domingo, 20 de noviembre de 2011

LA CONEXIÓN ÍNTIMA DE LA POLÍTICA Y LA ARQUEOLOGÍA

Nos hacemos eco de la noticia aparecida en el Diario Vasco sobre la conferencia del catedrático de arqueología Francisco Gracia en el XI Festival de Cine Arqueológico de Bidasoa (FICAB) celebrado entre el 15 y el 19 de noviembre pasados. El lector interesado podrá encontrar la entrada y reseña que dedicamos al libro del profesor Gracia La arqueología durante el primer franquismo (1939-1956).
Fotografía del Diario Vasco

El profesor Gracia repasó en el seminario del Ficab las relaciones hispano-alemanas entre 1934 y 1945

Diario Vasco, 19 de noviembre de 2011
IÑIGO MORONDO, Irún.

La política es, etimológicamente, la gestión de la polis, de la comunidad en la que vivimos. En el amplio concepto de sus competencias que ha ido desarrollando con el paso del tiempo, la sociedad le ha otorgado tal capacidad que ha acabado por extender sus tentáculos a todos los ámbitos de la vida en común.

Ayer, la segunda jornada del seminario complementario del Ficab buceó en profundidad en la relación entre la ciencia arqueológica y la política. Francisco Gracia, catedrático de prehistoria de la Universidad de Barcelona y especialista en historiografía de la arqueología, abrió la sesión con una conferencia sobre cómo se relacionaron política y arqueología entre España y Alemania en los 30 y los 40 del siglo pasado. Obviamente, los científicos no pudieron moverse al margen de las potentes corrientes ideológicas que condicionaban la vida de ambos países en aquella época.

Esa afección puede encontrarse, principalmente, de dos maneras distintas. Por un lado, «la ideología tuvo mucho peso a la hora de determinar qué investigaciones se emprendían, incluso en cuáles eran las conclusiones de las mismas», explicó Francisco Gracia. Así cabe entender que el régimen nazi estuviera interesadísimo en realizar prospecciones arqueológicas en España que reforzaran algunas de sus tesis, como que existió un imperio germánico desde la Edad del Bronce. Igualmente se entiende que arqueólogos españoles documentaran hallazgos (posteriormente reconocidos como falsos) que sostenían esas tesis.

Otra vía de influencia de la política en la arqueología era la de financiar misiones investigadoras para desarrollar, subrepticiamente, las de espionaje. Según contó ayer el profesor Gracia, una expedición del arqueólogo alemán Leo Frobenius para analizar el arte rupestre del norte de España «la pagó directamente la Cancillería del III Reich, el gabinete del propio Hitler». La razón es que el viaje sirvió para que Alemania tuviera información de primera mano sobre «la situación política española, sobre sus recursos, sus fortificaciones...».

Arqueología, política... y cine
Más espectacular es el caso de las prospecciones arqueológicas nazis en Egipto. Gracia lo ejemplificó con una escena de 'Cinco tumbas al Cairo' (Billy Wilder, 1943) en la que se insinuaba que en aquéllas, además de desenterrar restos, los arqueólogos enterraron provisiones, munición, gasolina... que los Afrika Korps del general Rommel usaron poco después como elementos estratégicos imprevisibles por el enemigo. Además de la referencia fílmica «hay documentación al respecto», según comentó Gracia.

No fue la única cita cinematográfica de la ponencia, en la que tuvieron hueco otras cintas como 'El paciente inglés' (Anthony Minghella, 1996) y 'Rommel llama al Cairo' (Wolfgang Schleif, 1959).

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