miércoles, 27 de junio de 2012

NUEVOS AIRES EN LA ARQUEOLOGÍA PREVENTIVA FRANCESA

Cartel de las Jornadas Nacionales de la Arqueología
Según informan medios especializados como Le journal des arts o Connaissance des Arts, la nueva ministra de Cultura francesa, Aurélie Filippetti, ha anunciado su decidido compromiso con la arqueología con ocasión de las Jornadas nacionales de la Arqueología.

Este compromiso se traduce en la intención de aumentar el canon de la arqueología preventiva (RAP) que ya no cubre, desde las recientes reformas de 2012 a iniciativa del senador de la UMP, Eric Doligé (véase nuestras entradas Arqueología preventiva: más rápida, menos cara y La reconquista de los diagnósticos arqueológicos (por los promotores), la totalidad de los gastos ocasionados por los dagnósticos y excavaciones realizadas por el INRAP.

Los créditos del FNAP, (fondo Nacional para la Arqueología Preventiva), deberían ser mejor repartidos. Para ello, desde el otoño próximo, será creada una comisión que analizará junto a esta cuestión, los problemas más importantes de esta práctica arqueológica, como el monopolio del INRAP sobre los diagnósticos, y que desembocará en la primavera de 2013 en el "libro blanco de la arqueología preventiva", cuyas conclusiones serán propuestas al gobierno.

martes, 26 de junio de 2012

MÁS SOBRE ARQUEOLOGÍA CRANCK

Invitamos a los lectores de Arqueología romántica o arqueólogos cranks del pasado 8 de junio a mirar este video por contener buena parte de las características que definen la arqueología crank (¡qué hallazgo de tag!). En la rueda de prensa se dan cita el "grupo interdisciplinar de investigadores" no citados, el desinterés o la incomprensión institucional, el "hallazgo inédito y único", la referencia bibliográfica reciente de... 1917!, las "tecnologías punteras" como la "fotografía láser" (sic); y todo esto... por haber encontrado la cara de Jesucristo en las paredes de la roca de la Cova del Pernil de Xàtiva, que a fin de cuentas sería una cueva con hallazgos prehistóricos de varios miles de años antes de Cristo.

Bon Jesús! Això si que és bona senyal!


HITLER Y EL SANTO GRIAL (EL REGRESO)

Himmler y Santaolalla en el Museo Arqueológico Nacional © ABC
Incorporamos esta noticia publicada en ABC por su interés y su conexión con los contenidos de nuestro artículo "Indiana Jones en la ciudad del Santo Grial", en el que precisamente anotabamos el olvido de la muestra "La aventura de la Arqueología" en la Ciudad de las Ciencias, del denominado Santo Cáliz de la catedral de Valencia. 

Véase igualmente las entradas La fábrica de la arqueología franquista y El sueño del belga.

Guillermo Llona, ABC, 11 de junio de 2012

Así buscó Hitler el Santo Grial en España

La Ahnenerbe, sección ocultista de las SS nazis, siguió el rastro en nuestro país del Arca de la Alianza y el Cáliz de Cristo, «armas» que harían invencible al Tercer Reich.

Las investigaciones que llevó a cabo la Ahnenerbe recuerdan al guión de alguna de las películas protagonizadas por Indiana Jones. La «secta» paracientífica creada por Heinrich Himmler recorrió el mundo en busca del origen del pueblo ario, de pruebas de su superioridad racial y de «objetos de poder» que le permitiesen dominar el planeta. La organización ocultista también estuvo en España. Los nazis creyeron que en nuestro país podrían encontrar alguna pista de esos preciados tesoros que los iban a hacer invencibles.

La Deutsches Ahnenerbe, o «Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana», fue una organización integrada en las SS como sección antropológica y arqueológica que investigó los orígenes misteriosos de la «raza aria». Liderada por el «reichführer» Heinrich Himmler, y dirigida por el coronel Wolfram von Sievers, convirtió el castillo de Wewelsburg, en Westfalia, en su cuartel general y destino de las reliquias que recogía por todo el mundo... Seguir leyendo.

viernes, 22 de junio de 2012

ARTE SALVADO. PATRIMONIO Y CONFLICTOS BÉLICOS

Cartel de la exposición ARTE SALVADO
Anunciamos con retraso un coloquio internacional y una exposición asociada que tuvo lugar el 7 y 8 de abril de 2011: ARTE SALVADO. Sauvegarde du patrimoine et conflits armés. De la guerre civile espagnole aux conflits du XXe siècle, cuyo programa nos ha parecido de gran interés. Sin embargo, nos adelantamos a la publicación de las actas que verán la luz en noviembre de 2012, como anuncia el editor Bruylant. Los participantes en el coloquio pudieron visitar la sala del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU decorada por el artista Miquel Barceló.

© Sala del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU-AFP/EL PAÍS
El libro, con un prefacio de Pierre-Marie Dupuy*, permitirá hacer un balance sobre la responsabilidad colectiva de los Estados en la protección del patrimonio cultural de las naciones en tiempo de crisis o de conflictos y abre la reflexión a  perspectivas de futuro. Véase, en este sentido, nuestra entrada Ejércitos, guerras y arqueología.

Los organizadores del coloquio M. García Julliar** y Vincent Négri***, y editores de las actas, Le patrimoine culturel, cible des conflits armés. De la guerre civile espagnole aux guerres du 21e siècle fueron entrevistados por la Lettre d’information des Musées d’art et d’histoire de Genève en abril del año pasado.

*Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad París 2 y del Instituto des Hautes Études Internationales et du Développement de Ginebra.
**Maïté Garcia Julliard, Historiadora del Arte, asisttente-conservadora del Museo de Arte e Historia de Ginebra.
***Vincent Négri, Jurista, investigador del CNRS y experto de la UNESCO.

viernes, 8 de junio de 2012

ARQUEOLOGÍA ROMÁNTICA O ARQUEÓLOGOS CRANKS

Presentamos la traducción de un artículo que reproduce la entrevista realizada a Jean-Loïc Quellec, investigador del CNRS. El artículo se adentra en las razones que llevaron a publicar un libro donde el autor denuncia y desenmascara las prácticas pseudo-científicas en arqueología. Una excelente ocasión para dar difusión de la revista francesa Sciences et Pseudo-sciences editada por la Asociación francesa para la publicación científica.

También es la ocasión ideal para incorporar una etiqueta a nuestro blog, cranck, que reemplazará en lo sucesivo la de arqueología friki. Tras leer esta entrada, ¿quién no se ha encontrado con un crank? Contarnos vuestras experiencias.


Entrevista con Jean-Loïc Quellec por Philippe Le Vigouroux y Yann Kindo – Sciences et Pseudo-sciences, nº 294, Enero 2011

¿Qué tipo de trabajo realiza usted como profesional, y por qué ha escrito para denunciar la pseudo-arqueología?

Profesionalmente, investigo el arte prehistórico, sobre todo el de África, con una marcada especialización en  las imágenes de arte rupestre del Sahara. Obligado a leer todo lo que se publica sobre este tema, me sorprendió que algunos autores toman muy en serio la idea de que algunas de estas imágenes fueron realizadas por testigos de aterrizajes marcianos durante el  Neolítico, y me preguntaba cómo es posible semejante aberración.

Después de Louis Pauwels, Jacques Bergier y, especialmente, Robert Charroux en los años 1960 y 1970, ¿cuáles son los vectores mediáticos  actuales de la pseudo-arqueología?

Los quioscos y tiendas de prensa están llenas de revistas, a veces efímeras, que imitan la maqueta  y diseño de revistas serias como La Recherche, Archéologia o Science & Vie, y que pretenden ser una publicación de "información científica alternativa " que se ocultan detrás de títulos con gancho. En un número reciente (mayo-junio de 2010), Nexus ha elogiado especialmente la arqueología "psíquica", es decir, el uso de la clarividencia en la arqueología, camuflada con un nombre más adecuado "arqueología intuitiva". Es una adaptación francesa de un concepto particular, desarrollado en los Estados Unidos, la "psychic archaeology" que fue ampliamente refutada por Marshall McKusick en el Journal of Field Archaeology en 1982, algo que el periodista de Nexus ignora u olvida mencionar. Publicando textos superficiales e ignorando soberanamente la opinión de los expertos, las revistas de este tipo no pueden pretender  de ninguna manera divulgar una pretendida “información científica". Estas publicaciones están dirigidas al público en general, así como las revistas Kadath o la Atlántis.

EL TRANSFONDO IDEOLÓGICO

¿Qué trasfondo ideológico anima a los pseudo-arqueólogos o a los promotores de esta arqueología romántica que denuncia?

Algunas revistas reclaman el carácter de  revista científica, como Mankind Quarterly que, por ejemplo, publica textos firmado por autores académicos, sobre los indoeuropeos o la historia de la colonización en la India, pero también muchos "trabajos" con connotación abiertamente racista, que argumentan que los negros, los aborígenes australianos y los nativos americanos son menos inteligentes que los grupos que estos autores llaman "caucásicos" y "mongoloide". Los datos de la arqueología y la paleontología son usados abusivamente por este tipo de teorías, con evidentes implicaciones políticas, y sus defensores no pretenden otra cosa, por ejemplo, que mostrar que "los africanos" serían retrasados debido a que se quedaron en África, mientras que "los europeos "han adquirido una inteligencia superior osando salir de este continente. Todo esto se fundamenta  en datos obsoletos, mostrando una profunda ignorancia de los logros más recientes de la arqueología, más digno de risa, de no ser por el hecho de que los trabajos de estos investigadores son publicados. De esta forma, Philippe Rushton, psicólogo de la universidad de Ontario, publicó en el año 2000 un libro titulado Race, Evolution and Behaviour, del que fue editada una versión corta con una tirada de 90.000 ejemplares por la Pioneer Fund (una organización racista fundada en 1937 que defiende la eugenesia racial) que distribuyó el libro gratuitamente a 30.000 investigadores y a las principales universidades. Todo esto demuestra  la "infiltración" de movimientos muy activos en el mundo  académico, que no tienen nada de científico. La historia de su génesis es muy reveladora: Mankind Quarterly, con apariencia de revista científica respetable, fue fundada en 1960 con fondos del multimillonario norteamericano pro-nazi Wickliffe Draper Preston, que también financió una campaña para "repatriar" a África a todos los negros afro-americanos...

En cuanto a Robert Charroux, que usted cita, no estoy seguro de que todos sus lectores sepan que era extremadamente racista y que en algunos de sus best-sellers, sostiene que los blancos, que llamaba "arios" deben "mantener la pureza de sangre ", evitando cometer  el "pecado" de los Judios, que una vez también fueron los "arios puros", pero que han experimentado una degradación debido a "uniones denigrantes " con “razas inhumanas”. Combina estas tesis estúpidas con las de los "antiguos astronautas", explicando, sin atisbo de sonrisa, que la superioridad blanca sería el resultado de la contribución genética originaria de otro planeta [Stoczkowski, Wiktor. 1999. Des hommes, des dieux et des extraterrestres. Ethnologie d’une croyance moderne. Paris : Flammarion, 474 p.: 398-40, et 469, notes 17 à 30].

A menudo, cuando se hace la genealogía de las teorías queridas por los arqueólogos románticos, descubrimos que sus orígenes están ligados a concepciones racistas, a veces explícitamente nazis o neonazis. En estos temas es indispensable saber ante qué nos enfrentamos.

LOS DESAFÍOS DE UNA PSEUDO-ARQUEOLOGÍA

¿Cuál es el papel de los fundamentalistas religiosos en la producción de la pseudo-arqueología?

En todo el mundo, la arqueología es instrumentalizada con fines nacionalistas y religiosos, y es obviamente el caso en Israel, donde la fuerza del mito bíblico y la situación política actual son especialmente fuertes, y donde los grupos ortodoxos extremistas judíos han tratado recientemente de prohibir cualquier excavación que implicara el descubrimiento de restos humanos. Por su parte, los arqueólogos románticos, que en general no excavan ni publican en revistas científicas, tratando de demostrar la autenticidad de los descubrimientos, hilvanando argumentos que, a su juicio, son especialmente significativos a este respecto. Muchos de ellos se empeñan en exhibir pruebas de la supuesta contemporaneidad de los hombres contemporáneos y los dinosaurios, para sustentar una cronología bíblica especialmente corta. Otros querrían probar la veracidad de la existencia de los gigantes bíblicos, y su entusiasmo los llevó a cometer cómicos errores. Es el caso de los que han hecho circular en la prensa e internet la "prueba" consistente en una fotografía de un grupo de arqueólogos desenterrando  un esqueleto humano enorme. La investigación demostró que esta imagen era un montaje que obtuvo un premio en un concurso de trucos con Photoshop. No deja de sorprender que la misma foto fuera  utilizada también por los fundamentalistas musulmanes en un intento de "probar" la existencia de los gigantes mencionados en el Corán.
 
El  desafío para las religiones es afianzar la parte "histórica" de su discurso. ¿Qué otros desafíos esconden?

Algunos de los seguidores de las religiones monoteístas instrumentalizan los datos científicos, incluso producen datos pseudo-científicos en dos direcciones. Una de ellas es el deseo de autentificar la base histórica de los mitos por medio de pruebas  arqueológicas: si se encontraran los esqueletos de los gigantes mencionados en la Biblia y el Corán estos libros dicen la verdad, y si dicen la verdad sobre algo tan increíble, deben ser fiables sobre el resto. El otro enfoque no nos concierne directamente aquí, es la búsqueda de similitudes entre los mitos bíblicos y coránicos con los más recientes descubrimientos de la física. Estos intentos de "probar" el mito por la ciencia pasan por alto el hecho de que, en las sociedades en las que es eficaz, el mito, por definición, siempre dice "la" verdad. Estos enfoques por lo tanto, ofrecen pruebas indirectas de que los mitos bíblicos y coránicos están huérfanos e, incluso desde el punto de vista que defienden sus partidarios, son, en última instancia, contra-productivos.

¿Con la evolución de las creencias contemporáneas, vemos también el desarrollo de una arqueología romántica inspirada en la New Age, diferente de la que se inspira en las tradiciones de las tres religiones monoteístas?

No parece que sea el caso. El término New Age abarca una nebulosa de organizaciones, movimientos y sectas muy diferentes que pretenden  en general, que cualquier elemento del universo es divino y lo divino está en todas partes. Es un movimiento que se basa tanto en la obra de Carl Jung como de Wilhelm Reich Gustrav, como en las mitologías orientales, y sus seguidores sacan provecho de los libros esotéricos, de la astrología, del chamanismo, del gnosticismo, del espiritismo, como de la arqueología romántica. Utilizando todo este abanico de elementos prestados, van construyendo una mitología moderna, incluida una nueva sacralización de la naturaleza y un llamamiento al "cambio de paradigma científico".

Con el fin de "conectar" con la naturaleza, consigo mismo y con la espiritualidad, el movimiento de la New Age, nada organizado aunque ampliamente explotado por algunos autores y vendedores de ilusiones, es un buen ejemplo de actualización permanente y de bricolaje mitológico que da lugar a la proliferación de rituales como el "neo-chamanismo", la "mediación" (espiritismo), el "Rebirth" (rememoración el momento del nacimiento)…, que se inscriben en una tendencia que enfatiza la plenitud personal y el libre albedrío en una especie de supermercado global de creencias, pretendiendo romper con cualquier forma de dogma religioso o formalización teológica. Dando respuesta así a una visión del mundo de contornos imprecisos, sin hacer ascos a ninguna fuente de inspiración, la New Age hace uso e integra, entre otras muchas cosas, algunos de los temas favoritos de los arqueólogos románticos, como los misteriosos poderes de las “calaveras de cristal” o de las pirámides.

Las raíces románticas de la arqueología
Tras Pauwels y Bergier, que expusieron el realismo fantástico en Le matin des magiciens (1960) y en la revista Planète, Robert Charroux es el autor de una Histoire inconnue des hommes depuis cent mille ans publicada por Robert Laffont en 1963 y posteriormente en la serie "L’Aventuremystérieuse" de la editorial ediciones J’ai Lu., 167 títulos fueron publicados entre los años 1962 y 1996 en edición de bolsillo, que dieron pábulo a las teorías de la arqueología romántica, y a toda clase de teorías esotéricas. Robert Charroux fue una de las figura destacada, al igual que T. Lopsang Rampa, autor de libros como El Tercer Ojo o Las claves del nirvana.

Los crancks

Llama usted crancks a "investigadores aislados convencidos de haber hecho un descubrimiento que podría cuestionar los conocimientos adquiridos en un ámbito científico, que luchan denodadamente para que se reconozca su descubrimiento, pero cuyas pretensiones se enfrentan a un silencio institucional, concluyendo rápidamente que son víctimas de una conspiración para acallar la investigación, por ir demasiado lejos al cuestionar el "dogma oficial". " ¿Existe un perfil típico, posiblemente específico, del cranck que hace estragos en arqueología, si lo comparamos con otras disciplinas. [Véase concretamente el artículo de Alexandre Moatti, « L’alterscience, une autre forme d’opposition à la science », Sciences & Pseudo-sciences n° 292.]

No, es un perfil general, aunque la situación en arqueología es algo diferente, debido al gran peso desempeñado por los “arqueólogos aficionados" en los inicios de esta ciencia, hace poco tiempo relativamente. Con la creciente especialización y las leyes que regulan las autorizaciones de investigación, el papel de los no profesionales se ha reducido gradualmente a su participación auxiliar en excavaciones. Que el azar todavía ayude a encontrar nuevos hallazgos arqueológicos, hace que algunos cranks crean hacer descubrimientos capitales, aunque no tienen la base mínima imprescindible para apreciar su verdadero valor, que puede ser... ninguno, especialmente en los casos de las piedras figuradas. Hay una diferencia sustantiva entre el arqueólogo aficionado que trabaja con profesionales y que se ha convertido en el mejor experto de la prehistoria de su municipio y el cranck convencido de haber encontrado esculturas de dinosaurios hechas por… ¡el hombre del Jurásico!

¿Hay casos donde la pseudo-arqueología consigue franquear las puertas "institucionales" o los filtros que nunca debían haber superado? ¿En los medios de comunicación? ¿En el ámbito académico?

He mencionado antes el caso de Mankind Quarterly, pero esta revista sólo existe porque la mayoría de los colaboradores que escriben en ella han visto rechazados sus textos por publicaciones científicas auténticas "de referencia", donde los artículos son evaluados por expertos reconocidos por la comunidad científica, antes de su publicación. Es cierto que, en ocasiones, trabajos brillantes son rechazados por las revistas con comité de lectura; o, al revés, que artículos malos sean aceptados; pero no es la norma, y el error suele ser corregido. De todos modos, la gran mayoría de las producciones de los arqueólogos románticos es tan mala que la incompetencia de sus autores salta a la vista de cualquier lector bien informado.

Internet, una tribuna para los arqueólogos románticos

Ninguna búsqueda bibliográfica puede hacerse sin la ayuda de internet, donde se encuentran enormes bases de datos para leer cientos de libros y revistas sin salir de casa. Es como la querida "Biblioteca de Babel" de Borges, algo maravilloso para un investigador. Pero internet también proporciona una tribuna para muchos escritores que han visto su producción rechazada por editoriales o revistas científicas, y que pueden divulgar sus argumentos a pesar de que son rechazados por la comunidad académica. Tenemos que saber distinguir el grano de la paja, y este es uno de los problemas acuciantes de la formación a la investigación.

Es difícil ubicarse pues nos adentramos en un universo de dimensiones casi infinitas. Sin embargo, gracias al sistema de enlaces entre los sitios identificados se acaba, en este universo reticular de subsistemas especializados que comparten la misma pasión o, incluso, una misma ideología, por descubrir redes que tratan de refutar las afirmaciones de las otras. Este fenómeno se ha extendido a muchos temas, como el clima, los organismos genéticamente modificados, la medicina... La arqueología no es una excepción a esta tendencia general, y es fácil de encontrar en cientos de sitios y foros dedicados a los "antiguos astronautas", a la fecha precisa de la creación del mundo o a los gigantes bíblicos. Por ejemplo, la búsqueda en Google, el 25 de octubre de 2010, de  la frase "ancient astronauts" produjo un total de 113.000 respuestas.

Nunca ha sido mi intención visitar todos los sitios que responden a este tipo de investigación, me limito a los más frecuentados, a los que se actualizan regularmente y que tienen una mayoría de visitantes por ser los más influyentes. La inmensa mayoría de sitios dedicados a estos temas, copian a los otros, y el número de temas tratados es bastante reducido.

Por último, es interesante señalar que algunas consultas como "‘antiguos astronautas + refutación’” o “‘ancientastronauts + skeptic’“, producen poco más de 10.000 o 15.000 respuestas. Lo que demuestra que los arqueólogos se limitan a encogerse de hombros ante la lectura de lo que  consideran tonterías. El hecho de que muy pocos especialistas pierdan el tiempo en refutarlas es lo que me impulsó a escribir este libro.

La situación es bien diferente fuera del mundo académico, especialmente en los medios de comunicación ávidos de "primicias" y "misterios". Por desgracia, hay numerosas series de televisión o pseudo-documentales en los que se presenta, invariablemente, a individuos como Erich von Däniken, como grandes estudiosos. A menudo se les entrevista con una biblioteca o un laboratorio en segundo plano, confortando la idea de una erudición o de una especialización, en realidad, inexistentes. Es lamentable que estas producciones les den una plataforma tan potente destinada a un público desarmado intelectualmente para evitar el fraude. En este caso, los culpables son los periodistas y directores responsables de estas series: con el pretexto de la información, desinforman, o dan pábulo a la propaganda.

Igualmente, todas las revistas de los kioscos y cuyos títulos mensuales contienen las palabras "misterio", "enigma" o "secreto" en relación con temas ampliamente rebatidos como la Sábana Santa de Turín, los tesoros del rey Salomón, la esvástica o el laberinto, hacen dejación de la información en beneficio del más puro mercantilismo. Horroriza leer en un artículo sobre "La búsqueda del Santo Grial por los nazis", publicado en octubre de 2010, en una de estas revistas omnipresente en los kioscos que "la gran civilización de los megalitos, nacida en el norte de Europa y a lo largo de la costa atlántica [...] se dispersó por todo el mundo, aportando sus conocimientos y experiencia a otros pueblos”. Pero cuando descubrimos que, tras esta idiotez, el autor añade: "el viejo adagio de ‘Ex oriente lux’ está obsoleto. Es en Occidente donde surgió el conocimiento”, uno sólo puede alarmarse porque es precisamente una de las tesis centrales de la ideología nazi (J. Chapoutot, Le national-socialisme et l’Antiquité, PUF (2008)], adoptada en la década de 1950 por el arqueólogo romántico Jurgen Spanuth (1907-1998) en sus libros sobre la Atlántida.

Una de las características de los cranks es encarnar una especie de romanticismo anticuado acerca de la práctica de la ciencia, de la imagen idílica del "gran inventor solitario", mientras que, en general, la ciencia ya no funciona así desde hace mucho tiempo, convertida en una empresa cada vez más colectiva y planificada. ¿Sucede lo mismo en arqueología?

Básicamente, sí. Las técnicas utilizadas por los arqueólogos son tan numerosas y complejas – y caras– que nadie puede permitirse los medios intelectuales o financieros necesarios para utilizarlas. Nadie puede excavar un yacimiento, leer toda la literatura publicada en su campo, y ser especialista en dendrocronología, en traceología, en espectrometría Raman, sin olvidar el dominio de herramientas estadísticas o realizar exámenes con el microscopio electrónico de barrido, o la datación de la cerámica por medio de la electroluminiscencia, por citar solo unas pocas disciplinas. Lo que es aún posible hoy en día para un solo investigador, o un pequeño grupo de aficionados, es explorar las zonas olvidadas de sus predecesores y descubrir nuevos yacimientos. En Francia, esto es lo que ocurrió con la cueva de Chauvet, pero, el paso del descubrimiento a una investigación seria ya no es posible sin la constitución de un equipo de investigadores con distintas especialidades, que sólo pueden ser profesionales.

EL MÉTODO ARQUEOLÓGICO

¿Qué reglas metodológicas ha ido incorporando la arqueología para poder definirla como una disciplina "científica", y entre éstas, cuáles son las que los arqueólogos románticos respetan menos?

Lo que más caracteriza a los arqueólogos románticos es que, en realidad, no siguen ningún método. Sobre todo, sugieren sin demostrar, afirman, sin discusión previa, e ignoran completamente el estado actual del conocimiento. Por otra parte, sus teorías responden a una falta de modestia apabullante. Nunca afinan la cronología de la VI dinastía egipcia, jamás perfeccionan la tipología de las armas de la Edad del Bronce o mejoran el estudio traceológico de una hoz neolítica. No, este trabajo es impropio de su inteligencia... Ellos, que dicen demostrar que todas las cronologías de la prehistoria son falsas, que los antiguos egipcios o los primeros isleños de Pascua disponían de una tecnología desconocida muy avanzada a la nuestra, o que las pinturas rupestres del Sáhara demuestran que los marcianos nos visitan desde el Neolítico... ¿Ellos? ¡Por favor!

En varias ocasiones, rechaza el concepto de "revolución neolítica". ¿Por qué este rechazo?

Este concepto implica la idea de una transformación repentina, que todos los estudios contradicen. Si hubo "revolución", ésta fue gradual. Sobre todo, la idea generalmente asociada a este concepto es que los avances técnicos –la domesticación, la invención de la cerámica– que se habría producido de repente en un solo lugar –el Creciente Fértil– antes de extenderse poco a poco el resto del mundo. Un simple análisis de los datos de que disponemos contradice ampliamente este punto de vista, ampliamente extendido. Hubo muchos focos de domesticación independientes, en África, América, Asia, que no deben absolutamente nada al Creciente Fértil, y la primera cerámica conocida apareció en el Sahara y en Japón mucho antes de los de aquella región. Así que si queremos mantener el término "revolución neolítica", habrás que usar el plural: revoluciones sí; una "revolución neolítica", no.

En la arqueología y en otros campos se está extendiendo una costumbre: el investigador tiende a divulgar su "descubrimiento" a través de un anuncio público, transmitida a través de Internet, incluso antes de ser objeto de revisión de sus pares a través de una publicación científica. ¿La comunidad de arqueólogos o antropólogos reflexiona la manera de evitar estos abusos?

Me temo que no, o no estoy informado. Me parece que, por el contrario, esta manera de divulgar tiende a extenderse. Una de las razones es la carrera por la financiación, que es crucial para dedicarse a la investigación que requiere de considerables recursos financieros. Los donantes, los laboratorios y otros patrocinadores quieren que su inversión les otorgue "visibilidad", favoreciendo publicaciones rápidas. Este proceso, que afectó en primer lugar a los antropólogos en busca de los primeros homínidos, condujo a una carrera mediática en pos de “la más antigua tal” o “la primera cual”, en detrimento de la investigación a largo plazo, o sobre temas igualmente interesantes pero menos populares entre los periodistas. También conduce a privilegiar la publicación en inglés de los investigadores franceses, alentados por las autoridades supervisoras, a publicar en revistas anglosajonas. Creo que al aceptar estas prácticas, la investigación francesa se pega un tiro en el pie, pero me temo que mi opinión es minoritaria a este respecto.

¿Cuáles son, para usted, los peligros de la arqueología romántica, tanto en lo académico como en términos de difusión de los conocimientos?

Para mí el principal peligro viene de la difusión y afianzamiento de concepciones retrógradas (el fundamentalismo, el creacionismo...) o de teorías peligrosas (el racismo, la eugenesia...) camufladas tras una falsa máscara científica.

Referencias

  • Abu el-Haj, Nadia. 1998. Translating truths : Nationalism, the practice of archaeology, and the remaking of past and present in contemporary Jerusalem. American Ethnologist 25 (2) : 166-188.
  • Chapoutot, Johann. 2008. Le National-Socialisme et L’Antiquité. Paris : PUF.
  • Fagan, Garrett G. 2002. Alternative archaeology. In The Skeptic Encyclopedia of Pseudoscience. Ed. Michael Shermer. Santa Barbara [California] : ABC-CLIO, Inc.
  • Fagan, Garrett G. 2006. Archaeological Fantasies. How Pseudoarchaeology Misrepresents the Past and Misleads the Public. London : Routledge.
  • Feder, Kenneth. 1996. Frauds, myths and mysteries : Science and pseudosciences in archaeology. In Frauds, Myths and Mysteries : Science and Pseudosciences in Archaeology. Mountain View : Mayfield.
  • Gosden, Chris. 2006. Race and racism in archaeology : An introduction. World Archaeology 38 (1) : 1-7.
  • Le Quellec, Jean-Loïc. 2009. Des Martiens au Sahara. Chroniques d’archéologie romantique. Arles : Actes Sud / Errance. Ver nota de lectura.
  • Le Quellec, Jean-Loïc. 2010. La Dame Blanche et l’Atlantide. Enquête sur un mythe archéologique. Arles : Errance / Actes Sud. Ver nota de lectura.
  • McKusick, Marshall. 1982. Psychic archaeology : Theory, method, and mythology. Journal of Field Archaeology 9 (1) : 99-118.
  • MacEachern, Scott. 2006. Africanist archaeology and ancient IQ : Racial science and cultural evolution in the twenty-first century. World Archaeology 38 (1) : 72-92.
  • Stoczkowski, Wiktor. 1999. Des hommes, des dieux et des extraterrestres. Ethnologie d’une croyance moderne. Paris : Flammarion, 474 p.
  • Wiwjorra, Ingo. « Ex Oriente Lux », « Ex Septentrione Lux » : Über Den Widerstreit Zweier Identitätsmythen. In Prähistorie Und Nationalsozialismus. Die Mittel-Und Osteuropäische Ur-Und Frügeschichtsforschung in Den Jahren 1933-1945. Edited by Achim Leube and Morten Hegewisch. Heidelberg : Synchron Verlag, 2002.