios,  a los talleres educacionales y un largo etcétera propios de un museo? ¿Se podrá compaginar todo ello con la gestión de la realidad histórica y arqueológica que nos ofrece el PGOU? Francamente creo que no. De ahí resultará una chapuza, una solución improvisada carente de base real. En tanto, otro Ayuntamiento, el de Cádiz, gestiona  y valora su patrimonio arqueológico invirtiendo casi dos millones de euros en la restauración y valoración de los restos fenicios del Cine Cómico. Paradójico.

Se podría y debería haber mantenido esta Unidad de Arqueología, no por lujo sino por necesidad. Un lujo es, por ejemplo, tanto empleado en otras Delegaciones  y en prensa, como detalla Deloitte. En este último son 13, según leo en El Mundo, mientras que en el Ayuntamiento de Cádiz son 4, e incluso menos tiene la Universidad con  más empleados y más que comunicar.

De lo que infiero y termino: el Patrimonio interesa poco, ni siquiera sus factores culturales y económicos, que la arqueología debe molestar mucho en determinadas áreas técnicas, que la conservación del pasado y su difusión no es sólo orgullo sino un deber, una necesidad e inteligencia para su gestión y proyección productiva y de empleo. No hay justificación estadística para la supresión de un servicio que, pese a muchos, también trabaja sobre realidades económicas. No, no ha habido justificación, sólo  desconocimiento y visión nula de los beneficios que el Patrimonio reporta y Jerez necesita. Descanse en Paz.