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Grafito de un calvario sobre uno de los polémicos fragmentos |
La noticia de los polémicos hallazgos de Iruña Veleia retomada el pasado día 3 de marzo por “
La Noche Despierta” de Radio Euskadi, nos ha parecido una oportunidad, no tanto de volver sobre los cuestionados hallazgos de pretendidas ostracas con epígrafes euskéricos esgrafiados del siglo III d. C., provinentes de la domus de
Pompeia Valentina (sic), dados a conocer por el directivo de la empresa arqueológica Lumen S.L. Eliseo Gil en el año 2006, como de poner el foco sobre la necesidad de establecer protocolos mínimos de garantía, tales como comités científicos de redacción, que eviten fraudes intelectuales sonados como el protagonizado por la portada de la propia revista Arkeoikuska 2005 y que dejan la fiabilidad de las publicaciones donde se perpetran tales imposturas a los pies de los caballos de la incredulidad general.
Véanse todos los documentos del informe en la
web de la diputación de Alava
Totalmente de acuerdo, sin un mecanismo de control, nuestra profesión camina hacia el desprestigio ya que pueden cometerse tropelías como ésta sin que pase, realmente, nada. Pero volvemos a la pregunta de siempre: ¿quién controla?
ResponderEliminarNos parece que la respuesta es formular de otra forma la pregunta. ¿Quiénes y cómo controlan? Cuánto más amplio sea el número de "controladores" más garantías se tendrá de que el control será el más adecuado. Cuánta más transparencia del tipo de control, más garantías tendremos de que se hacen bien las cosas. En otras palabras, comisiones de expertos de amplio espectro, debates públicos, informes firmados asumiendo la responsabilidad de nuestras afirmaciones. Aun con todo, es cierto que pueden producirse deslices indeseables pero se reducen las posibilidades.
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