miércoles, 9 de marzo de 2011

LA RECONQUISTA DE LOS DIAGNÓSTICOS ARQUEOLÓGICOS (POR LOS PROMOTORES)


Foto Service Archéologique Départemental des Yvelines
Con la traducción de este comunicado del sitio Ecran de Veille de l’Archéologie (Salvapantallas de la Arqueología) del colectivo de arqueólogos de la región Rhône-Alpes publicado en francés el día 1 de marzo  mostramos con un ejemplo el proceso de degradación metodológica que hemos denunciado en numerosas ocasiones.

¿Las semejanzas entre España y Francia? Aunque se trate de un instituto nacional, el INRAP, la reducción presupuestaria conlleva del mismo modo un retroceso metodológico privando de la reflexión científica necesaria a la actividad arqueológica preventiva y convirtiéndola en un proceso mecánico tendente a detectar exclusivamente la presencia de yacimientos. Se reduce a una realidad binaria: hay o no hay yacimiento, lo que, al final del argumento, es hay o no hay que intervenir, o lo que es lo mismo, esto va a terminar antes y va a costar menos dinero. La entrada de las empresas privadas en concurrencia con el INRAP confluye en el mismo proceso, pues, la precarización de sus empleados conlleva necesariamente la aceptación de la reducción de costes en la misma tarea de diagnóstico.

¿Cuáles son las diferencias? La fuerza de los arqueólogos de Rhône-Alpes que se aprecia al final del texto y que se origina en su carácter de agentes públicos que se niegan a aceptar las condiciones de trabajo que degradan el ejercicio de la profesión. Pero… con la competencia del sector privado aludida ¿cuánto tiempo podrán soportar la presión? Si tenemos en cuenta que al mismo tiempo se está intentando reducir la estabilidad laboral por medio de la supresión del llamado Contrato de Actividad (Contrat d’Activité), según la Unión sindical Solidaires, basado en una misión y no en un periodo de tiempo, puesto en marcha por el INRAP de forma experimental a inicios de 2010, no parece que el futuro de dicho instituto público, que ve cada vez más mermadas sus competencias, sea muy halagüeño.

"Los arqueólogos de la región Rhône-Alpes estamos inquietos por las noticias que nos han llegado sobre los presupuestos de 2011 y por las nuevas disposiciones sobre los recursos asignados a los diagnósticos arqueológicos: 8,5 días / persona por hectárea no permiten realizar nuestro trabajo de arqueólogos.

¿Es preciso recordar nuestra profesión de arqueólogos? Hacer un diagnóstico no sólo es para detectar la presencia de restos arqueológicos, sino también para caracterizar los yacimientos. Recordemos que la inter-región de Rhône-Alpes, Auvergne tiene una configuración morfológica y estratigráfica diversa, compleja y desarrollada, que no permite reducciones presupuestarias. ¿Cómo cumplir en estas condiciones con los requisitos mínimos del 7% de sondeos que establece el Estado para llevar a cabo la actividad arqueológica? Tras 30 años de arqueología preventiva en Rhône-Alpes, ahora asistimos a un retroceso efectivo de nuestro oficio y de sus objetivos.

Sorprende que este tipo de disposiciones hayan sido adoptadas, contra la opinión de la CIRA Este (Commission Inter-régional de la Recherche Archéologique) que protestó contra estas prácticas que prevalecían en la región de Lorena, a través de una moción reflejada en el acta de los días 20 y 21 de noviembre de 2002. Como se indica en un documento remitido por esta razón al CNAR (Conseil national de la recherche archéologique) en febrero de 2003: "... el uso casi exclusivo de zanjas como método de referencia para las encuestas, la ausencia de suficiente cooperación científica antes y después de la intervención sobre el terreno, vacían de su contenido el diagnóstico científico. La ausencia, constatada, de pruebas de estructuras y controles estratigráficos, refuerza aún más este déficit preocupante. Si la detección es uno de los objetivos del proceso, no dejaremos de señalar con insistencia que los restos también se deben caracterizar. Esto se aplica por igual a todos los tipos de yacimientos. Recordemos que para una gran cantidad de éstos, el diagnóstico se convertirá en la única fuente de conocimiento científico, bien sea por razones científicas, técnicas o financieras de no dar continuidad a la operación de terreno y no excavar".

Desde 2003 asistimos a un retroceso metodológico que pone en peligro la propia arqueología.

En este estado de cosas, informamos que los arqueólogos de la inter-región Rhône-Alpes, Auvergne, nos negaremos categóricamente a intervenir en estas condiciones."

lunes, 7 de marzo de 2011

GRANDES MENTIRAS ARQUEOLÓGICAS

Grafito de un calvario sobre uno de los polémicos fragmentos
La noticia de los polémicos hallazgos de Iruña Veleia retomada el pasado día 3 de marzo por “La Noche Despierta” de Radio Euskadi, nos ha parecido una oportunidad, no tanto de volver sobre los cuestionados hallazgos de pretendidas ostracas con epígrafes euskéricos esgrafiados del siglo III d. C., provinentes de la domus de Pompeia Valentina (sic), dados a conocer por el directivo de la empresa arqueológica Lumen S.L. Eliseo Gil en el año 2006, como de poner el foco sobre la necesidad de establecer protocolos mínimos de garantía, tales como comités científicos de redacción, que eviten fraudes intelectuales sonados como el protagonizado por la portada de la propia revista Arkeoikuska 2005 y que dejan la fiabilidad de las publicaciones donde se perpetran tales imposturas a los pies de los caballos de la incredulidad general.

Véanse todos los documentos del informe en la web de la diputación de Alava

jueves, 17 de febrero de 2011

STEVE JOBS GANA LA BATALLA DE LA IGNORANCIA

Que Steve Jobs consiga derribar una casa con cierto nivel de protección de los años 20 es una preciosa oportunidad para que le dediquemos un comentario en este blog. 

Nunca hemos sido partícipes de una visión de la informática restrictiva y elitista. Tampoco nos gustan los shows mediáticos en los que el gurú de gurúes recomienda lo que debe hacer el resto de la humanidad. Los productos de Appel son eso, ordenadores pijos para una élite que como en el caso de la empresa Mont Blanc subsiste gracias al fabuloso valor añadido suntuario que tienen y que pagan solo unos pocos, mientras el 90% del resto de los mortales escriben con BIC. Es el triunfo de la ignorancia, de la estética sin ética.

En nuestro país, el señor Jobs sería uno de los vultúridos amigo del vandalismo oficial que acecha al Cabanyal.

Que le aproveche demoler su casa señor Jobs. 



El co fundador de Apple consigue que se apruebe el derribo de su mansión, de 1925, para hacer una casa más moderna

El País, ROCÍO AYUSO - Los Ángeles - 17/02/2011

Más pequeño y moderno. Esas son las máximas de Steve Jobs, el co fundador de Apple capaz de aplicar su filosofía más allá de los productos Mac a su propia casa. Jobs se salió con la suya al comenzar esta semana las obras de demolición de su mansión, construida en 1925, para erguir en ese mismo solar lo que será una casa más pequeña y moderna. La batalla de la que este lunes salió victorioso le tuvo en guerra durante la pasada década contra la Sociedad Nacional para la Preservación Histórica, organización estadounidense dedicada a proteger edificios de interés histórico. La mansión de estilo español que el cerebro detrás de Apple compró en la década de los 80 fue construida por George Washington Smith, arquitecto popular en esta área de San Francisco (EEUU), para el magnate de aquella época Daniel Jackling, quien hizo su fortuna con el cobre.

La casa Jackling, como se la conocía popularmente, tenía 14 dormitorios y 1.600 metros cuadrados habitables. Sin embargo, se pasó los últimos diez años deshabitada mientras Jobs conseguía los permisos de demolición que le fueron denegados con anterioridad ante el recurso presentado por la asociación arquitectónica. "Jobs sabía el significado histórico (de la mansión) y no hizo caso", comentó un portavoz del grupo sobre una demolición que consideró "desafortunada". Por el contrario, Jobs definió la que ya no es su casa como "una de las mayores abominaciones arquitectónicas" que conocía.

Los abogados de Jobs sólo han confirmado el proceso de demolición, pero no los nuevos planes de construcción. Algunos elementos de la casa ya destruida, como los azulejos estilo español y árabe que la decoraban, serán rescatados, informó la asociación.

La mansión de Jobs sólo es un nuevo ejemplo de una larga lucha entre las diferentes organizaciones a favor de conservar la corta historia arquitectónica de California frente a los avances urbanísticos y estéticos. La actriz Diane Keaton está en el otro lado de esta lucha, parte de la Sociedad para la Conservación de Los Ángeles y encargada de varias renovaciones en el área. "Es de vital importancia, especialmente en California, reconocer nuestras maravillas arquitectónicas, hogares por lo general de estilo español construidos en la década de los 20, 30 y 40", recordó la intérprete recientemente. Antes de la demolición de su mansión, Jobs recibió dos ofertas para que la casa fuera trasladada a otra ubicación pero el magnate de la informática y los interesados en salvar el edificio nunca consiguieron llegar a un acuerdo.

martes, 8 de febrero de 2011

YA EXISTE PLAUDITE CIVES WEB!!

Hace un tiempo que pensabámos que el tipo de información que ofrecemos se prestaba a una presentación en sitio web. Con una información más jerarquizada y accesible pretendemos que Plaudite Ciues web sea un complemento del blog.

De momento, y para abrir ir abriendo boca, ya se encuentran disponibles (casi) todos los artículos de opinión que hemos publicado en estos años por orden cronológico.

En breve iremos abriendo rúbricas de artículos y reseñas.

lunes, 7 de febrero de 2011

EL TANGO DE LA ARQUEOLOGÍA EN EL PGOU


Excavaciones en el antiguo Hospital (Valencia)
Ricardo González Villaescusa
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, 7 de febrero de 2011


La finalización del plazo legal para realizar alegaciones a la Revisión Simplificada del original Plan General de Ordenación Urbana de Valencia de 1988 en el correspondiente documento de información pública, parece augurar, parafraseando la célebre obra de Charles Dickens (Great Expectations), tal vez una nueva etapa de potenciales expectativas, si bien probablemente con más Ginger ale que vodka en sus objetivos, para las dos próximas décadas de la Arqueología Urbana de nuestra ciudad, casi un año después del fallido Congreso Modelos de Gestión del Patrimonio Arqueológico en el siglo XXI (Levante-EMV, 14-01-10).


Toda vez que las Normas del Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos determinan tres figuras de interés arqueológico, las Zonas Arqueológicas (ZA), con la máxima protección que la legislación concede a los Bienes de Interés Cultural (BIC), como la denominada Torre Adosada de la Muralla Árabe en la plaza del Ángel, subsumida en el APA-05, las Áreas o Espacios de Protección Arqueológica (APA-EPA), homologables a los denominados Bienes de Relevancia Local (BRL), como el Antiguo Hospital General (APA-12) o el conjunto de la Almoina (APA-01) y las Áreas de Vigilancia Arqueológica (AVA), entre las cuales se consignan, al margen de la de reciente creación de Patraix por iniciativa vecinal (AVA-09), otras muchas interesantes novedades como el meritorio núcleo histórico del Grao (AVA-14) o la pertinente a los no menos emblemáticos azudes, como los de las acequias de Rovella o Rascanya, partidores y «llengües» de nuestro término municipal (AVA-30).

Las Zonas Arqueológicas y los Espacios o Áreas de Protección Arqueológica, textualmente según las referidas Normas: «son ámbitos en los que siendo pública la existencia de restos arqueológicos, se destinan las parcelas o inmuebles a garantizar la investigación, conservación o presentación al público de los restos patrimoniales allí existentes» y en ellos «las obras requerirán de un Informe del Servicio de Investigación Arqueológica Municipal (SIAM), sobre la posible afección al patrimonio, debiendo realizarse los trabajos bajo supervisión del mismo». Escenario de renovado incremento de carga de trabajo un tanto incoherente con el lastimoso estado de las escuálidas partidas presupuestarias reales de dicho epigónico departamento arqueológico, tras la luz de gas a la que fue sometido en 2009 por la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano de Paz Olmos, con la contingente supresión unilateral de los sesenta mil euros de la aportación autonómica al no denunciado por nadie «Convenio Ayuntamiento-Conselleria para la realización de excavaciones arqueológicas en el término municipal de Valencia», tal como apuntábamos en estas mismas páginas en nuestro periodístico «Cladem Archaeologico» (Levante-EMV, 2-05-09).

En este orden de cosas las Áreas de Vigilancia Arqueológica por su parte vienen definidas negro sobre blanco «en base a la presunción de contener restos arqueológicos». Por consiguiente, además de las cautelas genéricas exigidas por la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano (LPCV) (Ley 4/98), en ellas «la concesión de licencia urbanística de cualquier índole, que comporte movimientos de tierras, estará sujeta a informe previo del SIAM acerca de la compatibilidad de la obra pretendida con la conservación de los restos arqueológicos que pudieran existir en el lugar, indicando las precauciones que deban adoptarse».

Milongueras pretensiones del tango «Mano a mano» (1923) de Celedonio Flores, que más allá de la constitución de un embrión de patronal arqueológica valenciana (Asemarq), en un año durante el cual han menudeado los titulares del estilo «La Arqueología en apuros» o «La Arqueología se queda en los huesos» (Levante-EMV, 6-02-10) por la crisis de las mercantiles del ramo y en el que muchos arqueólogos autónomos proletarizados —formando parte de lo que ha venido en llamarse «cognitariado»—, ya se han decantado por abandonar esta praxis profesional como secuela del actual parón inmobiliario, a poco que se renuncie a las ensoñaciones pompeyanas al uso, ahora que ruedan por los suelos los frescos y mampuestos de la Casa de los Gladiadores, bien podrían vertebrar en breve un exigible horizonte de gestión mínimamente eficiente del patrimonio arqueológico más cercano, solo en teoría y sobre el papel sustentable económicamente por el programa 336 «Arqueología y Protección del Patrimonio Histórico-Artístico» del Presupuesto Municipal de 2011 provisto de un total general de 4.977.499,44 euros.

Artículo entre los 10 más votados de Levante-EMV del día 7 de febrero

martes, 1 de febrero de 2011

DECLARACIÓN DE BARCELONA SOBRE LOS ANTIGUOS CEMENTERIOS JUDÍOS


THE BARCELONA DECLARATION ON ANCIENT JEWISH CEMETERIES
 

Los profesionales y expertos reunidos en Barcelona en el marco de las jornadas internacionales «La intervención arqueológica en las necrópolis históricas. Los cementerios judíos», celebradas los días 15 y 16 de enero de 2009, conscientes de la necesidad de aportar nuestro grano de arena a la reconstrucción de los fundamentos científicos de nuestro pasado común, en especial en lo relacionado con los procesos de estudio y tratamiento de los restos humanos aparecidos en cementerios históricos, queremos formular la declaración siguiente, con vistas a posteriores deliberaciones (ICOMOS) y posibles actividades:

1. En el marco de las declaraciones de derechos humanos y de los principios democráticos y las leyes vigentes en cada país, consideramos que el derecho público —en sus distintas vertientes— y el patrimonio público son los ámbitos conceptuales en los que deben hallar su encaje las sensibilidades particulares relacionadas con el patrimonio en general y las necrópolis antiguas en particular. 

2. Las necrópolis antiguas son un testimonio físico de primera magnitud, insustituible y de importancia capital para el estudio de esta base cultural y de la diversidad y características de las poblaciones que las crearon y utilizaron.

3. La aplicación de metodologías científicas —tanto desde una vertiente social como biológica— para el estudio de poblaciones antiguas desaparecidas, teniendo en cuenta todo lo que aporta el conocimiento que se tiene de los rituales que podrían corresponder a los grupos humanos enterrados, se demuestra como una forma fiable de poder alcanzar un conocimiento profundo y lo más objetivo posible sobre los antepasados.

4. El tratamiento de los restos aparecidos en necrópolis, cementerios o bien en tumbas individuales de carácter histórico, sea cual sea su tipología, antigüedad y adscripción cultural o religiosa, debe llevarse a cabo con el máximo cuidado y con garantías científicas y de respeto a su condición de restos humanos.

5. En este sentido, la arqueología y la antropología son dos disciplinas que permiten garantizar la actuación científica en el estudio de las necrópolis. Su actuación sobre los conjuntos funerarios siempre deberá llevarse a cabo desde las vertientes del estricto cumplimiento de los principios de derecho público del lugar donde se realice, aplicando las metodologías más adecuadas y de calidad contrastada, y dentro de la aplicación estricta de los principios de la ética profesional.

6. Las instituciones depositarias, con la autorización normativa correspondiente, deben garantizar por encima de todo y como mínimo: el tratamiento con respeto; la unidad de los conjuntos; la unidad de cada individuo; la identificación esmerada de todos los elementos custodiados; la conservación futura en las mejores condiciones físicas y de seguridad, así como el acceso a personas autorizadas para los estudios correspondientes.

7. Los restos humanos contextualizados —por fragmentarios que sean— y procedentes de intervenciones arqueológicas en necrópolis históricas son elementos básicos para los estudios sobre las poblaciones antiguas. Una vez que se han llevado a cabo dichos estudios, con el cuidado y el grado de intensidad que se ha estimado adecuado o ha sido posible, el lugar donde deben depositarse estos restos debe ser consultado entre las partes competentes en el asunto de acuerdo con las leyes vigentes. 

8. Los datos y las conclusiones que se extraigan de los estudios sobre cementerios históricos deberían ser siempre de carácter público y accesibles a todas aquellas personas que lo soliciten y tengan interés en conocer su historia, tanto en lo referente a aquellos aspectos relacionados con los conocimientos físicos sobre los individuos estudiados como en lo referente a los aspectos culturales.

Renée Sivan, Neil A. Silberman, Laia Colomer, Vicent Lerma, Oriol Saula, Anna Colet, Daniel Botella, Isabel Santana, Joan-Lluís Pérez Francesc, Carme Miró, Eulàlia Subirà, Gemma Caballé, Ferran Puig, Max Polonovski, Jordi Casanovas y Joan Josep López Burniol.

Barcelona, 16 de enero de 2009

Versión castellana, catalana e inglesa en pdf
DECLARACIÓ DE BARCELONA_completa

domingo, 30 de enero de 2011

LA TUMBA DE HERODES, EL SANTO GRIAL Y EL ARCA DE LA ALIANZA

Ricardo González Villaescusa

Noticia aparecida en Noticias de Ciencia y Tecnología de Apuntes de Ciencia y Tecnología nº 23, Junio 2007, pp. 21-23.

Todos los ingredientes para un buen guión de una película de acción, paisajes exóticos y espías de Hollywood se concitan en la noticia aparecida en la prensa sobre el descubrimiento de la tumba de Herodes. Vaya por delante que esta noticia no llega a la prensa como otras de carácter científico. Normalmente la publicación científica precede a las notas y a las ruedas de prensa. En esta ocasión, salvo error de este redactor, los argumentos científicos no aparecen en ninguna publicación previa. La noticia salta a los medios, lo advertimos desde ya, con claros visos de ser una manipulación al servicio de la geopolítica de una zona caliente del planeta.

Vaya por delante que no compartimos la visión de una arqueología del acontecimiento que vendría a ilustrar los datos referidos por los documentos escritos. Por otro lado, encontrar la sepultura de un rey no deja de ser una realidad de entidad menor que aporta poco conocimiento útil sobre las sociedades del pasado. En otras ocasiones se encontraron sepulturas como la de Filipo de Macedonia que, a pesar de la magnificencia de los restos hallados, para algunos autores todavía no ha podido confirmarse la identidad de Filipo II padre de Alejandro Magno, con los vestigios encontrados en la sepultura.

Los datos


A juzgar por la rueda de prensa dada por Ehud Netzer el director de las excavaciones llevadas a cabo en el Herodio (supuesto palacio mandado construir por Herodes), así como las numerosas noticias recogidas por los diarios en internet, la identificación de la real tumba se basa en haber encontrado un sarcófago que es  excepcional En la traducción de la rueda de prensa se afirma “Comenzamos a entender que nos estábamos acercando a nuestra meta cuando encontramos las primeras piezas del sarcófago, dos de las cuales están  aquí. Éste es, puedo decir, un sarcófago monumental. Hay sólo uno o dos de su tipo encontrados hasta ahora. No cualquier judío rico o cualquier ciudadano de aquel tiempo podía tener uno para sí. Es de verdad uno de la realeza.” Lo que le permite concluir a Netzer en otros medios de comunicación: “No tengo dudas. Lo que encontramos es la tumba de Herodes”

No queremos negar que sea un sarcófago a juzgar por lo que se ve en las imágenes, que probablemente lo sea, pero aún admitiendo que haya sólo unos pocos ejemplares de estas características, no existen más indicios que puedan confirmar la identidad del propietario y menos que pueda ser el que albergó los restos del último rey de los Judíos. En otros medios que reproducen esta noticia se afirma que la sepultura habría sufrido su destrucción por alguien “que quería romper todo vestigio de su recuerdo” en alusión a que fue un rey impuesto por Roma, poco querido por los judíos de su época por ser considerado un traidor. La fragmentación ayudaría a su identificación. Cabe señalar que los restos arqueológicos suelen encontrarse fragmentados y que no siempre se pueden identificar las fracturas con destrucciones voluntarias. Esta circunstancia también debe ser demostrada por el análisis del registro arqueológico y la noticia no da los elementos de la demostración.

A partir de ese momento el arqueólogo hace entrar en la argumentación los textos del historiador Flavio Josefo en La guerra de los judíos (I, XXXIII, 9) cuando se describe el cortejo fúnebre que precedió al entierro del monarca y cuya traducción española del original en griego dice lo siguiente: “Leído el testamento, levantaron todos grandes voces, dando el parabién a Arquelao, y ellos y el pueblo todo, discurriendo por todas partes, rogaban a Dios que les diese paz, y ellos de su parte también la prometían. De aquí partieron a poner diligencia en la sepultura del rey; celebróla Arquelao tan honradamente como le fue posible; mostró toda su pompa en honrar el enterramiento, y toda su riqueza; porque habíanlo puesto en una cama de oro toda labrada con perlas y piedras preciosas; el estrado guarnecido de púrpura; el cuerpo venía también vestido de púrpura o grana; traía una corona en la cabeza, un cetro real en la mano derecha; alrededor de la cama estaban los hijos y los parientes; después, todos los de su guarda; un escuadrón de gente de Tracia, de alemanes y francos, todos armados y en orden de guerra, iban delante; todos los otros soldados seguían a sus capitanes después muy convenientemente. Quinientos esclavos y libertos traían olores; y así fue llevado el cuerpo camino de doscientos estadios al castillo llamado Herodio [las cursivas son nuestras] y allí fue sepultado, según él mismo había mandado. Este fue el fin de la vida y hechos del rey Herodes”.

Sin embargo, si acudimos a una traducción crítica francesa, también disponible en la red, se puede leer una nota relativa a los doscientos estadios (el estadio es una unidad de medida griega de unos 185 m de distancia) que dice que, según el manuscrito, copia del original, que sea utilizado, se puede leer setenta estadios (13 km) u ocho estadios (1,5 km). Mientras, el Herodio según aparece en el mismo manuscrito líneas más arriba (I, XXI, 10) se encontraba a sesenta estadios de Jerusalén (unos 11,1 km, que coinciden con el yacimiento excavado por Netzer), pero… que el cortejo fúnebre de Herodes partió de Jericó. En otras palabras, no existe una distancia unívoca que una lectura crítica de los textos permita afirmar dónde fue inhumado Herodes. Por añadidura, es más que probable que, siendo descrito el palacio en el texto del historiador Flavio Josefo ["Habiéndose, pues, acordado de la gloria y honra de sus parientes y amigos, no quiso olvidarse de sí mismo, antes quiso que un castillo que está delante de un monte, por el costado de Arabia, muy fuerte y muy guarnecido, se llamase Herodio, según su nombre. Y un edificio que estaba sesenta estadios de Jerusalén…"], si hubiera sido enterrado allí, el historiador lo habría denominado como Herodio y no por una medida de distancia desde Jericó.

¿Dónde?

(
Ver mapa más grande), 
En realidad la excavación del Herodio se encuentra a 6 km al sureste de Belén, en Cisjordania, zona administrada por Israel desde la guerra de los Seis Días (1967), cuando fue ocupada por el ejército israelí, y motivo de conflicto entre este estado y la Autoridad Nacional Palestina. Las excavaciones del Herodio empiezan tan sólo unos años después (1972) de la anexión bélica de este territorio, dirigidas por Ehud Netzer, un arqueólogo especializado en “yacimientos y artefactos” de los territorios ocupados por Israel según se afirmaba en la versión inglesa de Wikipedia de 2007.

A mediados de los años sesenta codirigió junto a Yigael Yadin las excavaciones de Masada, la ciudad emblemática de la resistencia judía a Roma (nuestra Numancia o la Alesia de los franceses), que fueron financiadas por los grandes capitales judíos y la participación de cientos de voluntarios de todo el mundo. El sitio es el símbolo del inicio de la diáspora, que habría finalizado con la creación del estado de Israel en 1948, y el lugar donde las tropas israelíes juran lealtad al estado de Israel.

Ubicación (punto rojo) de la excavación del Herodio donde se ha encontrado el supuesto sarcófago de Herodes sobre un mapa de Cisjordania de Wikipedia. En verde oscuro se señala las zonas administradas por la Autoridad Palestina, en verde claro las administradas por Israel.

¿Cuándo surge la noticia?

Ocho días después de la publicación del informe Winograd. Las conclusiones provisionales de la comisión de investigación sobre la llamada Segunda guerra del Líbano que acabarán forzando la dimisión, tarde o temprano, del primer ministro de Israel Ehud Olmert, al ser demoledoras con éste, el ministro de Defensa, Amir Peretz, y el que fuera jefe de las Fuerzas Armadas durante el conflicto, el general Dan Halutz

A ello hay que añadir los innecesarios esfuerzos del arqueólogo Ehud Netzer, realizados en sus comparecencias para restaurar la imagen de Herodes, al recordar que pudo no haber protagonizado la matanza de los inocentes que cuenta el Nuevo Testamento o los enormes méritos alcanzados por el rey por una gran labor edílicia (palacios e infraestructuras) para el bien de su pueblo. La labor del arqueólogo podría haber sido crítica y analítica sobre la obra y la función de Herodes al frente de la sociedad judía frente al contacto colonizador del Imperio Romano, sin necesitar entrar en una valoración ética de sus actos. Actos que, por otra parte, admitimos la posibilidad de que no cometiera, aunque sea irrelevante en términos de análisis histórico de la sociedad del momento.

La conclusión es sencilla, es muy probable que nunca veamos publicado este hallazgo en una revista científica de prestigio. Las palabras del ayudante de campo del director de las excavaciones pueden ayudarnos a entender el contexto en que surgen “Sabemos que Herodes fue el último rey de Judea y vivió en un momento crítico para el judaísmo, para el pueblo judío y también para el cristianismo…” ¿Estamos hoy en un momento crítico para el estado de Israel? ¿Son necesarias las cortinas de humo?

Todas las construcciones nacionales han hecho uso de la arqueología para legitimar la construcción del estado. Aunque unas más que otras. En la última edición de la revista La Recherche un artículo sobre una obra reciente relata el interés de los arqueólogos nazis por demostrar la “germanidad” histórica de los vestigios arqueológicos allende el Rhin y que justificarían las tesis pangermanistas que alimentaron la ideología del IIIer Reich y justificarían la invasión de Francia por los alemanes. Ello daría lugar a las extrañas arqueologías del IIIer Reich buscando reliquias como el Arca de la Alianza, o el Santo Grial de las que se da una paródica imagen en la primera y tercera entregas de la saga de Indiana Jones…

Nada nuevo bajo el sol.

Bibliografía
J.P. Legendre, L. Olivier, B. Schnitzler, Des archéologues nazis en France occupée, La Recherche, Junio 2007, núm. 409, 54-57.
J.P. Legendre, L. Olivier, B. Schnitzler (dirs.), L'archéologie nazie en Europe de l'Ouest, In Folio, 2007.

viernes, 28 de enero de 2011

UN AÑO DE PLAUDITE CIUES

Manifestación de vecinos del Cabanyal
Por motivos estrictamente personales de uno de nosotros hemos caído en lo peor que le puede pasar a un blog, pues hace dos meses que no publicamos ninguna nueva entrada. Pero el azar quiso que esos dos meses concluyan con la fecha del aniversario de Plaudite Ciues y nos resulta del todo insoportable seguir viendo el último artículo de noviembre en cabecera del blog. Ya hace un año, el 28 de enero de 2010, que dimos por inaugurado este blog y creemos que se impone un balance de su primer año de vida pública.

Una objetiva estimación de los datos de usuarios, puede ilustrar cómo, a lo largo de los doce meses pasados, se constata globalmente una evolución de la estima social en la red del mismo, tras alcanzar a mediados de febrero del año pasado un máximo de 20 visitas de internautas interesados en la problemática patrimonial que aquí se substancia. Fruto sin duda del interés suscitado por la inicial polémica sobre la frágil salud económica y organizativa de la arqueología valenciana, mantenido con la presente Directora General de Patrimonio Cultural, Paz Olmos y sus amanuenses. Baste recordar nuestro  Un Copenhague valenciano en la gestión arqueológica (Levante-EMV, 14-01-2010) así como el amago de réplica institucional Compromiso con el patrimonio arqueológico valenciano (Levante-EMV, 23-01-2010) fielmente reproducido en este blog, y finalmente la puesta en solfa de este último en  Un compromiso… con poco gas (Levante-EMV, 11-02-2010). Aquellas palabras nos valieron la declaración oficiosa de "personas non gratas" en el mundo de la administración de lo patrimonial de la Comunidad Valenciana, aunque si bien es cierto que no esperábamos otra cosa, no es menos cierto que nunca habíamos sido gratas previamente. Tampoco queremos callar que hemos recibido numerosas adhesiones sotto voce pero que, como es habitual en estos casos, son muy pocas las adhesiones públicas. Ni pretendíamos ser gratos a ninguna administración ni pretendemos liderar ninguna revolución de los jazmines. Solo es nuestra intención aportar argumentos y debates públicos sobre las temáticas que nos preocupan.

Aquel debate fundacional, cuyos rescoldos hicieron posible que a finales de febrero Plaudite Ciues ya hubiera sido frecuentada por  71 usuarios totales, que proporcionaban unas medias diarias iniciales en torno a las 5,9 entradas diarias. Escenario que en un ambiente de “dientes de sierra” y progresivamente en el transcurso de los meses de marzo y abril se instaló en una frecuentación puntual de 6-7 visitas diarias, al albur de nuevas entregas como Dos mil ciento cincuenta  (MMCL) años de Valencia (Levante-EMV, 17-04-2010). En este orden de cosas, durante la siguiente mensualidad de mayo, se consiguió romper el “techo” de los 21 usuarios registrados en una sola  jornada y un total conjunto que a finales de junio superaba las 921 consultas.

A pesar de la canícula, durante el mes de agosto se consignó una media de usuarios diarios cifrada en 9,9, anunciando la consolidación y el éxito en la frecuentación bloguera a lo largo de septiembre, en cuya segunda mitad se constataron no menos de 10 entradas por jornada. Lo que interpretamos como fruto de la incorporación de las reseñas bibliográficas de uno de nosotros para Nonfiction.fr, La fábrica de la arqueología franquista (1936-1956) de la obra de Francisco Gracia Alonso. Cifras que interpretamos como la consolidación del proyecto intelectual de Plaudite Ciues, confirmada por el lanzamiento hasta 29-34 visitas personales los pasados 17 y 18 de octubre. Nada comparable a blogs de renombre pero que creemos humildemente que nos consolida en esta primera etapa.

Finalizando este primer ejercicio anual en los meses de noviembre y diciembre, que podemos considerar como de consolidación del proyecto, con magnitudes equivalentes a 3364 visitantes que visionaron 6633 páginas que oscilan entre unos 19-21 usuarios por día y alrededor de 100 semanales, como los anotados sintomáticamente tras la publicación del Elogio de la Blasfemia (Levante-EMV, 28-11-2010).

Distribución internacional de nuestros visitantes
Cifras objetivas, que conviene modular lisonjeramente con los sugestivos apoyos recibidos desde el Observatorio Andino del Paisaje o la grata comprobación de la incidencia de este blog patrimonial, más allá de su ámbito territorial lógico (España, Francia, Italia...), hacia importantes países de habla hispana (Estados Unidos en tercer lugar tras México y un 16% de visitantes) o decididamente latinoamericanos como México con el 25% de los usuarios extranjeros, Colombia, Chile o Argentina, por no mencionar los puntuales accesos minoritarios y exóticos desde nuestra óptica como Rusia, Eslovenia, Polonia, Túnez, Singapur o ¡Japón!
Porcentajes de visitantes extranjeros a Plaudite Ciues

En el ámbito de las referencias exteriores hemos recibido saludos, apoyos o referencias de la página Archeogeographie o el citado Observatorio Andino del Paisaje y los autores individuales de este blog fuimos entrevistados en el reportaje dedicado a los apuros de la arqueología valenciana publicado en el diario Las Provincias por Marina Costa el 11 de julio de 2010. Asimismo hemos podido entrar en los ranking de páginas web como por ejemplo el Google directorio, donde aparecemos en el 13º puesto de las páginas españolas sobre arqueología, en el Dmoz Open Directory Project, en el 12º puesto, junto a páginas de mayor ambición y prestigio como es el caso de Arqueología Medieval, ArqueoCordobaArxeos o Atapuerca...

Todo ello nos reafirma en nuestro compromiso con las temáticas planteadas aquí y en redoblar nuestros esfuerzos personales en perpetuar Plaudite Ciues en este nuevo año 2011, más si cabe cuando doce meses después del autobombo turiferario del Primer Congreso Modelos de Gestión del Patrimonio Arqueológico  en el siglo XXI –en las que se encuentra buena parte de la primigenia razón de ser de nuestro propio blog–, la administración autonómica valenciana persiste en su incapacidad de gestión materializada en la ausencia de desarrollo reglamentario de las diversas leyes de patrimonio cultural valenciano, con la única salvedad aunque indirectamente relacionada del decreto 208/2010, de 10 de diciembre, del Consell, por el que se establece el contenido mínimo de la documentación necesaria para la elaboración de los informes de Impacto Ambiental.
Pintada en el entorno del MUVIM

Solo nos queda anunciar algunas líneas que vislumbramos en el futuro: queremos diferenciar el blog de una futura aparición de página web homónima. El primero quedaría relegado a las noticias y comentarios a pie de página mientras que en el segundo profundizaríamos en las reseñas y referencias a libros que tantas visitas han suscitado. Aunque todo está por ver... agradecemos de antemano a los usuarios su confianza y reiteramos nuestra divisa: “ciudadanos, si os ha gustado la representación…  Plaudite Ciues”.

domingo, 28 de noviembre de 2010

ELOGIO DE LA BLASFEMIA

Josep Vicent Lerma
Levante-EMV, 28 de noviembre de 2010

Las anteriores entregas «Sepulcros de Cristal» (Levante-EMV, 16-06-2009) y «Reis, tombes i savis» (Levante-EMV, 28-09-2010), en las que se reflexionaba respectivamente sobre la exhibición patrimonial de restos humanos en museos y la pertinencia o no de las exhumaciones en curso de reyes y otros personajes históricos célebres, han conducido casi indefectiblemente a centrar la presente meditación intelectiva en torno al rol reservado en la sociedad contemporánea a la blasfemia ordinaria.

En este orden de cosas y desde la propia etimología griega de la palabra cual injuria de la reputación celestial, la blasfemia, entendida como ofensa a un dios o irreverencia hacia lo venerado por una religión cualquiera, aunque está lógicamente prohibida por ley en algunos países gobernados por teocracias, en democracias aconfesionales como la nuestra o la de la laica por excelencia república francesa, parece ser objeto de un encaje social y legal más paradójico o anacrónico.

Así, sin olvidar los exabruptos escatológicos tan castizos en los ámbitos lingüísticos propios de los antiguos dominios del latín, de los que es un buen ejemplo la airada reacción del párroco de Almussafes ante la puesta en escena de una obra teatral del grupo La Fera Ferotge: «Lo más grave de la representación es que se cagaron en Dios, en la Cruz, con San Pedro y el carpintero que la hizo» (sic) (Levante-EMV, 15-07-1999).

Más barruntos en cuanto a la calibración con arreglo al dogma del sucedido, blasfemia sacrílega o mero alivio abdominal apremiado por la falta de aseos para operarios, todavía pueden recordarse en torno a la inmunda peripecia de la rumoreada aparición cerca del altar catedralicio de una sospechosa defecación, al albur de las prisas de última hora para inaugurar la exposición La Llum de les Imatges en febrero de 1999 (Levante-EMV, 23-02-1999). Episodio digno de la ménsula grotesca de una de las ventanas góticas del Consulado del Mar que representa la fábula de Esopo en la cual un sabio en cuclillas vacía el vientre o la gárgola «fake» de la reconstruida en estilo torre de la Lonja (1902) en forma de niño evacuando, sostenido por una figura de mujer.

Mención aparte merece el nada edificante reciente intercambio de sopapos entre un sacerdote de Ròtova y uno de los festeros de la Divina Aurora, por arrojar inopidamente alguno de éstos al suelo una de las obleas consagradas, lo que según el canon 1367 supone literalmente la pena de excomunión «latae sententiae» automática. Si bien por fortuna, las profanaciones eucarísticas de hoy distan mucho en cuanto a la severidad de su sanción punitiva de las acontecidas en las tierras europeas de Brandenburgo en 1510, donde fueron ajusticiados en la hoguera 38 judíos, cubiertos con los infamantes capirotes o corozas, en el consiguiente auto de fe de Knoblauch en una Alemania todavía católica entonces.

Sorprende, en cambio, la subsistencia de restricciones expresas pintadas en los muros de algunos de los tradicionales trinquetes valencianos donde se desarrollan importantes apuestas pecuniarias, en ocasiones cosechas enteras, alrededor del juego de pelota: «Prohibit blasfemar».

Pero la realidad es que no fue hasta 1988 cuando la blasfemia quedó en teoría despenalizada mediante la Ley Orgánica 5/1988, por más que el artículo 525 del Código Penal español sigue reprobando como delito a quienes «hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican» y el cantautor Javier Krahe se encuentre en el banquillo a la espera de sentencia por la difusión televisiva del vídeo «Cómo cocinar un Cristo».

Embrollo socio-cultural en el que cabe alinearse para terminar con la invectiva de Francesc Eiximenis cuando predicaba satíricamente como «los blasfemos blasfeman por el culo de Dios» y las tesis liberadoras de Albert Hauf recogidas en el simposio L´Home que Riu de hace una década, en el sentido de que a lo largo de la Historia, la blasfemia ha venido desempeñando una relativa función transgresora o emancipadora, a modo de válvula de escape social, para burlarse del poder en los momentos de mayor represión clerical, en un paralelismo plausible con el propósito pragmático de las antiguas defixiones maledicentes romanas del estilo «Quintula cum Fortunali sit semel et numquam» , inscrita sobre una lámina de plomo o talismán «in planta pedis».

martes, 23 de noviembre de 2010

El POLÍTICO Y EL CIENTÍFICO (Sobre la obra de Max Weber)

Ricardo González Villaescusa

Reseña aparecida en Apuntes de Ciencia y Tecnología nº 21, Diciembre 2006, pp. 50-51.

“También los cristianos primitivos sabían muy exactamente que el mundo está regido por los demonios y que quien se mete en política, es decir, quien accede a utilizar como medios el poder y la violencia, ha sellado un pacto con el diablo, de tal modo que ya no es cierto que en su actividad lo bueno sólo produzca el bien y lo malo el mal, sino que frecuentemente sucede lo contrario. Quien no ve esto es un niño, políticamente hablando.”

Max Weber, El político y el científico, 1918.

Resulta harto difícil hacer una reseña de un libro editado a principios del siglo XX, permanentemente citado y sobre el que existen numeros trabajos y citas en revistas especializadas y en internet, sin embargo, como consecuencia de haber citado este autor y su obra en el foro de los socios de la AACTE, el responsable de esta sección solicitó dar a conocer a la obra y al autor. No pretendemos que sean más que unos apuntes que inciten al lector de nuestra revista a la lectura de un libro que conserva una gran frescura a pesar de los años que lleva editado.

En realidad no se trata de un libro concebido como tal sino de dos conferencias del autor, cuyos destinatarios eran estudiantes universitarios, con lo cual hay que entender en ese contexto algunas de las evidentes provocaciones que se lanzan a lo largo de la obra, así como su estilo claro y directo. Por otra parte, la edición castellana que se reseña está prologada por Raymond Aron, lo que convierte al librito en una estupenda obra de reflexiones de dos autores a quienes separan las dos grandes guerras (ambos eran hombres maduros cuando estallaron la primera y segunda guerras mundiales) y a los que une su fuerte convicción antimarxista. 

Max Weber es el científico social que propone la alternativa científica más contundente al paradigma marxista de las ciencias sociales y los sociólogos e historiadores liberales beben en sus fuentes, que no son pocas pues se trata de un autor de una extensísima y variada obra. Fue un claro antipositivista, lo que marcó profundamente la distinción entre las ciencias sociales y las naturales, que sólo en nuestros días empieza a atenuarse, al considerar que “las verdades en economía, en sociología y en ciencia política siempre son parciales y reflejan tan sólo una parte de la complejidad social”. 

En lo que concierne a la obra de que se trata, Weber expresa una “contradicción” vivida en primera persona, al ser un científico, hijo de un importante funcionario y político de la Alemania de Otto von Bismarck, y al ser, él mismo, un hombre de acción que llegó a participar en la creación de un partido político reformista (Partido Democrático Alemán) que pretendía aunar a socialdemócratas y liberales. La radicalización de la Europa de la primera mitad del siglo XX condujo al fracaso un proyecto que, irónicamente, podría ser la base de la política practicada en nuestros días en el continente por casi todos los partidos de amplio espectro electoral. 

En la primera conferencia y la más extensa primera parte del libro, La política como vocación, el autor define la política y las cualidades que deben tener aquellos que se dedican a ella. Partiendo de la definición del Estado, como una “comunidad humana que dentro de un determinado territorio (…) reclama (con éxito) para sí el monopolio de la violencia física legítima”, entiende que para acceder al control del Estado se produce el inevitable uso del poder y la violencia como medios inevitables para conseguir otros fines, sean egoístas o altruistas, tal y como se refleja en el encabezado del propio Weber de este artículo.

La política es una lucha constante por conseguir lo imposible, con pasión, sentido de la responsabilidad y mesura, a fuerza de tenacidad y constancia. Cualidades a las que se suman en un político con tal vocación, la humildad. Un político debe vencer la vanidad, cada hora de cada día, enemiga de “la entrega a una causa y de toda mesura”. Y es en ello donde encontramos la primera gran diferencia con el científico. En los círculos académicos la vanidad es una “enfermedad profesional” pero completamente inocua al no distorsionar el trabajo del científico. La especialización de la ciencia que en aquellos años ya había “entrado en un estadio de especialización antes desconocido y en el que se va a mantener para siempre”, permite la “vivencia de la ciencia”, esa sensación que tiene el científico anónimo al que Weber pone en su boca la siguiente frase: “tuvieron que pasar milenios antes de que yo apareciera y milenios aguardaron en silencio a que yo comprobase esta hipótesis”. Sin esa vivencia de la ciencia, no es posible la vocación de científico para Max Weber, algo absolutamente incompatible con esa humildad que reclama para el político.

En la segunda parte, el autor dedica un buen espacio a la ciencia aplicada, al sentido de la ciencia, criticando la dirección que en aquellos momentos había adquirido entre los jóvenes científicos de principios del siglo XX. A pesar de todos los logros, avances, conocimientos y problemas nuevos, el ser humano “nunca habrá podido captar más que una porción mínima de lo que la vida del espíritu continuamente alumbra”. Se cuestiona, ya entonces, si la medicina puede plantearse preguntas (referencia a los valores) sobre si la vida es digna de ser vivida o cuándo deja de serlo (afirmación de los valores), cuando mantiene vivo al enfermo incurable, para acabar afirmando que, en definitiva, “todas las ciencias de la naturaleza responden a la pregunta de qué debemos hacer si queremos dominar técnicamente la vida”.
Por todo ello, es imposible ser al mismo tiempo hombre de acción y hombre de ciencia sin entrar en profundas contradicciones entre ambas vocaciones. Esa contradicción se manifiesta tanto más cuando los totalitarismos se valen de las ciencias, especialmente de las ciencias humanas y sociales, para someter a los fines de su acción política la investigación científica. Así, a los físicos de la ex URSS se les podía hacer “comulgar” con el materialismo dialéctico pero no podían dictárseles sus fórmulas ni ecuaciones. Por ello “Max Weber no se cansaba de mostrar que, en política, ninguna medida concreta puede revestir la dignidad de una verdad científica. Es imposible favorecer a un grupo sin perjudicar a otro, demostrar que un progreso de la producción global no se paga demasiado caro con la ruina de los pequeños comerciantes, o el empobrecimiento de una región desfavorecida. Sólo se puede decir con certeza que una medida determinada es conforme al interés común cuando incrementa las satisfacciones de algunos sin disminuir las de nadie” (De la reseña de Prometeo Editorial).

Para R. Aron, en su introducción de la edición consultada la contradicción entre ambas vocaciones llega hasta el punto de que “no existe ni un solo ejemplo de oposición [política] que no utilice frente al Gobierno argumentos injustos o mendaces que consisten en reprocharle no haber logrado éxitos que nadie hubiera podido lograr o haber hecho concesiones que nadie hubiera podido evitar. Para el profesor de ciencias sociales que quiere entrar en política esto representa una permanente tensión (…), la vocación de la ciencia es incondicionalmente la verdad. El oficio de político no siempre permite decirla”. Y el mejor ejemplo para entenderlo lo centra en el principio básico del Estado del Bienestar. La mayor satisfacción que se produce entre los más pobres por un reparto de los recursos de los más ricos cuyo grado de insatisfacción es menor que el alcanzado por los primeros como consecuencia de esta exacción en forma de impuesto, reduciendo los ingresos de los primeros en beneficio de los segundos, no es una verdad científica, solamente una acción política que ha producido no pocas “satisfacciones” entre importantes masas de la población que a lo largo del siglo XX y, especialmente, tras las dos guerras mundiales en occidente, han alcanzado la categoría de clases medias. Pero merece preguntarse si, en realidad, esta demostración no es fruto de un científico social, Raymond Aron, que se posicionó claramente en planteamientos liberales, defendiendo el liberalismo político y económico. 

Por ello, el debate suscitado en el foro de los miembros de la AACTE que hacía alusión a la cualidad política y/o científica del nuevo responsable de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación es tan viejo que bien merecía recordarlo en los términos en que se producía en la Alemania de principios del siglo pasado.

SIN CIENTÍFICOS NI INTELECTUALES

LEVANTE-EMV, Editorial
21 de noviembre de 2010

La inhibición del pensamiento científico y humanístico valenciano de la dialéctica social constituye uno de los mayores lastres de la actual sociedad valenciana e imposibilita la configuración de un espacio común de deliberación colectiva, uno de los ejes nucleares de la esfera democrática. Es un déficit que resulta más evidente en la actualidad puesto que, por contraste, glosa la abundancia participativa de un pasado reciente. El vacío lacerante de expertos e intelectuales en las tribunas públicas, cuyo criterio de autoridad ha de diseccionar propuestas, analizar problemas o espolear conciencias, supone hoy una clamorosa carencia que instruye sobre la temperatura involutiva en el índice del progreso social. Tal vez los especialistas no deseen involucrarse, como antaño, en el compromiso cívico, ni asumir riesgos supuestamente inicuos.

Quizás piensen que su altura intelectual ha de disponerse sobre ámbitos necesitados de una pedagogía previa para captar sus juicios. Puede incluso que añadan a sus reticencias esbozos nihilistas o escépticos para apartarse: sus opiniones, pensarán, no han de alterar el curso de los acontecimientos y mucho menos han de mudar la conciencia ciudadana. Tal vez. Pero su «huida» del espacio público fabrica una sociedad más estéril y dimitida. Y existe abundante materia para su participación: la enorme deuda valenciana y su legado coercitivo, el débil mapa de la financiación y la fragilidad del Consell, la adecuación de la enseñanza a los parámetros europeos y sus miserias materiales, los tótems identitarios falsarios pero aun así consagrados desde ópticas valencianistas, la corrupción que desmembra a la clase política. Sólo las sociedades adormecidas o quebradizas no extrañan la ausencia de intelectuales y científicos en el debate público. La valenciana ha encendido la luz roja.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EJÉRCITOS, GUERRAS Y ARQUEOLOGÍA


Archaeology, Cultural Property, and the Military (Laurie Rush Ed.), Boydell Press, 2010.

Laurie Rush es una empleada civil del Departamento de Defensa que fue la responsable de la importante campaña de sensibilización sobre el patrimonio de las zonas en conflicto de Irak y Afganistán, destinada a los soldados y líderes políticos. Entre otras medidas  (como la creación del una especie de parque temático de carácter patrimonial para entrenar a los soldados, Fort Drum, o la distribución entre la planimetría bélica de las cartas arqueológicas de la zona) destaca la edición, impresa en 40.000 ejemplares, de una baraja de póker con imágenes de los monumentos y yacimientos de las zonas con eslóganes como "Sortea las ruinas, no las atravieses" del 5 de tréboles, "El patrimonio irakí forma parte de tu patrimonio", "No hagas graffittis", o "Comprar antigüedades financia la insurrección". Campaña que le ha valido una beca de la American Academy in Roma de 2010-2011 para un programa que intentará aumentar la sensibilización en los países en desarrollo mediante la educación y el apoyo de organizaciones asociadas, como el Defense College de la OTAN.
Sin querer quitarle ninguna importancia a estas medidas ni a los eventuales logros alcanzados, y, sin menoscabo de la importante destrucción y pillajes llevados a cabo con ocasión de la segunda Guerra del Golfo, no deja de sorprender cómo el homo homini lupus sabe hacer paréntesis para no destruir la huella material de ese mismo ser humano mientras acaba con él mismo.


De la introducción del libro
De Lawrence de Arabia a la Monuments Men Foundation for the Preservation of Art los académicos participantes en este volumen, se han visto involucrados en las zonas de conflicto, en asuntos que conllevan  enfrentamientos, y en inverosímiles asociaciones con los militares profesionales. Los motivos y los métodos han variado drásticamente en los últimos años, pero el tema principal de este volumen es la gestión. En cada caso, los autores han encontrado una situación en la que su experiencia les ha permitido contribuir a salvar bienes arqueológicos, edificios históricos y lugares sagrados - o ha permitdo documentarse el bien. Sobre la base de importantes contribuciones de siete fuerzas armadas, entre otros, este libro tiene por objeto postular la obligación de proteger el patrimonio cultural en virtud de las convenciones internacionales, proporcionar una serie de estudios casuísticos de la práctica militar actual, y describir los esfuerzos actuales para mejorar la gestión del patrimonio de las zonas en conflicto. En general, ofrece ejemplos, anécdotas y las lecciones aprendidas de la experiencia que pueden ser utilizadas para su integración en la planificación de la administración arqueológica mundial.

Sumario
  • 1  Archaeology and the Military: an Introduction
  • 2  The Obligations Contained in International Treaties of Armed Forces to Protect Cultural Heritage in Times of Armed Conflict
  • 3  Rescuing Europe's Cultural Heritage: The Role of the Allied Monuments Officers in World War II
  • 4  The UK's Training and Awareness Programme
  • 5  US Army Civil Affairs: Protecting Cultural Property, Past and Future
  • 6  Cultural Property Protection in the Event of Armed Conflict: Deploying Military Experts or Can White Men Sing the Blues?
  • 7  Good Training and Good Practice: Protection of the Cultural Heritage on the UK Defence Training Estate
  • 8  In-Theatre Soldier Training through Cultural Heritage Playing Cards: a US Department of Defense Example
  • 9  Dealing the Heritage Hand: Establishing a United States Department of Defense Cultural Property Protection Program for Global Operations
  • 10  Teaching Cultural Property Protection in the Middle East: the Central Command Historical Cultural Advisory Group and International Efforts
  • 11  Cultural Resources Data for Heritage Protection in Contingency Operations
  • 12  Time not on my side: Cultural Resource Management in Kirkuk, Iraq
  • 13  US Military Support of Cultural Heritage Awareness and Preservation in Post-Conflict Iraq
  • 14  Operation Heritage
  • 15  Cultural Property Protection in the Event of Armed Conflict - Austrian Experiences
  • 16  Role of the Swiss Armed Forces in the Protection of Cultural Property
  • 17  Preserving Global Heritage from Space in Times of War
  • 18  Appendices: 1954 Hague Convention and its two Protocols